15 julio 2015
Rosa Rodero,
víctima del terrorismo etarra: “Durante años, el PP se ha valido de ETA para
subir peldaños”
La viuda de Joseba Goikoetxea, el sargento de la Ertzaintza asesinado en
1993, denuncia que "la
Asociación de Víctimas del Terrorismo tiene una gran
cobertura mediática porque detrás está el Partido Popular. También muestra su
disposición a dialogar con los que mataron a su marido. “Quiero saber qué piensan”,
asegura.
Noja, cinco de la tarde. Sólo la sombra, ayudada por
una leve brisa marina, alivia del calor a los turistas de este pueblo de la
costa cántabra. La mayoría son vascos. Entre ellos está Rosa Rodero, una
bilbaína que lleva 22 años viuda. Su marido, Joseba Goikoetxea, era un alto
cargo de la
Ertzaintza. También había militado en el PNV, lo que le costó
el exilio y la cárcel durante el franquismo. Un 22 de noviembre de 1993, ETA
acabó con su vida. Desde el minuto siguiente a aquellos disparos, Rosa empezaba
a convertirse en un símbolo de aquellas víctimas que apuestan, de manera
decidida y sin miedos, por el diálogo entre diferentes.
Tras varios meses de charlas y mesas redondas junto
a ex presos de ETA y víctimas del GAL, esta mujer se muestra convencida de que
ya no hay vuelta atrás. Poco le importan las críticas recibidas por los rostros
más conocidos de la
Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), un grupo que se
ubica en las antípodas de su pensamiento. Frente a los intentos de frenar y
bloquear el proceso de paz, Rosa Rodero toma aire, mira hacia el horizonte y se
acuerda de su marido.
Pregunta: ¿Es posible superar el dolor o te acostumbras a vivir con
él?
El dolor está ahí siempre. Lo que pasa es que hay
otros factores, otras ilusiones, que te hacen salir adelante. Aprendes a vivir
con ello y a llevar adelante tu vida, pero el dolor no se va. Lo tenemos
grabado a fuego.
P: ¿Usted está en contacto con otras víctimas?
Sí, estoy en contacto con víctimas tanto de ETA como
del GAL. También con presos de ETA. Respecto a las que somos víctimas de ETA,
yo tengo mi pequeña cuadrillita de amigos que trabajamos en este ámbito. Somos
tres o cuatro personas que hemos pasado por lo mismo, y siempre estamos ahí
para cualquiera que nos llame.
P: ¿Has estado en alguna asociación de víctimas?
No. En Euskadi sólo existía COVITE, pero debido a
mis creencias políticas, pues no me gustaba. Así que siempre he estado para
toda y todo aquel que quisiera pedirme ayuda, pero como Rosa Rodero. Yo no
hablo en nombre de nadie, porque cada víctima es un mundo, y es muy difícil
hablar en nombre de ellas.
P: Lo que sí está claro es que las grandes asociaciones de
víctimas tienen un discurso bastante diferente al suyo.
¿Cuáles son las grandes asociaciones para usted?
P: La AVT , por ejemplo.
P: ¿Alguna vez se sintió utilizada?
En algún momento, todas las víctimas hemos sido
utilizadas. Sobre todo al principio, cuando estábamos fuera de nosotras. De
todas maneras, yo llevo desde el primer momento con el mismo discurso. Tengo
muy claro quién era y qué hacía mi marido. Y sé que lo que estoy haciendo es lo
mismo que él habría hecho. No hay que olvidar que Joseba, por pertenecer a un
partido político (el PNV), tuvo que estar fuera de España, exiliado, y luego
tuvo que pasar por la cárcel. Tenía una filosofía muy clara, y es la que nos ha
inculcado a nosotros. También decía que con odio no se podía vivir, y que se
quería levantar Euskadi, había que dialogar.
P: ¿Compartiría una mesa con el comando que mató a su marido?
Me costaría, pero sí. Me gustaría hablar, ver lo que
ellos piensan, y también lo que pensaban en aquel momento, si realmente
conocían quién era mi marido.
P: ¿Les perdonaría?
A mí lo del perdón me parece absurdo. No tiene
ningún sentido. Te piso, te hago un daño tremendo en el pie y te pido perdón.
Pues tú me habrás perdonado, pero el dolor lo sigues teniendo. En su lugar, yo
pienso en el reconocimiento que ellos puedan hacer del daño causado. Incluso
los del comando que mataron a mi marido reconocieron ese daño, lo cual es un
paso importante. Por mucho que yo perdone, no me voy a sentir mejor.
P: ¿Cree que la reconciliación es posible?
La reconciliación llegará con el tiempo. Primero
tenemos que aprender más sobre convivencia.
P: ¿Cuál es la diferencia?
Hay que aprender a convivir, a que los presos que
están en la calle poco a poco van a ir saliendo, y que van a vivir con nosotros
en Euskadi. Sabemos que estamos viviendo uno cerca del otro, que nos podemos
cruzar en cualquier momento, y que él pasará por su carril, yo por el mío, y
todo con absoluta tranquilidad. También hay que aprender a escuchar: he hablado
con muchos presos, y lo bueno es comprenderles un poco. Por decir esto no les
estoy perdonando ni ensalzando, pero ellos también han pasado lo suyo. Hoy se
han reinsertado, están trabajando y están educando a sus hijos en valores de
paz.
P: ¿Qué papel deben jugar las víctimas en el proceso de
paz?
Las víctimas estamos ahí, no se nos tiene que
olvidar, pero nosotras no somos políticas. Si tú te quieres dedicar a la
política, hazlo, pero no te dediques a la política porque seas víctima. No
tiene nada que ver. Lo que sí pido a los políticos es que hagan cosas, que se
muevan. Sobre todo al gobierno español, que no ha hecho absolutamente nada. Hay
otro error que suele cometerse: que no empiecen con vencedores y vencidos. Aquí
nadie gana ni nadie pierde. O perdemos todos, o ganamos todos. Si vuelven los
asesinatos, habremos perdido todos. Ahora, si conseguimos que esto siga
adelante, ganamos todos. El discursito de vencedores y vencidos no sirve para
nada.
P: Usted ha participado en distintas iniciativas de Sare, la
red ciudadana que defiende los derechos humanos de los presos de ETA y de otras
organizaciones de la izquierda abertzale. ¿Por qué ha decidido apoyarles?
Estoy a favor de que los presos estén en lugares
cercanos, porque el castigo de la dispersión lo sufre la familia. En muchos
casos, se trata de madres y padres que se han visto en esta historia sin tener
ni idea de lo que sus hijos hacían. Hay que comprender que las madres no
justificamos a nuestros hijos -sobre todo cuando hay una muerte-, pero son
nuestros hijos, y hagan lo que hagan, siempre les vamos a querer.
P: Hace algunas semanas, la Asociación-Plataforma
de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) recurrió a los tribunales para
tratar de impedir un acto de Sare, argumentando que iba a ensalzar a presos de
ETA. ¿Cree que se ha abusado del concepto “Todo es ETA”?
Realmente sí. De Burgos para abajo, tú dices Euskadi
y creen que todos somos asesinos, porque no conocen la realidad de este país.
Por eso mismo queríamos que nos conociesen fuera, porque sólo conocen a un
sector de víctimas que tiene unas ideas muy radicales, pero no al otro 50%, que
tenemos otras ideas. También debo decirle que hay muchísimas personas que están
en la AVT y que
no están conformes con lo que hace su directiva. A ellos no les reúnen para
preguntarles. En todo caso, es un modo de vida que se han buscado: en las
asociaciones tienen sus sueldos, además de fondos del gobierno para que puedan
hacer sus congresos y sus viajes. Están viviendo de eso, de la asociación.
Mientras tanto, hay muchas víctimas que se han quedado con míseras pensiones.
No hay derecho.
P: Sin embargo, el gobierno siempre se escuda en las víctimas
para evitar determinados pasos.
Pues que se haga un referéndum en el que votemos
todas las víctimas, de manera que podamos decidir qué es lo que queremos. Con
el censo de víctimas que ya existe, a ver cuántas personas responden una cosa y
cuántas responden otra. Ya veríamos cómo aquí se arreglarían muchas cosas.
P: Hasta ahora hemos hablado de víctimas de ETA, pero aquí
también ha habido víctimas del GAL y de otros grupos parapoliciales. ¿Han
recibido el mismo trato?
No, para nada. Aquí nadie ha pedido perdón a las
víctimas del terrorismo de Estado.
P: ¿Un cambio de gobierno a nivel estatal podría dar un vuelco
a todo esto?
No lo sé. Está claro que el PP ha tenido siempre su
discurso sobre ETA, y que durante muchos años se ha valido de ETA para subir
peldaños. Lo que sí creo es que ya no es cuestión de unos o de otros. Todos
tienen que ponerse las pilas. Todos.
Opinión:
Una vez mas Rosa Rodero ofrece su opinión personal
pero coincidente con otras muchas víctimas del terrorismo. Conmigo, sin ir mas
lejos. Es curioso que ya hayan surgido algunas voces (víctimas o no víctimas)
mostrando su disconformidad con lo que dice Rosa, pese a que lo hace desde un
punto de vista absolutamente personal, sin representar a nadie.
Es curiosa esta situación porque, por ejemplo,
cuando la presidenta de la
Fundación de Víctimas dijo aquello de “deseo la muerte del
etarra....”, algunas víctimas exigimos su dimisión por tales declaraciones,
realizadas en calidad de representación
del colectivo. Y no pasó nada.
Solo una pequeña aclaración: la politización de la AVT se inició en 2002, tras la
llegada de cierto individuo. Lo digo porque en “96 o 97” aun era una entidad que
trabajaba por la asistencia integral a las víctimas. Y Rosa Rodero tiene razón
cuando dice que “el problema es que muchos no se borraron, pero en realidad
están en otras asociaciones de carácter autonómico”, lo cual ofrece una
situación surrealista que ya he advertido en muchas ocasiones. Víctimas que
figuran en listados de diversas asociaciones al mismo tiempo aunque las asociaciones
tengan diferentes criterios ante un mismo problema.
Ministro... ¿cuándo empezará a cotejar esos listados
y, de paso, saber quien es y quien no es víctima del terrorismo?
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