28 marzo 2016
El 11M también tuvo su conexión belga
Mucho se está hablando estos días de Bélgica y
su capital Bruselas como lugares donde el terrorismo islamista campa a sus
anchas, pero esto no es nada nuevo, nada que no supiéramos. Como muy bien
detalló Fernando Reinares en su libro “¡Matadlos! Quien estuvo detrás del 11-M
y por qué se atentó en España” publicado por Galaxia Gutenberg para
la edición Club, Círculo de Lectores, fecha de publicación 2014-02-19, ya en los ataques yihadistas del 11 de
marzo de 2004 en Madrid, el trasiego de terroristas islamistas entre España y
Bélgica, entre Madrid y Bruselas, fue de capital importancia en la preparación
y ejecución de los atentados, sin que las diferentes policías españolas y
belgas supiesen o pudiesen impedirlos.
Otro hecho que algunos medios informan como
llamativo y novedoso es que actuasen hermanos en los atentados de Bruselas y
París. Tampoco es ninguna novedad. También sucedió que en el 11-M actuasen
hermanos terroristas islamistas, como podrán comprobar en la lectura que les sugiero.
Porque ayuda a entender no sólo el 11-M sino
también los recientes atentados en Bruselas doce años después de los de Madrid,
a continuación expongo las señales más relevantes de la Conexión Belga del 11-M, detallados
con minuciosidad y precisión en algunos de los párrafos del Capítulo IV (El
componente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí) del libro de Fernando Reinares:
...A raíz de los atentados de Casablanca se
abrió en la
Audiencia Nacional un procedimiento judicial cuya instrucción
proporcionó información que posteriormente ha resultado de gran utilidad para
reconstruir el proceso que llevó a la configuración de la red del 11-M, en
especial por lo que se refiere a los orígenes y la evolución local de ese
entramado terrorista a lo largo de 2002, bajo el liderazgo de Mustafa Maymouni,
seguidor de Abu Dahdah. Pero dicho sumario ofreció asimismo datos importantes
para entender a qué se debió que el componente introducido por el GICM (Grupo
Islámico Combatiente Marroquí) en la red del 11-M tuviese su nodo en
Bruselas, una circunstancia que es posible relacionar con las consecuencias que
para esa organización yihadista tuvo no sólo la pérdida de sus instalaciones en
Afganistán sino la respuesta de las autoridades marroquíes después de los acontecimientos
de Casablanca…
…En un informe sobre la amenaza yihadista que
Europol, la agencia policial de la Unión Europea ,
elaboró en enero de 2004, menos de seis semanas antes de los atentados de
Madrid, se afirmaba: “El Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) está
debilitado en el interior de Marruecos, pero todavía mantiene células de apoyo
logístico y financiero dentro de Europa”. En buena medida, las estructuras del
GICM habían quedado confinadas a Bélgica y Francia, aunque sus militantes
tenían cierta presencia también en países como Reino Unido o España. Es en
Bélgica, aunque con alguna conexión en Francia, donde se situó el nodo del
componente que el GICM introdujo en la red del 11-M. A buen seguro no por
casualidad, la célula del GICM en Bélgica fue desarticulada ocho días después
de los atentados de Madrid, el 19 de marzo de 2004. Apenas dos semanas más
tarde, al día siguiente de la explosión suicida en Leganés, una nueva actuación antiterrorista
desmanteló, los días 4 y 5 de abril, la célula que el GICM tenía establecida en
Francia.
¿Se fijó en Bruselas la
fecha del 11-M?
Belhadj, el individuo que actuó como nodo del
componente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí en la red del 11-M, estaba
vinculado a la célula de dicha organización en Bélgica. Haski era, cuando
ocurrieron los atentados del 11-M, uno de los principales líderes de las
estructuras en territorio europeo a las que había quedado reducido en la
práctica el GICM, si no el máximo dirigente de la misma desde muy poco antes.
Entre finales de 2003 e inicios de 2004, Haski se encontraba inmerso en una
disputa con Abdelkader Hakimi, hasta ese momento máximo dirigente en Europa del
GICM, por suceder como líder de la organización a Nafia. Haski y Hakimi
estaban, sin embargo, estrechamente relacionados entre sí. Cuando la policía
belga desmanteló la célula del GICM que existía en su país, hallaron en el
domicilio del segundo un pasaporte a nombre del primero emitido en abril de
2002 en las Palmas de Gran Canaria.
