16 julio 2019
El cerebro del
atentado en Las Ramblas era confidente del CNI hasta el día de los atentados
Así lo confirma la primera exclusiva que ha publicado hoy Públicpo,
y que anuncia que habrá más información al respecto fde estos atentados, que
están llenos de incógnitas
El periodista de investigación de reconocido prestigio
firma esta importante exclusiva que
ha sido publicada hoy en Público.
Según el resultado de la
investigación que se ha venido realizado por su parte, Público «puede asegurar
que ese imán de Ripoll seguía siendo considerado informador de los servicios
secretos españoles -por ellos mismos- el día en que su discípulo Younes
Abouyaaquob asesinó a 13 personas,
hace dos años».
Una contundente afirmación que abre
una serie de interrogantes y que, previsiblemente, vendrá acompañada de más
información exclusiva en próximas fechas, puesto que el artículo que hoy se
publica viene numerado como (1).
En la pieza publicada hoy Bayo
explica el método de comunicación que habían establecido entre el Centro
Nacional de Inteligencia (CNI) y su confidente «más secreto», el
imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, cabecilla de los terroristas que cometieron
la matanza de las Ramblas de Barcelona hace dos años. Se explica de manera
detallada el sistema de transmisión de información denominado «correo muerto»,
una forma de comunicación que según los expertos es imposible de interceptar
porque «jamás se transmiten datos por internet». Este sistema, según se explica
en la interesante e imprescindible pieza es usada en el mundo del espionaje y
se hacen eco también de ella varios manuales terroristas de Al Qaeda que son
accesibles a través de Internet.
Según informa Público, el CNI
conocía los planes de los terroristas en sus viajes. Y es que
el grupo terrorista viajó a Suiza, a Alemania, a Francia, a Bélgica conduciendo
el mismo Audi A3 que utilizarían después en el atentado en Cambrils. Los
agentes del CNI estaban siguiendo minuciosamente todos sus movimientos
«conociendo previamente sus planes». Escuchaban sus llamadas y sabían los
motivos de sus viajes, lo que pretendían comprar y lo que, supuestamente,
pretendían hacer con ello. Se preguntan en el artículo «¿cómo
es posible que los servicios secretos españoles estén al corriente de todos
esos detalles, incluidas las conversaciones entre los terroristas sobre sus
proyectos y objetivos, pero no ponga fin a esas actividades de preparación de
los atentados?». Es más, Público asegura que «el servicio
secreto español seguía vigilando y controlando a los terroristas hasta el mismo
día del atentado de Las Ramblas, puesto que no fue hasta la mañana siguiente de
la masacre cuando se borró del registro central de fuentes del CNI la ficha del
mismísimo Es Satty».
En una entrevista publicada por 20minutos el 19 de
diciembre de 2017 el Presidente Puigdemont habló claro, y curiosamente, sus
declaraciones no tuvieron el recorrido que, ante la relevancia de lo que
manifestó, podría haberse esperado.
En esta entrevista Carles
Puigdemont apunta lo siguiente: ante la pregunta de si es cierto que el
Gobierno les amenazó con sangre en la calle, el Presidente responde: Las
conexiones del imán de Ripoll con el CNI se han demostrado. Sin embargo, si yo
lo hubiera dicho en agosto, que teníamos esta percepción, seguramente no habría
podido decir nada más que eso. Yo creo que con el tiempo -también hay que poner distancia,
porque es un tema muy serio-vamos a
conocer más cosas. Hemos sabido más recientemente que había
unos planes de asalto a la
Generalitat , al Parlament, no creo que fueran para repartir
flores… vimos lo que pasó el 1 de octubre. Vimos, hemos leído y escuchado
portavoces del gobierno español decir explícitamente que van a hacer todo para
impedir la independencia de Cataluña. Yo, sin embargo, he dicho y repito que
para la independencia yo no estoy dispuesto a todo: hay algo que nunca voy a
estar dispuesto que es la violencia y a la vía no democrática. Y este
compromiso yo no lo he escuchado del Gobierno español.
Por tanto, ante esto, evidentemente
uno tiene que tomar su responsabilidad. Yo soy el responsable de todos los
catalanes, no sólo de una parte, de todos. Y ante el riesgo, acreditado, de que
pudiera haber una confrontación violenta, yo decidí lo que decidí y de esto no
me arrepiento. Si hay alguien al otro lado tan irresponsable que quiere jugar
con este lenguaje, yo no lo voy a hacer».
Aquí puede ver el extracto concreto
al que nos referimos:
Precisamente, desde que se ha
publicado por Público la exclusiva, que a su vez confirma lo que también había
publicado hace un año el diario Las Repúblicas, está moviéndose este artículo de elMon, donde se
recogen las declaraciones que el es-ministro García-Margallo hizo días antes de
los atentados.
