lunes, 7 de noviembre de 2011

16 febrero 2007 La Vanguardia

16 febrer 2007
El company Juan Carlos Merino de “La Vanguardia” començava la informació relacionada amb el judici pels atemptats de l’11 de març de 2004 a Madrid. A la informació presentava la excel·lent feina feta per en Robert i l’associació catalana en el recolzament a centenars de víctimes de aquella bestiesa.
La informació es del dia 16 de febrer.

La masacre de Madrid.
11M a juicio.

Algunos letrados de la acusación y representantes de asociaciones de víctimas dijeron no estar sorprendidos porque ayer no aparecieran el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, o la presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Angeles Domínguez, entre el público asistente. Lo que sí les sorprendió fue la ausencia también de Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. "¿Acaso el atentado más brutal de la historia de España no va con ellos? ¿Este no es su juicio, esperaban otro?", lamentaban. Quien no faltó a la cita fue Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo. Una hora antes de la prevista para el inicio de la vista oral, Manjón ya recibía a las puertas de la sede judicial el abrazo emocionado de dos mujeres que no pudieron reprimir las lágrimas. Allí se encontró con su letrado, José María Fuster-Fabra, y con los responsables de las asociaciones autonómicas de víctimas: Joaquin Vidal (Andalucia), Lucia Jimenez (Canarias), Santos Santamaria y Roberto Manrique (Catalunya)

Cuando ya estaban todos sentados en la sala de vistas y ocuparon la cabina blindada los 18 procesados presos  -11 están en libertad- Manjón se puso en pie y les miró fijamente. No quiso provocar ni encararse, sino focalizar en ella su atención, para que supieran que las víctimas estaban presentes. Su intención fue que no olviden su cara. "Que la recuerden, porque voy a ser su peor pesadilla", explicó después.
Al término de la sesión, Manrique  -responsable de la Associació Catalana de Víctimes d'Organitzacions Terroristes- explicó a La Vanguardia que la actitud serena que mostraron las víctimas es fruto de largos meses de trabajo. "Todos vienen preparados para afrontarlo, ya saben perfectamente a donde vienen. Pero está todo muy bien organizado y agradecemos especialmente al presidente del tribunal su preocupación porque las víctimas estén cómodas y no les falte nada". De hecho, en el primer receso de la sesión, los tres miembros del tribunal y la fiscal Olga Sanchez bajaron a la sala inicialmente habilitada para las víctimas, en la que contaron con asistencia psicológica. Gómez Bermúdez se preocupó hasta de la temperatura de la calefacción. Olga Sanchez también se fundió en un abrazo con una de las víctimas. Previamente, la fiscal había interrogado, sin obtener ninguna respuesta, a Rabei Osman. Sanchez, de manera imperceptible para la sala, mascaba chicle entre pregunta y pregunta. Lo hacía para que no se le secara la boca, por los nervios.






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