18 enero 2015
Miles de
personas denuncian que “se convierta en delito la solidaridad” con los presos
Los abogados de reclusos de ETA
fueron arropados en la manifestación de Donostia
Varios miles de personas salieron ayer a la calle en
Donostia para protestar por la operación desarrollada esta semana en Euskadi
por la Guardia Civil ,
una marcha en la que los convocantes denunciaron que “el Estado convierte la
solidaridad en delito” y “ataca derechos fundamentales”. Los abogados de presos
de ETA que fueron arrestados en la denominada operación Mate se sumaron a la protesta y recibieron
los aplausos de los asistentes, entre los que se encontraban dirigentes de los
partidos que integran EH Bildu y de los sindicatos ELA y LAB.
Durante el trayecto se llevó a cabo una cuestación
con el fin de entregar el dinero recogido a la plataforma Sare, que en la
manifestación a favor de los reclusos de ETA del pasado sábado en Bilbao
recaudó más de 70.000 euros, de los que el lunes se incautó la Guardia Civil en la
sede de LAB de la capital vizcaina.
La secretaria general de este sindicato, Ainhoa
Etxaide, y el máximo responsable de ELA, Adolfo Tkiki Muñoz, se encontraban entre los
portadores de la pancarta que abrió la marcha con el lema Giza eskubideak konponbidea bakea (Derechos Humanos. Solución. Paz).
Se trataba de la misma leyenda que presidió la marcha por los presos de hace un
año y que contó con la participación del PNV, ninguno de cuyos dirigentes se
sumó a la protesta de ayer.
Sí acudieron, entre otros, los responsables de Sortu
Hasier Arraiz, Rufi Etxeberria, Joseba Permach y Pernando Barrena, además del
secretario general de EA, Pello Urizar; la coordinadora de Aralar, Rebeka
Ubera; y el de Alternatiba, Oskar Matute, así como el letrado Iñigo Iruin; el
diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano; y el alcalde de Donostia, Juan
Karlos Izagirre.
Durante la protesta -que partió del túnel del barrio
del Antiguo y, tras recorrer el Paseo de La Concha y calles céntricas de la ciudad, concluyó
en el Boulevard donostiarra- los asistentes corearon consignas que pedían el
traslado de los presos de ETA a Euskadi y a favor de la amnistía. Al término de
la marcha, dos portavoces de la treintena de organizaciones políticas, sociales
y sindicales convocantes, entre ellas Sortu, ELA y LAB, denunciaron la
operación desarrollada por la
Guardia Civil , en la que fueron detenidos doce abogados y
cuatro personas vinculadas con Herrira, de las cuales tres ingresaron en
prisión, mientras que el resto fueron puestos en libertad.
En el discurso denunciaron que la operación Mate era “totalmente prescindible” porque
se detuvo a personas “perfectamente localizables, que se habían puesto a
disposición de los jueces y que trabajan en la Audiencia Nacional
y las cárceles”.
“Salir de la
espiral”
Las dos portavoces dijeron que con los arrestos se
ha “retrocedido en el tiempo como si los últimos años en Euskal Herria hubieran
pasado en balde” y aseguraron que “se ha arrasado con derechos y garantías
fundamentales que en una auténtica democracia debieran estar asegurados por encima
de intereses de otro tipo”.
“Es el momento de que el pueblo vasco salga de la
espiral a la que le tiene atada el Estado español y avance hacia un escenario
de paz y democracia. Hagámoslo realidad”, destacaron.
Antes del comienzo de la manifestación, Oskar
Matute, en nombre de EH Bildu, subrayó que una actuación “desmedida y
absolutamente fuera de lugar” como la que se saldó con estas detenciones debía
tener “una respuesta” como la de ayer. Matute afirmó que el Gobierno se ha
mostrado, “nuevamente”, como “el mayor enemigo de la libertad” al “pisotear los
derechos de los ciudadanos vascos”.
Por su parte, Ainhoa Etxaide señaló que durante esta
“larga semana” se ha constatado que “la necesidad que tiene este pueblo de
conocer la paz no es correspondida por una actitud positiva del Estado, que
está dispuesto a ser un enemigo, obstaculizando y retrasando este proceso”. La
representante de LAB también puso de relieve la “incapacidad” del Gobierno
Vasco “por responder desde la iniciativa política a todo lo que ha pasado”.
También habló Aldolfo Txiki Muñoz, quien aseguró que en esta
situación se está percibiendo “un olor a podrido” y que en el Estado español
“no hay independencia de poderes y se ha decidido romper todo lo que se pueda
en el ámbito vasco”.
Opinión:
Aunque el hecho de que los amigos y familiares de
los asesinos etarras salgan a la calle a exigir cosas pueda ser doloroso, al
menos los que ahora se manifiestan solo piden cosas y no exigen a sus
compinches que sigan destrozando familias.
En algo hemos avanzado todos. Unos, en que saben que
pueden pedir lo que quieran sin tener que matar a los demás... los otros, yo
por lo menos, me quedo más tranquilo sabiendo que no solicitan que vuelva el
terrorismo y la violencia.
Años atrás, una manifestación de este tipo habría acabado con la quema de numeroso mobiliario urbano... ahora hablan...
Años atrás, una manifestación de este tipo habría acabado con la quema de numeroso mobiliario urbano... ahora hablan...
Como dijo el amigo y maestro Ernest Lluch: “gritad,
gritad que mientras gritáis no matáis”.
Claro que también habrán aquellos que quieran ver la
botella medio vacía... aunque habría que saber con qué propósito lo hacen
algunos.
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