Aseguraba en el mes de julio que
«el Estado no puede tolerar ningún acto de desobediencia en Cataluña», instando
a «volver a la razón al considerar que, se resuelvan o no los incidentes
puntuales, sería bueno analizar el problema de la desafección de parte de la
sociedad catalana con las otras Españas». Según informaba este artículo, «A su juicio, a partir de
la segunda quincena de agosto comezarán a «pasar cosas» en Cataluña y el presidente de la Generalitat , Carles
Puigdemont, tendrá dificultades con su partido, con ERC, la CUP y también con sectores
sociales importantes, como los empresarios y comerciantes, la tradicional
burguesía catalana.» Continuaba la pieza señalando las palabras del ex
ministro: «esta es una tragicomedia en la que nadie sabe cuál es el final y
nadie sabe qué pasará al día siguiente, ya que en el campo soberanista o
secesionsita cada uno parece tener su propia agencia, lo que no sólo no
facilita una solución del proceso, sino que lo dificulta». Terminaba la pieza
con una frase en negrita: «prevé
un agosto y septiembre «muy complicado».
El 20 de octubre de 2017 Puigdemont da un discurso en el
cual no acepta la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución , como
tampoco convoca elecciones, atendiendo a las circunstancias que se estaban
produciendo.
Pone en manos de la mayoría
parlamentaria que decida al respecto de las medidas sobre el artículo 155 de la CE. Un discurso lleno de
contenido, que en algunos puntos, pudo pasar desapercibido pero que hoy tiene
más sentido que nunca. Precisamente apunta
al hecho de que no se puede garantizar la ausencia de violencia desde el
gobierno español.
«El compromiso con la paz y el
civismo se mantienen más firmes que nunca». Así terminó su intervención. Un
claro mensaje que posicionaba al independentismo catalán frente una violencia
que se había señalado, pero que no se entendió en ese momento.
Marta Rovira asegura que el
Gobierno amenazó con «muertos en la calle» tras el 1 de octubre
Así titulaba el 17 de noviembre
este artículo el diario Público.
Apuntan a que «la
Secretaria General de ERC, Marta Rovira, había asegurado que
el gobierno amenazó al exgovern de la Generalitat con «violencia extrema con muertos en
la calle» si, tras el referendum del 1 de octubre, no ponían fin al proceso
independentista.»
Y reproduce las declaraciones que
la líder de ERC había hecho en RAC1: «Directamente
nos decían esto: que habría sangre y que teníamos que parar porque no dudarían
esta vez, y que esta vez no serían pelotas de goma». No desveló en aquel momento quién
había avisado al President, pero sí se mostró a hacerlo en el momento oportuno.
Y afirmaba que tanto Puigdemont como Junqueras confirmaban que las fuentes eran
contrastadas.
El presidente de la comisión de investigación del
Parlamento de Cataluña se ha expresado en estos términos en una entrevista
realizada por Joan Antoni Guerrero para elMon hace tan sólo un día. Según se
indica en esta interesante pieza, «el
trabajo parlamentario ha tropezado con el boicot de algunos de los testigos
llamados a declarar, principalmente ex-altos cargos del Gobierno, la cúpula del
CNi y mandos de las fuerzas y cuerpos de seguridad. La
información secreta es fundamental para avanzar en el esclarecimiento de los
hechos, pero la comisión de la cámara catalana no tiene acceso por el momento».
Precisamente, el presidente de la comisión de investigación del Parlamento de
Cataluña apunta a que lo más probable sea que tengan que insistir para que en
el Congreso de los Diputados se ponga en marcha la comisión de investigación
sobre el atentado del 17A, ya que hasta el momento, PP y PSOE se han
opuesto y este ha
sido el motivo por el que no se ha podido abrir la investigación en sede
parlamentaria.
Concretamente, Ciudadanos pidió en enero de 2018 la creación de
la comisión de investigación sobre los atentados de las Ramblas, y de Cambrils.
En una entrevista a TVE Rivera apuntaba que «el objetivo no es buscar a los responsables
políticos del ataque, sino esclarecer qué se hizo mal y qué se
puede mejorar en el futuro y evitar que vuelva a suceder un suceso similar. Y
subrayaba que le preocupaba que no se pudiera evitar que volviera a suceder
algo similar en el futuro», según informaba esta pieza de ABC. Las reacciones por parte del Partido
Popular y del PSOE no se hicieron esperar, y llaman la atención. Por su parte
el portavoz del Partido Popular en aquel momento, Rafael
Hernando, vino a
decir que no era el Congreso de los Diputados donde debería investigarse esta
situación, sino el Parlamento de Cataluña, apuntando así a que la responsabilidad podría
haber sido de los Mossos D’esquadra. Por su parte, Margarita
Robles señaló la
propuesta de Rivera como «una frivolidad». Y explicó que le parecía «una
frivolidad pretender hacer comisiones de investigación con el tema de la lucha
antiterrorista». Y fue más allá: «En este
asunto hay que tener un sentido de Estado. El PSOE siempre lo
ha tenido. Lo hizo cuando estuvo en el Gobierno y lo hizo cuando impulsó el
Pacto Antiterrorista». Y acusó a Ciudadanos de «estar en una dinámica de
grandes titulares en la que vale todo y de hacer de la lucha antiterrorista un
elemento de confrontación política».
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