Haski vivió en Damasco, estuvo en Afganistán y
pasó un tiempo en Lanzarote, en 2002, antes de asentarse en Bélgica. Al
Archipiélago Canario regresaría para refugiarse tras el 11-M y el
desmantelamiento, en las semanas siguientes, de las células del GICM en Bélgica
y Francia…
...Gracias a las declaraciones de miembros de esta
organización detenidos en Francia en abril del mismo año, se sabe que Haski
estaba al corriente de los planes para atentar en Madrid, que se ocultó en los
días anteriores y posteriores al 11 de marzo, así como que conocía
personalmente al menos a uno de los terroristas que ejecutaron la matanza en
los trenes de Cercanías…
…Por su parte, Youssef Belhadj, el nodo del
componente del GICM en la red del 11-M, fue detenido en la operación que, poco
después de los atentados de Madrid, desarticuló la célula del GICM en Bélgica.
Aunque se le imputaban cargos por terrorismo, las autoridades belgas lo dejaron
inicialmente en libertad. Pero fue detenido de nuevo el 1 de febrero de 2005,
una vez acumulada la evidencia que acreditaba su vinculación con la red del
11-M. Pudo comprobarse que, en los dos años anteriores a los atentados a
Madrid, se había desplazado frecuentemente a esta ciudad desde su residencia en
Bruselas, a fin de reunirse con sus allegados en la célula local. Viajó por
última vez a la capital de España en febrero de 2004 y en esta ocasión prolongó
su estancia hasta ocho días antes del 11-M. El 3 de marzo de 2004, a las 20:35, tomó en
el Aeropuerto de Barajas el vuelo TV861 de regreso a Bruselas.
Cuando la policía belga detuvo por segunda y
definitiva vez a Belhadj, en su dormitorio de Molenbeek Saint Jean, una
municipalidad de Bruselas, se hallaron dos terminales de telefonía móvil. La
que usaba regularmente operaba mediante una tarjeta prepago cuyo número de llamada
era el 0485731886, adquirida el 19 de octubre de 2003 haciendo uso de una
identidad falsa. Entre los datos que aportó el comprador figuraba como su fecha
de nacimiento una que nada tiene que ver con la de Belhadj ni con persona
alguna de su entorno: 11/03. Es la primera ocasión conocida en la que alguien
vinculado a la red del 11-M dejó constancia escrita, menos de cinco meses
antes, de la fecha en que finalmente ocurrirían los atentados de Madrid.
Además, el comprador de dicha tarjeta prepago añadió, a los supuestos día y mes
de nacimiento, un año igualmente ficticio, el de 1921. Ello bien puede haber
sido incluido como una referencia subrepticia a la sura 21 del Corán…
…Que la fecha del 11 de marzo quedase plasmada
por escrito en Bruselas desde el 19 de octubre de 2003 tiene un indudable
interés. Es la primera vez, aunque como se verá en el siguiente capítulo no la
única, en que el día elegido para la matanza en los trenes de Cercanías aparece
en documentación relacionada con algún importante miembro de la red del 11-M,
en este caso con el nodo del componente de GICM en dicho entramado. Eso, sin
embargo, no quiere necesariamente decir que la fecha exacta fuese decidida en
Bruselas, pues bien puede haber sido transmitida por alguna otra persona a
Belhadj, en atención a su militancia y posición respecto a la célula del 11-M.
Aunque si es posible afirmar que fue en Bruselas donde, por primera vez que
sepamos, se registraron de manera explícita el día y el mes en que iba a tener
lugar la matanza en los trenes de Cercanías…
…En cualquier caso, que exista constancia
escrita de la fecha del 11 de marzo, en un formulario cumplimentado en Bruselas
el 19 de octubre de 2003 y relacionado con el nodo del GICM en la red del 11-M,
adquiere una relevancia aun mayor cuando se asocia con otros dos hechos. Por
una parte, con un comunicado previo de Bin Laden. Por otra, con los datos del
segundo terminal de telefonía móvil hallado en el dormitorio de Belhadj. El
mensaje del entonces líder de Al Qaeda fue emitido por la cadena catarí de
televisión Al Yasira el 18 de octubre de 2003, un día antes de que la fecha
prevista para los atentados de Madrid quedase impresa sobre un papel en
Bruselas. En esa alocución, Bin Laden mencionó a España como país contra el que
tomar represalias. Es plausible que fuese una señal esperada por Belhadj y
quizás otros miembros destacados de la red del 11-M. Importa tener presente, en
este sentido, que a Belhadj se le atribuye afiliación tanto al GICM como a Al
Qaeda.
El segundo terminal de telefonía móvil
encontrado en posesión de Belhadj en Bruselas y que utilizaba como mayor
asiduidad otro de sus hermanos, Mimoun Belhadj, asimismo implicado en
actividades de terrorismo yihadista y que poco antes del 11-M huyó a Siria,
donde fue detenido en abril de 2004, operaba también con una tarjeta prepago
con número de llamada 0484261908, adquirida poco después de la antedicha. En
este segundo trámite se proporcionaron de nuevo datos falsos sobre la identidad
del comprador, sobre el cual se aportó una ficticia fecha de nacimiento: la del
16 de mayo. Esto es, la fecha de los atentados de Casablanca, perpetrados en
2003. Es prácticamente imposible que se trate de meras coincidencias, menos aun
cuando el GICM estaba contribuyendo a configurar la red terrorista que se
preparaba para actuar en Madrid el siguiente 11 de marzo y había estado detrás
de lo sucedido el 16 de mayo precedente en Casablanca.
