26 febrero 2015
Sólo el 20% de los asesinatos de
ETA suscitaron movilizaciones de rechazo en Euskadi hasta mediados de la década
de 1980
Un informe constata el "elocuente" grado de "abandono social" sufrido por las víctimas del
terrorismo
Un informe del Instituto de Historia Social Valentín de Foronda constata el
"elocuente" grado de "abandono social" sufrido por las
víctimas del terrorismo en Euskadi hasta mediados de la década de 1980, al
cifrar en apenas un veinte por ciento el número de asesinatos de ETA que generaron un movilización social en su contra. Por el contrario, el
mismo estudio destaca que el cien por cien de los asesinatos de miembros de ETA
fueron respondidos con huelgas o manifestaciones.
Varios miembros del Instituto
Valentín de Foronda han presentado este jueves, ante la Comisión de Derechos
Humanos del Parlamento vasco, el informe 'Los contextos históricos del
terrorismo en el País Vasco y la consideración social de sus víctimas
1968-2010'.
Este documento analiza la actividad
terrorista registrada entre 1968 y 2010. En esos 43 años -según el estudio-
hubo 914 asesinatos, de los que 845 (el 92 por ciento) fueron cometidos por ETA
u organizaciones afines.
Uno de los aspectos más llamativos
de este trabajo se refiere a las diferencias en el grado de movilización social
suscitada por los atentados, dado que el rechazo ciudadano ante las acciones
terroristas varía de forma significativa en función de las características de
la víctima o del victimario.
El Instituto de Historia Social Valentín
de Foronda constata el "elocuente" grado de "abandono
social" sufrido por las víctimas del terrorismo en Euskadi hasta mediados
de la década de 1980.
El trabajo cifra en apenas un
veinte por ciento el número de asesinatos de ETA que generaron una movilización
social en su contra en dicho periodo. Por el contrario, el mismo estudio
destaca que el cien por cien de los asesinatos de miembros de ETA fueron
respondidos con huelgas o manifestaciones.
Opinión:
Si este estudio tiene que servir para
que se reconozca lo que algunas víctimas llevamos años explicando, perfecto. Y
si encima queda demostrado que la infinita mayoría de esas mismas víctimas no
hemos sacado beneficios personales de nuestro dolor, mejor aún.
Y al decir “beneficios personales” me
refiero a no haber obtenido puestos políticos, representación partidista,
pensiones fraudulentas, falsos reconocimientos, indemnizaciones basadas en
mentiras....
Que alguien reconozca públicamente, 30
años después, lo que la propia historia personal explica es, cuanto menos,
chocante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario