13 febrero 2018
Los atentados
yihadistas del 17–A fueron un fracaso por una mala planificación
Desde entonces el
Estado islámico se ha replanteado, desde sus bases nuevas bases en Afganistán,
una estrategia criminal para atentar en Europa y, en general, en Occidente. Se
entrenan en solitario para «guerrillas urbanas»
Hay un antes y un después de los atentados del pasado mes
de agosto en Cataluña. Pese a causar un elevado número de víctimas, la acción criminal
fue un «fracaso» porque no se pudieron cumplir, por fallos propios de
los yihadistas, los planes iniciales que hubieran causado un elevado número de
muertos, quizás como ocurrió en París en noviembre de 2015 (130 muertos). Desde
agosto de 2017, no ha habido grandes atentados en Europa.
Según expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN , del plan inicial sólo
pusieron en marcha el atropello masivo de La Rambla. Lo de Cambrils
fue pura improvisación. Lo que tenían previsto era una serie de atentados
simultáneos en los que el citado atropello era un «reclamo» para concitar la
atención policial y, a continuación, mediante mochilas bombas, cargadas de
explosivo y metralla, causar varias matanzas en lugares concurridos de la Ciudad Condal.
Las bombonas almacenadas en la casa «okupada» de Alcanar no
servían como bombas ya que el TATP (peróxido de acetona) no tiene la suficiente
fuerza como para romper el recipiente y convertirlo en metralla.
La explosión en la citada vivienda de Alcanar lo frustró casi todo
y, desde entonces, el Estado Islámico se ha replanteado, desde sus nuevas bases
en Afganistán, una
estrategia criminal para atentar en Europa y en Occidente, en general. No se
tienen muchas pistas sobre lo que traman los terroristas, pero está claro que Cataluña,
por la elevada población musulmana, es siempre un objetivo preferente.
Los citados expertos subrayan el dato por si puede ofrecer
pistas sobre esos planes de futuro: el Estado Islámico ha enviado mensajes a
sus «actores solitarios» para que se entrenen en tácticas de guerrilla urbana,
incluido el asesinato con armas blancas o de fuego, mediante el visionado de
juegos de video, cuya marca y modelo indican.
Asimismo, difunden vídeos en los que escenifican ataques a
grandes ciudades mediante células como las que cometieron los atentados el
pasado verano en Cataluña y, con anterioridad, en Francia y Bélgica.
La banda yihadista trata de mantener «entretenidos» a sus
«soldados», mientras
reorganiza su «dirección» y los «aparatos» más importantes en Afganistán, donde
ha logrado consolidar parte del territorio pese a la feroz oposición de los
talibanes de Al Qaeda.
Los actores solitarios, como repetidamente se ha informado
en este periódico, actúan casi siempre al dictado de su coordinador o
dinamizador,
Es decir, no se trata de que el fanático de turno salga a
la calle el día que se le ocurra. Existen en Europa casos ya judicializados en
los que se demuestra que el terrorista, a través de mensajes encriptados en
Telegram, recibe las instrucciones, en tiempo real, segundos antes del
atentado.
La acción de los actores solitarios (dato a tener en cuenta
por esa elevada población musulmana) es vista por los cabecillas del Estado
Islámico como una firma barata, sencilla y supuestamente eficaz para extender
el terror. Esta circunstancia no significa que hayan renunciado a la
actuación de células como las de Ripoll, el 11–M en Madrid, París
etcétera. La banda islamista se sabe condenada a la insurgencia en Irak y
Siria; y al terrorismo en Occidente.
Después de analizar varias alternativas, entre ellas las
del Sahel, donde Al Qaeda gran fuerza, y Libia, un país fallido en el que nadie
sabe a ciencia cierta lo que va a pasar, Afganistán, «Khorasan», era el lugar
que los cabecillas del ISIS consideraron más adecuado.
Entre los «aparatos» que están reorganizando en este país está el
que se dedica a planear atentados en occidente y el llamado «Cibercalifato», que
se ocupa de distribuir por las redes sociales la propaganda yihadista y lanzar
ciberataques contra occidente.
Los juegos, que se pueden adquirir en el mercado abierto,
permiten a los «soldados» interiorizar las técnicas de guerrilla urbana, con la
utilización de armas de todo tipo. A este respecto, los mismos expertos llaman
la atención sobre el peligro de minusvalorar esta estrategia terrorista que, a
la postre, demuestra que el Estado Islámico, pese a las derrotas en Irak y
Siria, está dispuesto a continuar con su estrategia terrorista para imponer el
«Califato Mundial», aunque sea por otros medios.
Por lo que respecta a los escenificación de ataques a las
grandes ciudades de Occidente, de lo que se trata es de mantener la moral de los yihadistas y
hacerles ver que en un futuro próximo lo que hoy es un video se convertirá en
realidad.
Las situación de aparente «derrota» del Estado Islámico,
que es cierta a nivel territorial aunque aún queda mucho por hacer a las
fuerzas aliadas, configura un panorama muy peligroso, en el que tanto este
grupo, como Al Qaeda, para aparentar una mayor seguridad y estabilidad interna,
pueden estar planeando acciones criminales de gran magnitud. Otro dato que hay
que tener en cuenta es el de los 216 terroristas que, procedentes de España,
ingresaron en el ISIS y cuyo futuro está por determinar. Se cree que la mayoría
de ellos, que son de origen marroquí o argelino, intentarán regresar a sus
países, pero no como pacíficos ciudadanos; y que el resto terminará en
Afganistán.
A estos individuos no les hace falta «jugar» a la guerra en la
pantalla o visionar vídeos de ataques a grandes ciudades. Conocen, algunos desde 2011, las
técnicas de la guerra, saben usar todo tipo de armas y explosivos, y
constituyen, por lo tanto, un peligro para sus naciones de procedencia pero
también para España y, dentro de nuestro país, Cataluña por las razones antes
aludidas.
Han vivido durante muchos años en nuestro país, hablan
nuestro idioma, conocen nuestras costumbres, saben cómo moverse tanto por las
grandes ciudades como por las pequeñas poblaciones y, posiblemente, dispongan
de documentaciones personales para pasar inadvertidos. Es cierto que las Fuerzas de
Seguridad están alerta para detenerlos en
cuanto intenten atravesar nuestras fronteras, pero también lo es que, si alguno
llega a entrar, puede traer planes concretos de atentados para cometer en
España.
Cataluña aún es el principal
objetivo
La amenaza es importante para España, pero sobre todo para
Cataluña, teniendo en cuenta el nivel de población islámica en territorio
catalán.
Han vivido durante muchos años en nuestro país, hablan
nuestro idioma, conocen nuestras costumbres, saben cómo moverse tanto por las
grandes ciudades como por las pequeñas poblaciones y, posiblemente, dispongan
de documentaciones personales para pasar inadvertidos. Pero las Fuerzas de
Seguridad están alerta para detenerlos si intentan atravesar nuestras
fronteras.
Opinión:
Pues si hay que opinar del último párrafo, habrá que estar
preparado ante cualquier hecho terrorista que pueda ocurrir.
Bueno, los que sabemos del tema lo estaremos, mañana miércoles
habrá una buena prueba de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario