10 noviembre 2016 (09.11.16)
Las
discrepancias sobre qué víctimas deben ser recordadas empaña el Día de la Memoria
Los partidos, las
instituciones y hasta las propias víctimas no se han puesto de acuerdo para
celebrar de manera conjunta el único día del calendario en el que no ha habido
asesinatos terroristas
El
Día de la Memoria
en recuerdo a las víctimas de la violencia llega a su cita del 10 de noviembre
(única fecha del calendario libre de asesinatos terroristas) sin que los
partidos ni las organizaciones de víctimas hayan sido capaces de ponerse de
acuerdo para celebrarlo. Tanto el PP como Covite (la asociación mayoritaria de
víctimas de ETA) no secundarán los actos organizados por el Parlamento y el
Gobierno vascos.
El
PP vasco celebrará su propia ofrenda a las víctimas del terrorismo en el
Parlamento vasco, una hora después de la convocada por la Cámara autonómica. El
presidente del Partido Popular en Euskadi, Alfonso Alonso, ha criticado que se
quiera “quitar el día” a los damnificados del terrorismo para que estén en el
acto quienes no condenan los asesinatos de ETA. Por ello, ha asegurado que su
formación no compartirá “fotografía” con EH Bildu.
Frente
a estas críticas, el Gobierno vasco ha incidido en que los homenajes se
desarrollan "sin exclusiones y sin equiparaciones". En esta línea, ha
recordado que los damnificados por el terrorismo cuentan con su propio
día, que se celebra a nivel internacional el 11 de marzo. El acto organizado
por el Ejecutivo autonómico se celebrará en el Parque de Doña Casilda, en
Bilbao. Solo intervendrá el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien estará acompañado
por otros miembros de su Ejecutivo.
"Un futuro en paz, sin olvidar el pasado"
Mientras,
en el acto del Parlamento, su presidenta Bakartxo Tejeria leerá el texto que la Asociación de
Municipios Vascos-Eudel ha propuesto a los ayuntamientos con motivo de la
conmemoración de esa jornada, en el que se emplaza a "construir un futuro
en paz, sin olvidar el pasado".
El
manifiesto destaca que con la conmemoración del Día de la Memoria las instituciones
vascas pretenden emplazar al conjunto de la ciudadanía "a construir un
futuro en paz, sin olvidar el pasado y las dramáticas consecuencias padecidas
por el conjunto de la sociedad, y de manera específica por las víctimas, a las
que se hace necesario reconocer la injusticia de su dolor y padecimiento".
Por
su parte, Covite no acudirá al Parlamento porque el homenaje sitúa "en el
mismo plano" a todas las víctimas y en él participan "quienes
justifican a ETA" -en alusión a EH Bildu-, lo que supone "un
ejercicio de cinismo intolerable".
Opinión:
El artículo de Eduardo Azurmendi puede leerse desde diferentes
perspectivas. Por un lado, el hecho de que un acto de homenaje se puede “celebrar”
en compañía de quien considere oportuno el “celebrante”, solo faltaría.... Por
otro lado, el hecho de que a un acto acude quien lo desea y nadie puede
sentirse obligado a estar (o no estar)...
En relación al hecho como tal, nada que objetar...
Pero sí creo necesario advertir, con toda la humildad, de algo que alguien podría
considerar un error o alguien podría considerar DESinformación. O mucho han
cambiado las cosas (si es así, que alguien me lo advierta y corregiré
inmediatamente mi opinión) o las cifras que se manejan no son las reales. Se
dice en el artículo que “Covite (la asociación mayoritaria de víctimas de ETA)...”, pro
según las cifras de 2014... (repito, si en dos años el tema ha variado no tendré
reparo en corregir) el Colectivo de Víctimas del terrorismo en el País Vasco
(Covite) tenía “heridos reconocidos 78” ,
“familiares de fallecidos 230”
y “representatividad 5’37 %”.
Esta información me lleva a una reflexión que hace tiempo planteo y nadie
contesta: sin discutir en absoluto que existe la libertad de libre asociación, si
una víctima está en varias asociaciones al mismo tiempo y una de las
asociaciones acude a un acto y la otra no acude ¿cual la representa?
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