El Ibex pierde los 9.000 puntos tras la sacudida del
atentado terrorista
Todo
apuntaba a una jornada apacible para los mercados. Después de la
escasez de referencias que tuvieron las Bolsas durante la víspera, los
inversores ponían hoy el foco en la avalancha de datos macroeconómicos
procedentes desde Europa. Sin embargo, las buenas intenciones se han tornado a
primera hora de la mañana y las referencias del Viejo Continente han pasado a
un segundo plano después de que un atentado sacudiera a
la capital comunitaria de Bruselas. De nuevo, la amenaza terrorista resurgía en Europa y trasladaba
los miedos a los inversores, que deshacían posiciones en los principales
parqués de todo el continente.
Al mismo tiempo que se conocían más detalles sobre la
masacre yihadista, que se saldaba con decenas de muertos y golpeaba duramente
al corazón de Europa, la actualidad desde la capital belga ha ido cobrando
mayor protagonismo. Pese a que los futuros predecían una apertura plana, el
pánico se ha hecho presa de los inversores, que han vuelto a padecer la misma
incertidumbre que ya imperó tras los atentados de Madrid, Londres, o los
últimos acaecidos en París. Con ello, los paneles de las principales plazas
europeas han acabado tiñiéndose de rojo y las pérdidas han reinado en todo un
continente, que apenas acababa de recuperarse de la última actuación terrorista
en la capital francesa.
Así, arrastrados por los sectores
relacionados con el turismo,
los índices europeos incidieron en terreno negativo, aunque finalmente se
recuperaron al cierre de la sesión. El Footsie británico ha sumado un 0,13%, el
Cac francés, un 0,09%, el Mib italiano, un 0,01% y el Dax alemán, un 0,42%. La
sombra que se ha posado sobre el sector de viajes y ocio, que ha cedido casi un
1,8% y ha acabado siendo el farolillo rojo en el Viejo Continente, ha venido de
la mano de compañías como Accor, Air France o Thomas Cook, que han sido
algunos de los valores más golpeados durante la sesión como consecuencia directa
del atentado en la capital belga. “En un principio, al igual que ha ido
ocurriendo con las variaciones del precio del petróleo en los últimos meses,
podríamos ver más volatilidad de lo normal. De todas formas en el medio plazo
no debería de tener una relevancia excesiva en la cotización de cualquiera de
estos valores”, señala Manuel Pinto, analista de XTB.
No obstante, al margen de este sector, los inversores
también han centrado el foco
de atención en la banca, que ha cedido casi un 0,8%. Las dudas sobre Banco Popolare, que
podría tener que afrontar una ampliación de capital para llevar a cabo su
fusión con Popolare di Milano, se han extendido a la Bolsa italiana, contagiando
a todo el sector. Asimismo, la incertidumbre sobre el sector financiero también
ha venido desde Alemania, pues Moodys ha puesto en revisión a Deutsche Bank
para una posible rebaja debido al deterioro que la entidad ha tenido en su
balance como consecuencia de un entorno operativo que se ha visto agravado
desde la recalibración de su plan estratégico en noviembre.
Ante este escenario, la mejora de los datos macroeconómicos de la Eurozona lo único que ha podido hacer ha sido
suavizar la caída de los grandes índices que, en el caso del Ibex, ha llegado
hasta el 2% en el peor momento de la sesión. El selectivo que, pese a los
descensos, había seguido manteniendo los 9.000 puntos, ha acabado por perderlos
hoy, llegando a poner en peligro, incluso, el soporte de los 8.900. No
obstante, el índice español ha logrado encarar una jornada negra para Europa
sacando el mayor optimismo posible gracias a los valores más defensivos del
parqué.
El Ibex, que
finalmente ha cedido un 0,32%, hasta los 8.992 puntos, ha
logrado mitigar la caída con Indra al frente de las subidas. La tecnológica,
que se ha anotado un 2,99%, ha sido una de las pocas compañías en sacar
provecho del descalabro de los parqués europeos, movido por la industria
dedicada a la tecnología de defensa, que ha sido una de las más beneficiadas.
Junto con Indra, otros valores como Gamesa (+1,93%) o Grifols (+1,19%) han sido
los que han logrado amortiguar el descenso en el panel de la Bolsa española. Sin embargo,
las pérdidas han acabado ganando la batalla, posicionándose como las grandes
protagonistas de la jornada. IAG ha sido el valor que ha logrado acaparar todas
las miradas, al caer un 2,36%. El grupo de aerolíneas, que gozaba de una buena
racha debido a la recuperación del consumo en el sector turístico y a la caída
continuada que el precio del petróleo había estado experimentando, ha sido la
compañía más afectada en el selectivo, llegando a dejarse un 6% en sus mínimos
intradía. Pese a que finalmente el retroceso ha sido menor, IAG ha acabado
perdiendo los siete euros por acción.
Y es que, ni si quiera la mejora de las referencias macroeconómicas
procedentes desde Europa han logrado animar al parqué. El índice IFO, que mide
la confianza empresarial alemana, subió en marzo a 106,7 desde el 105,7, mejor
de lo que se preveía, que era un 106. Del mismo modo, los datos del PMI de
manufacturas y servicios también lograron escalar hasta el 51,4 y hasta el 54,
respectivamente, también por encima de lo esperado, lo que ponía de relieve un
repunte en la actividad económica de la Eurozona.
Pese a ello, los expertos se muestran optimistas sobre el
rumbo que seguirá el mercado, ya que consideran que se trata de un hecho
puntual. “Si hay algo que rompa esa buena racha que llevan actualmente los
mercados, deberían ser las últimas decisiones de los bancos centrales, y las
recientes bajadas de expectativas de crecimiento e inflación en la economía
global”, asegura Pinto.
Aun con ello, hoy los principales índices europeos no han
logrado avanzar y han acabado contagiando el pesimismo al otro lado del
Atlántico, donde Wall Street ha iniciado la sesión a la baja. No obstante, al
cierre de los mercados en el Viejo Continente, las caídas se han moderado. El
Dow Jones subía un 0,02%, el S&P avanzaba un 0,02% y el Nasdaq sumaba un
0,3%.
Opinión:
Aunque pueda parecer
mezquino, también hay que conocer las consecuencias económicas que se buscan al
perpetrar un atentado terrorista. De eso sabe mucho la Señora Rosa Díez,
cuando fue Consejera de Cultura del Gobierno Vasco y creó aquello de “Ven y
cuéntalo” para que los efectos económicos del terrorismo de la banda asesina
ETA sobre el turismo fueran los mínimos posibles.
Bueno, pues eso. Que
las empresas que mandan (y gobiernan) en España tengan problemas tras un
atentado como el de Bruselas no hace más que extender el miedo y, por ejemplo,
el temor a exigir mejores condiciones laborales porque ese miedo siempre
servirá para aprovechar y recortar donde quieran los de arriba.
Ahora me llamarán o
me contactarán algunos de los lectores que tienen excelentes trabajos, muy bien
remunerados, en empresas relacionadas con el IBEX o muy cercanas al mismo para
decirme que no les gusta mi opinión. Lo respeto pero es lo que hay.
Algunos son los
mismos que viven del dolor ajeno.
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