Afalah, “aunque no
trabajaba, manejaba dinero”
Además de Haski y Belhadj, a la red del 11-M se
incorporaron al menos otros tres individuos asimismo vinculados al componente
introducido en dicho entramado terrorista por el GICM, pero no residentes en
Bruselas sino en Madrid. Con esos otros individuos, igualmente marroquíes, se
reunía Belhadj en los repetidos viajes de ida y vuelta que hacía a la capital
de España desde la de Bélgica, aunque ocasionalmente se encontraron, juntos los
tres o por separado cada uno de ellos, en este último país. Se trataba de uno
de sus varios hermanos, concretamente de Mohamed Belhadj, así como de Afalah y
de Bouchar, estos últimos muy relacionados entre sí tiempo antes de que se
iniciara no ya el proceso de formación de la red del 11-M sino probablemente su
propio proceso de radicalización yihadista a partir del credo islámico que
observaban juntos desde que se encontraron en España.
Mohamed Belhadj, nacido el 15 de octubre de
1977 en Douar Mnoud, tenía 26 años el 11 de marzo de 2004 y residía en España
desde unos cuatro años antes. Fue quien alquiló, a inicios del mismo mes de los
atentados, el piso de Leganés en que poco después siete de los terroristas
implicados en los mismos provocaron una explosión suicida. Al enterarse de lo
ocurrido huyó precipitadamente, en compañía del Afalah, en dirección a Bélgica,
donde vivían dos de sus hermanos, aunque quizá entonces no supiese ni que uno
estaba detenido ni que el otro se había ido a Siria. Pero es interesante el
dato de que, estando en Bélgica, Mohamed Belhadj recibió, desde España,
asistencia económica para mantenerse durante más de un año. Pese a ser
identificado en dos ocasiones por las autoridades belgas, en junio de 2004 y en
abril de 2005, esta última vez en el Aeropuerto de Bruselas, consiguió viajar a
Siria, donde fue detenido y extraditado a Marruecos en mayo de 2009…
…Afalah se fugó de Madrid sobre las 22:00 o
22:30 horas del 3 de abril de 2004, tan pronto tuvo noticia de lo que muy poco
antes había ocurrido en Leganés y pudo hacerse con un vehículo Volkswagen Golf,
propiedad de su hermano. Huyó con Mohamed Belhadj y condujeron esa misma noche
hasta Barcelona, donde dejaron aparcado el vehículo. Ambos se dirigían a
Bélgica, desde donde Afalah consiguió, unos meses más tarde, viajar a Turquía.
Pero fue detenido en Estambul y permaneció retenido en un centro de
internamiento para indocumentados, del cual salió igualmente gracias a la ayuda
que recibió desde España y que le permitió sobornar a unos de los vigilantes
del recinto. Cruzo finalmente a Siria y de allí, en abril de 2005, entró en
Irak. Más adelante se verá también con qué fin.
Bouchar, otro marroquí, amigo de Afalah y
perteneciente al elenco de individuos que Youssef Belhadj convocaba en sus
repetidos viajes a Madrid, terminó igualmente en la red del 11-M. En alguna
ocasión se desplazó para encontrase con este último en Bruselas, como hizo en
2003. EL 3 de abril de 2004 Bouchar escapó corriendo de las inmediaciones del
piso de Leganés, al advertir presencia policial cuando salía del inmueble tras
haber aprovisionado a los miembros de la célula local que se ocultaban allí.
Después de deambular por Getafe, buscó preocupado a Afalah. Supo entonces
que ya se había marchado. Esto explica que Bouchar emprendiera la fuga por su
cuenta.
Fue detenido en Serbia el 23 de junio de 2005, a bordo de un tren
que cubría el trayecto entre Sobotica y Belgrado. Viajaba desprovisto de
documentación. Alegó ser de Irak y residir en Bagdad, quizá porque intentase
llegar a ese país, pero la policía serbia pudo identificarlo y fue extraditado
a España en septiembre de ese mismo año. Mientras permanecía en prisión preventiva
antes de ser condenado por la Audiencia Nacional en 2007, Bouchar destacó por
cumplir estrictamente con obligaciones propias de su credo islámico y ejercer
como líder entre los internos musulmanes con quienes compartía patio, que le
mostraban mucho respeto.
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