17 agosto 2018
Un año
del 17-A
Las
víctimas del yihadismo en Catalunya exigen no usar su dolor para hacer política
Los partidos se inclinan por evitar la polémica
por la visita del rey y el papel de las fuerzas de seguridad en la indagación
Una testigo del atentado de La Rambla de Barcelona el 17A,
Ana Cortés, ha explicado que varias víctimas de los atentados de Barcelona y
Cambrils (Tarragona) sienten "abandono" de los políticos y de las
administraciones, y que han recibido atención necesaria gracias a las víctimas
unidas en la Unidad
de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (Uavat).
Las víctimas de los atentados yihadistas en Catalunya no
están dispuestas a convertirse en un juguete roto que los políticos puedan
utilizar para desgastar al rival, como sucedió durante décadas con el PP y
determinados colectivos de damnificados por ETA. Catalunya recordará hoy a las
víctimas de los ataques yihadistas perpetrados el año pasado en el paseo de La Rambla de Barcelona y en
Cambrils, los atentados más dramáticos y sangrientos que había padecido el
territorio desde la explosión de un coche bomba de ETA en Hipercor. La jornada
de hoy será de luto y homenaje a las 17 víctimas mortales, los heridos y sus
familiares, aunque desde el primer momento ha sobrevolado el riesgo de que la
controversia política eclipse el protagonismo de los damnificados. Las víctimas
salieron ayer a la palestra para exigir respeto, una tregua por un día, y que
no se utilice su dolor para hacer política.
El riesgo de politización se va desvaneciendo y los
soberanistas no tienen intención de cometer el error de ensombrecer el
homenaje. Uno de los flancos de riesgo es la visita del rey español, Felipe VI,
que está siendo utilizada por el PP para poner la lupa sobre la reacción que
pueda tener el soberanismo a su presencia y sobre la firmeza con la que el
presidente Sánchez garantice que no va a ser “ultrajado” con abucheos;y también
por los Comités de Defensa de la
República , que van a manifestarse en su contra, aunque no se
prevé que pase a mayores. Tras amagar con un plante, el Govern prefiere evitar
la fotografía del enfrentamiento y el boicot para no desairar a las víctimas en
un día que está pensado para que ellas sean el centro y no exista ninguna
politización. La presencia del president Torra en los actos oficiales con el rey
no será óbice para que vaya a participar en otro evento, por la tarde, en la
cárcel de Lledoners, aunque ni el exconseller Forn ni el exmajorTrapero
tienen intención de que se glorifique su papel en el 17-A.
Por otro lado, se han recrudecido los cruces de reproches
entre sectores de Madrid y Catalunya sobre el papel de sus respectivos cuerpos
policiales. En el momento de los atentados, la actuación de los Mossos
d’Esquadra fue muy loada porque desactivaron en cuestión de días el núcleo de
la célula, aunque algunos sectores de Madrid cuestionaron que no supieran ver
que se estaba preparando un atentado en la explosión de Alcanar del día
anterior. También acusaron a los Mossos de no colaborar con las fuerzas de
seguridad españolas. Desde Catalunya, por el contrario, se ha insinuado que el
presunto cerebro, el imán de Ripoll que murió en Alcanar, tenía interlocución
con el CNI. Los exconsellers presos han publicado una carta donde se resucita
esta polémica. Desde ámbitos próximos a Ciudadanos, por su parte, se está
tratando de arrojar nuevamente la sombra de la sospecha sobre la actuación de
los Mossos. El exministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, evitó ayer
pisar ese charco y elogió la colaboración entre los distintos cuerpos, aunque
dejó caer que hay “lagunas”.
En este contexto, en una rueda de prensa en Barcelona,
comparecieron varios afectados y familiares encabezados por el coordinador de la Unidad de Atención y
Valoración a Afectados por el Terrorismo, Roberto Manrique, un colectivo que ha
atendido a casi dos centenares de personas desde los atentados yihadistas.
“Pedimos a la clase política, en nombre de las víctimas, que mañana hagan una
tregua, que no utilicen el dolor ajeno para hacer política”, dijo. Manrique, en
una comparecencia donde las víctimas fueron muy críticas por el olvido
institucional, leyó también una carta escrita por el padre del niño de Rubí que
murió en los ataques yihadistas, donde reclama que la jornada “sea un día para
las víctimas y sus familias”. “Que puedan ir a las Ramblas a recordar sus
pérdidas y depositar flores y lo que necesiten en su honor, sin políticos, sin
periodistas, sin cotillas. Como mucho, con los cuerpos de seguridad y equipos
de emergencias. Debe ser un acto de respeto y consideración”, zanja.
El homenaje arrancará hoy a las 10.00 horas con una ofrenda
floral ante el mosaico de Joan Miró en La Rambla. Después
tendrá lugar un acto sobrio y sin discursos en la plaza Catalunya, de manera
que los eventos seguirán el trazado de la furgoneta que sembró el terror
atropellando a los peatones. A esa ceremonia acudirán el president, Quim
Torra;el presidente español, Pedro Sánchez;el rey Felipe VI, y la alcaldesa Ada
Colau, entre otros. Por lo tanto, está previsto que coincidan el president y el
rey porque el acto lo ha organizado el Ayuntamiento de Barcelona gobernado por
Ada Colau y no ha planteado ningún veto.
Visita del Rey
Esa fotografía se va a producir después de que Torra
amagara con boicotear a Felipe VI por su discurso tras las cargas policiales
contra el referéndum de independencia ofrecido el 1 de octubre. Los
soberanistas van a llevar la procesión por dentro y no escenificarán su rechazo
con ninguna protesta o plante, aunque nada garantiza que no vayan a surgir
otras dinámicas. Ni la CUP
ni Òmnium ni ANC enviarán representación a ese acto para hacer el vacío al rey.
Los CDR, por su parte, van a celebrar una manifestación que podría
entrecruzarse en algún momento con este acto.
Torra, que ofrecerá antes un discurso oficial en el Palau,
va a coincidir con el rey Felipe VI. En sentido estricto, no es la primera vez
que lo hace desde que amagó con el plantón, porque ya coincidió con el monarca
en los Juegos del Mediterráneo. En ese caso, evitó recibirlo a la entrada, pero
después compartieron palco. En pleno deshielo con el Gobierno español de Pedro
Sánchez, Torra evita tensar la cuerda al máximo. También hoy evitará la
ruptura. Acudirá al acto, y a la tarde participará en el homenaje del
soberanismo a las víctimas delante de la prisión de Lledoners, donde están
presos varios exconsellers y los Jordis. El exconseller de
Interior Joaquim Forn y quien fuera major de
los Mossos durante los atentados, Josep Lluís Trapero, no obstante, han pedido
que no se utilice su imagen.
Zoido evitó ayer valorar las informaciones publicadas por El
Mundo que
ponen en solfa la actuación de los Mossos y su cooperación con España.
“Reconozco que, cuando se analiza con posterioridad, uno puede encontrar alguna
laguna, pero he visto absoluta colaboración y existió en aquella época”, dijo a
Antena 3. Más incendiario fue el presidente del PP, Pablo Casado, que exigió a
Sánchez que no tolere ningún “ultraje” al rey. C’s, por su parte, registró en
el Parlament varias peticiones de comparecencia para que el conseller Buch y
tres mandos de los Mossos expliquen un supuesto viaje de los policías catalanes
a Estados Unidos para reunirse con la
CIA , que tenía un aviso sobre el atentado.
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