25 junio 2015 (24.06.15)
Juicio en Audiencia Nacional
Fue la noche
del 2 de abril de 1987. 28 años y dos meses después del atentado en el
que fue asesinado su hermano Joan, Jesús ha podido estar presente en un juicio.
De los cuatro autores de aquel asesinato, el palentino Domingo Troitiño y la
navarra Mercedes Ernaga fueron juzgados en octubre de 1989 y el gallego Rafael
Caride en marzo de 2002. Pero en ninguno de los dos juicios fue avisada la
familia de Joan, excelente muestra del interés de la administración de justicia
en avalar los derechos de "las" victimas.
Pero esta vez
si ha estado porque a la tercera va la vencida. Al tener noticia de la fecha
del juicio y pese al chantaje moral y jurídico de alguna asociación que
cree tener el monopolio de “las” víctimas incluso en los procesos judiciales, Jesús
ha podido tener su propia representación y ejercer la acusación particular. Y
lo ha hecho porque conseguimos contactar con un abogado, amigo desde los años
80, que inició las gestiones antes de vencer el supuesto plazo y con el tiempo
justo pero con fuerza de sobras para representar a Joan, a Jesús y a su familia
como acusación particular. Revisando datos anotados en viejas agendas,
rebuscando sentencias y contactando con otras entrañables y viejas
amistades, en muy pocos días hemos podido coordinar todo el trabajo.
Mientras algunos tenían la información desde enero y no han informado hasta
finales de mayo, otros hemos batido el record en rapidez de investigación jurídica.
El Tribunal
Supremo sentenció hace muchos años que la acusación particular puede personarse
hasta el mismo día de inicio del juicio. Pese a los impedimentos de
procedimiento por parte de la
Sala y alguien a quien no le agradaba nuestra presencia, en la Audiencia estábamos
representando a la familia.
28 años después
del atentado.
En el juicio
ha ocurrido lo que sucede "normalmente"... el acusado, Santiago Arróspide,
renuncia a responder a las preguntas de Fiscalía y LAS acusaciones y se
dedica a mirar al vacío desde su lugar en la pecera acristalada. Luego se
inicia el turno de los testimonios y aparecen dos de los autores del atentado
que, gracias al derecho garantista español y al Código Penal franquista de
1973, ya están libres y andando por la calle. De hecho, reconocí al asesino
Domingo Troitiño y a la asesina Mercedes Ernaga al coincidir esperando en la
calle para entrar en la
Audiencia. Pero no le dije nada a Jesús, no era necesario
hacerle mas daño y añadir mas tensión en unos momentos muy duros para él porque
minutos mas tarde ya los vería testificando y mintiendo al ofrecer su versión
del atentado. Cuando estos dos desgraciados acabaron su paripe (al menos Ernaga
ya no se pintaba las uñas como hizo delante mío en 1989) y volviendo a la sala
reservada a los testigos, nuestras miradas se cruzaron. Pero entonces ocurrió
algo inusual, que jamás había visto en 26 años de asistencia a juicios: el imbécil
de Domingo Troitiño se equivocó de puerta y pasó a un metro escaso de Jesús, de Marisol, de Manolo, de Ángel,
de Jorge, de mi... podíamos haberle dado una sarta de ostias con la mano
abierta porque solo había un miembro de las CFSE y estaba a diez metros, pero
nuestra dignidad nos lo impidió. Es mas, no tuvo la valentía de aguantarme la
mirada. Cinco segundos eternos. Mato a 24 personas pero no soportó la mirada de
uno de los heridos que causó... porque Domingo Troitiño, ademas de asesino múltiple
es cobarde.
Al momento, apareció
en Sala el tercer asesino condenado, esposado porque todavía esta cumpliendo
condena. Testificó y lo que dijo dió pie al abogado de la acusación particular
(la de la familia de Joan Fructuoso) para desmontar la argumentación de los
testigos anteriores....
El juicio
continuó con las testificales de los miembros de la Guardia Civil que
participaron en la detención de los asesinos... y continuará el 16 de julio...
Toda esta explicación del antejuicio y del juicio tiene un propósito y un objetivo. El propósito es explicar lo que ocurre realmente en un juicio, incluso cuando ciertos medios de comunicación no informan de la labor que realizan las acusaciones u omiten la presencia de alguna de ellas, quizás apremiados por las presiones y mentiras de otros sectores. Y el objetivo es denunciar públicamente que se siguen cometiendo los mismos errores que décadas atrás, o peores. Si en los años 80 y 90 nos encontrábamos en la misma sala con los familiares y amigos de los terroristas, ahora podemos coincidir y encontrarnos con los propios autor autores del atentado que se está juzgando. Si en lugar de estar presentes unas víctimas con sentido común y experiencia acumulada en juicios desde 1989... hubiera estado alguna víctima de esas que se dedican a injuriar, mentir, inventarse historias, lanzar mensajes políticos ¿qué habría podido pasar?
Fuera lo que
fuera, el error organizativo es enorme porque muchas cosas no han cambiado...
aunque ahora el ministro de Interior quiera presentar una red de psicólogos
"especializados" en victimas del terrorismo… ya es tarde, muy tarde. Ojalá hubiera estado
en el juicio para verlo por sí mismo…
Angel, Jorge, Juan Antonio (víctima y abogado), Robert, Marisol, Manuel y Jesús... víctimas del yihadismo, de ETA y de Grapo trabajando juntas y mostrando su apoyo... |
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