17 noviembre 2016
Un estudio marroquí
duplica la cifra oficial de españoles que se han unido al ISIS
El informe indica que
450 españoles o residentes en España han viajado en los últimos dos años a
Siria e Irak
Hasta 450 españoles o residentes en España han viajado en
los últimos dos años a Siria e Irak para unirse a las filas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés. La cifra, que duplica el dato del Ministerio de
Interior, de 190 personas, consta en un informe presentado ayer por Mohammed
Benhammou, presidente del Centro Marroquí de Estudios Estratégicos —un grupo de
debate de política internacional y seguridad que colabora con el Instituto Elcano—,
durante el cuarto Foro de Terrorismo Global.
Un total de 47.000 combatientes extranjeros han viajado a los campos del ISIS, de los que 7.000 son ciudadanos
europeos, incluidos 1.700 franceses, 850 belgas, 760 holandeses, 650 alemanes o
170 suecos, según el estudio.
Interior replica que sus datos están actualizados con la
información del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Centro de
Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Según el
ministerio, el perfil de los yihadistas es el de hombres jóvenes, casados, con
una media de dos hijos y con estudios secundarios o universitarios, explica
Carola García-Calvo, investigadora del Real Instituto Elcano en el Programa de
Terrorismo Global. “Un 16% del total son mujeres, un perfil que empezamos a
notar a partir de 2012” ,
cuenta.
Puntos débiles
García-Calvo afirma que los más vulnerables son los
“inmigrantes de segunda generación”, pero señala que la radicalización ya no se
puede explicar por la falta de integración, una vez que tienen un nivel social
y de ocupación similar al de la media de la sociedad. “Son empresarios,
estudiantes, autónomos, trabajadores de servicio”, explica.
La estrategia de captación del ISIS en España está centrada
en Internet. Este año, responsables de la lucha antiterrorista descubrieron un invcremento en la propaganda lanzada por los yihadistas que
hacía alusiones al país. “Ellos ya no utilizan tanto Facebook y Twitter, sino
redes más ocultas. Manejan bien las aplicaciones de mensajería instantánea,
como Snapchat”, revela Eva Moya, experta en medios de comunicación sociales que
ha asesorado a la Policía
en la lucha contra el terrorismo online.
Moya explica que lo hacen de manera cada vez más profesional:
“Tienen a especialistas en recursos humanos, comunicación y marketing. Estudian los puntos débiles de los
perfiles más vulnerables e intentan atraparlos”, cuenta.
España aprobó en 2015 un Plan Nacional de Combate al
Yihadismo. La primera medida fue la creación de la plataforma Stop
Radicalismos, que incluye una aplicación móvil y un teléfono a través de los
cuales la ciudadanía puede denunciar posibles casos de radicalización.
García-Calvo valora la iniciativa como “una buena herramienta de detección temprana”, pero defiende que la medida debería ir acompañada de campañas de sensibilización. “Faltan programas inclusivos, transparencia e información. Es muy importante, por ejemplo, trabajar directamente con la comunidad musulmana, para que no se entienda como un señalamiento contra ellos”, afirma la investigadora.
García-Calvo valora la iniciativa como “una buena herramienta de detección temprana”, pero defiende que la medida debería ir acompañada de campañas de sensibilización. “Faltan programas inclusivos, transparencia e información. Es muy importante, por ejemplo, trabajar directamente con la comunidad musulmana, para que no se entienda como un señalamiento contra ellos”, afirma la investigadora.
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