16 marzo 2018
Puja electoral con
las víctimas de crímenes
La subasta al alza de
la prisión permanente revisable obedece a la competición electoral que enfrenta
a los partidos de centroderecha
El pleno del Congreso rechazó este jueves el endurecimiento
de la prisión permanente
revisable, una medida aprobada en el 2015 durante la mayoría
absoluta del PP, y podrá proseguir así el trámite para su derogación.
El rechazo estaba previsto porque los partidos no habían variado sus posiciones
pese a sucesos que han conmocionado al país como el del crimen del niño Gabriel Cruz,
pero el pleno se convirtió en un espectáculo bronco y lamentable, plagado
de detalles escabrosos, de demagogia y de utilización del dolor de las víctimas,
con apelaciones incluso a la tribuna de invitados, donde se sentaban familiares
de los casos de los asesinatos más mediáticos.
Pese a las afirmaciones sobre la protección de las víctimas
y la necesidad de hacer justicia castigando con más dureza a los delincuentes,
lo cierto es que esta subasta al alza de la prisión permanente
revisable obedece a la competición electoral que enfrenta a los
partidos de centroderecha. Ciudadanos -que firmó en su fallido pacto de
investidura con el PSOE en el 2016 la derogación de la medida- ha cambiado
de opinión en busca del voto más derechista y ha facilitado un debate que los
socialistas y el PP habían pactado aplazar hasta que el Tribunal
Constitucional se pronuncie.
C's propuso mientras tanto endurecer el tercer grado
penitenciario y el PP contraatacó con la ampliación de delitos afectados y se
sirvió de las víctimas como ya hizo con los asesinados por ETA.
Ambos partidos lanzaron a los familiares contra el PSOE, que, por su parte, no
supo explicar con argumentos jurídicos el hecho de que, como defienden muchos
expertos, la prisión permanente es innecesaria en España.
Es cierto que la prisión permanente revisable está presente
en la mayoría de los países europeos. Pero el PP y C's olvidan que en España
los presos pueden cumplir condenas efectivas de 30 o 40 años y que el Código
Penal español es uno de los más duros de Europa con un índice de criminalidad
que es el tercero más bajo. En España, además, los plazos de revisión son muy
largos, un mínimo de 25 años, mientras que en Alemania, por ejemplo, la condena
se revisa a los 15 años. La derogación de la medida, una iniciativa del PNV, es una
decisión razonable, que no debe suscitar escándalo alguno, y mucho menos
aprovechar sucesos dramáticos para legislar a golpe de emociones.
Opinión:
Creo que es mi obligación moral recordar que se sigue
utilizando el artículo determinado femenino plural “LAS” de un modo erróneo. Por
suerte para muchas víctimas, no han sido utilizadas “LAS” sino algunas… podrán
ser muchas o pocas pero nunca “LAS” como puede entreverse al utilizar ese artículo
como si fuera la totalidad de un colectivo.
Hay muchas víctimas que jamás nos hemos dejado utilizar de
ese modo, ya fuera a través de asociaciones o a título individual (o ambos). Y
así nos ha ido a muchas, aunque podemos irnos a dormir cada noche con la
tranquilidad de conciencia que otras jamás podrán disfrutar.
Por otro lado, me agrada comprobar que la explicación que
plantea el editorial sobre la realidad de lo que incluye la prisión permanente
revisable confirma lo que llevo diciendo desde hace muchos años. Lo aprendí en
1995 cuando participé en la modificación del Código Penal que databa de 1973…
¿dónde estaban entonces los que ahora tanto exigen?
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