sábado, 7 de noviembre de 2015

06 noviembre 2015 El Correo (opinión)

06 noviembre 2015



Los últimos dirigentes de ETA ven a las víctimas como la excusa para no avanzar

Karrera, Lesaka y Goienetxea consideran la exigencia de autocrítica un nuevo obstáculo y un chantaje a los presos




Los presos de ETA juzgados desde el lunes en París, entre quienes figuran tres integrantes de las últimas ejecutivas, han declarado al tribunal que «el respeto a las víctimas se ha convertido en la excusa para negar todo avance en la solución del conflicto». En un escrito leído en la vista oral, consideran la petición de autocrítica «un nuevo obstáculo» así como un «chantaje» a los presos y reafirman el carácter irreversible de la renuncia a la violencia aunque defienden que la lucha armada fue un «instrumento ineludible» de su combate.
El documento fue leído en la jornada del miércoles por Izaskun Lesaka Argüelles, ‘Ane’, en presencia de los también antiguos miembros del comité ejecutivo Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, ‘Ata’, y Xabier Goienetxea Iragorri, ‘Goiene’, así como de los otros tres acusados: Arkaitz Agirregabiria del Barrio, ‘Kemen’, Josu Urbieta Alkorta, ‘Pow’, y Joseba Fernández Aspurz, ‘Gindi’. Los seis procesados comparecen ante el Tribunal Especial de lo Criminal que juzga hasta principios de diciembre los hechos que en marzo de 2010 culminaron en la muerte a tiros del brigadier Jean- Serge Nérin, última víctima mortal de ETA y primer policía francés en su historial criminal.
El escrito fue incorporado ayer a la causa a petición de la defensa, que transmitió copias redactadas en euskera y francés a la Fiscalía y a las acusaciones particulares, entre ellas los familiares del agente fallecido personados en el juicio. Titulado ‘A propósito de las personas que han sufrido las consecuencias del conflicto’, se caracteriza por un tono duro, radical y contundente que desentona en el espíritu y la letra con los últimos posicionamientos oficiales de la izquierda independentista.
«El interés por las víctimas es nuevo. Las instituciones no han mostrado interés hasta los años 90», se asevera. «A día de hoy, solo una parte limitada y muy específica de las personas que han sufrido las consecuencias del conflicto es destacada y tratada como única víctima de injusticia», se añade.
«Matar no es agradable, en ningún caso. Matar es terrible. Lo es más aún cuando es de manera involuntaria», plantea el texto de los acusados, quienes sostienen que la muerte a tiros de Nérin en un enfrentamiento «fortuito» se produjo en contra de su voluntad.
«Pero nos parece obsceno hacer de ese sufrimiento infligido a los demás y a nosotros mismos un espectáculo», pone más adelante. «Si por el espectáculo de este sufrimiento se busca la humillación y la rendición del enemigo, a sabiendas de que eso no hará más que perennizar el conflicto, estamos ante un crimen», continúa.
Sobre la exigencia hecha a ETA y la izquierda abertzale de una revisión crítica del pasado, el escrito valora que «no es más que un nuevo obstáculo que hace de quien se empeña en encontrar soluciones el portador del peso de la responsabilidad». Además proclama que «la lucha armada ha sido instrumento ineludible para que nuestra nación sobreviva».
La declaración apunta que «en esta batalla por el relato del pasado, incluso las palabras han perdido su significado». «Es el mundo al revés», observa unos párrafos después. «Se impide a ETA poner término a su proceso de desarme. Se hace política a costa de las víctimas. Los presos, rehenes en las prisiones de los estados a menudo en condiciones peores a las de los años más duros del enfrentamiento armado, sufren el chantaje de la petición de autocrítica», enumera.
«Hay una clara negativa a afrontar las causas del enfrentamiento», «la campaña de terror contra el País Vasco nunca ha cesado» y «es impensable recrear la paz sobre la injusticia legada por la represión», son otras de las rotundas máximas del documento.

Opinión:

Sinceramente, lo que diga esta última cúpula de la banda terrorista ETA en relación al tema de “las” víctimas del terrorismo no me merece ningún tipo de interés. Me preocupa mucho más lo que se está haciendo desde el entorno abertzale y las noticias que llegan son positivas.

Los etarras, estos de la cúpula nueva o cualquier otro, a cumplir la condena que les corresponda. Mientras tanto, el proceso sigue.

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