23
abril 2024
La
sociedad vasca ante el terrorismo
El
historiador Antonio Rivera: muchas sociedades que han tenido un trauma tienden
a olvidar parte de su historia
Nos
hemos desplazado hasta el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de
Vitoria. Allí nos encontramos con Antonio Rivera, profesor de Historia
Contemporánea en la Universidad del País Vasco, que ha coordinado una
exposición bajo el título “La sociedad vasca ante el terrorismo”.
Entre
las imágenes espeluznantes que se encuentran expuestas en el Memorial, primeros
planos de las tragedias que dejaron los atentados, Antonio nos ha hablado de lo
que aún muchos no se atreven a hablar, del silencio y del olvido: “Una parte
muy sustantiva de la sociedad vasca ha optado por lo que han hecho otras muchas
sociedades que han tenido un trauma antes que la nuestra, que es proceder a un
religioso olvido”.
Este
paseo por la memoria pone de relieve un dato: casi el 33% de los participantes
en las elecciones en el País Vasco ha votado por EH Bildu. Para Antonio,
miembro de la Fundación Fernando Buesa, este resultado se debe a una serie de
factores que van desde lo social a lo político: “Es una contribución que tiene
que ver con dos generaciones de vascos que en una parte se han criado en esa
subcultura que generó la izquierda abertzale, y a la que hay que añadir unas
determinadas condiciones de coyuntura de los últimos años”. Con estas
condiciones, Rivera se refiere, entre otras, a “la polarización política, y al
blanqueamiento que haya podido tener su marca electoral”.
Sin
embargo, el profesor asegura que la aparente ajenidad a los crímenes de ETA no
corresponde a la mayor parte de la sociedad vasca, y aún menos a los momentos
de mayor crueldad: “A partir de ese punto de inflexión que suponen los mediados
de los años 90, y sobre todo el asesinato de Miguel Ángel Blanco, la sociedad
vasca también cambió”.
Rivera
admite también que el paso del tiempo ha emborronado el compromiso con la paz
que años atrás mostró la sociedad vasca casi con unanimidad: “Hay una parte de
la sociedad que igual en algún momento pudo incluso participar en expresiones
contra la violencia y hoy se deja llevar por los herederos de esa violencia”.
Precisamente
por este motivo, el Centro Memorial de las Víctimas del terrorismo de Vitoria
pone frecuentemente el foco en la implantación de políticas de memoria pública,
algo que Antonio Rivera considera imprescindible: “La memoria pública no tiene
que ver con una mirada de anticuario del pasado, tiene que ver con una mirada
de alguien que establece una relación directa entre el pasado y el futuro que
quiere construir”.
Opinión:
Pues el señor Antonio Rivera debería plantearse las
razones por las que la sociedad vasca no se manifestó (excepto 400 de ellos)
contra el atentado en Hipercor y, en cambio, cuando la banda terrorista ETA secuestró
y asesinó a Miguel Ángel Blanco, esta fue la reacción que puede consultarse
completa en el siguiente link (subrayado):
https://www.eitb.eus/es/noticias/politica/detalle/8906003/asesinato-de-miguel-angel-blanco-manifestaciones-reaccion-social-y-espiritu-de-ermua/
“El punto álgido de estas protestas tuvo lugar en Bilbao,
a las 12:00 horas del sábado 12 de julio de 1997, a pocas horas de que
finalizara el ultimátum de ETA, cuando se echaron a la calle más de medio
millón de personas en una ciudad de algo más de 340.000 habitantes. Fue, y
sigue siendo, la manifestación más multitudinaria de la historia de Euskal
Herria.
Aquella marcha contó con una nutrida representación
política e institucional del más alto nivel. Acudieron, entre otros, el
lehendakari, José Antonio Ardanza; el presidente del Gobierno de España, José
María Aznar; y el entonces príncipe Felipe de Borbón.
Al término de la manifestación, la hermana de Miguel
Ángel, Mari Mar Blanco, tomó la palabra para dirigirse tanto al Ejecutivo de
Aznar como a ETA: "Decimos al Gobierno y a las personas que retienen a mi
hermano que todo en esta vida se puede solucionar con flexibilidad en los
razonamientos" “.
Seamos sinceros: el miedo es libre… y el uso político del
miedo también. Porque si se habla de memoria pública, no me consta una sola llamada
a ninguna víctima (real) del atentado en Hipercor para conocer su opinión o
incluso para que participe en las exposiciones que se realizan. Debe decirse
bien alto y bien claro que el terrorismo de ETA TAMBIEN ocurrió fuera del
territorio vasco.
Aunque en algo sí debo agradecer la labor del Centro
Memorial de las Víctimas del terrorismo de Vitoria: al menos, allí tienen un
centro de este tipo. En Barcelona, en Catalunya y pese a las numerosas
propuestas y conversaciones mantenidas, aún no lo tenemos.
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