22 enero 2015
El
lehendakari invitará a una recepción a todas las asociaciones de víctimas
El encuentro, que podría celebrarse
en junio, fue una de las propuestas que el exasesor Txema Urkijo puso sobre la
mesa antes de ser cesado
El lehendakari, Iñigo Urkullu, celebrará a lo largo
de este año una recepción oficial con las asociaciones de víctimas del
terrorismo de toda España al haber constatado que existe un “déficit de
atención”· a este colectivo. En especial, a aquellas familias que sufrieron
atentados en las décadas de los setenta y ochenta. La fecha permanece aún sin
cerrar, si bien todo apunta al mes de junio.
La decisión de organizar un encuentro de estas
características viene recogida en el plan de actuación de 2015 que el Ejecutivo
presentó ayer en el seno del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo,
presidido por José Luis de la
Cuesta. La reunión contó con la presencia del secretario de
Paz y Convivencia, Jonan Fernández, la directora de Víctimas y Derechos
Humanos, Mónica Hernando, y la asesora de este departamento, Aintzane Ezenarro.
Por parte de las agrupaciones de afectados acudieron Covite, la Fundación Fernando
Buesa, la Asociación
de Ertzainas y Familiares de Víctimas del Terrorismo (Aserfavite) y el Foro
Asociaciones por la Paz.
El Gobierno vasco reconoció la existencia de un “déficit
específico de atención personalizada” en los casos de allegados de personas que
sufrieron el azote del terrorismo en los ‘años de plomo’. Una época en la que
se oficiaban funerales cada tres días. Pero, también, en la que la soledad de
quienes veían cómo sus familiares eran asesinados fue una constante. En este
sentido, la Secretaría
de Paz y Convivencia se comprometió ayer a “reforzar los cauces” de
reconocimiento. De ahí, la idea de que el lehendakari reciba, en un encuentro
de carácter institucional, a las asociaciones de víctimas. Un gesto que
permitiría, además, “visualizar” la relación que mantiene “regularmente” el
Gobierno vasco con estos colectivos.
La iniciativa, sin embargo, no es nueva. El que
fuera asesor de Víctimas del Ejecutivo durante doce años, Txema Urkijo, propuso
a Iñigo Urkullu la celebración de un encuentro de estas características –aunque
entonces no hubo respuesta– antes de que el propio lehendakari le destituyera
del cargo el pasado mes de abril por sus diferencias con Jonan Fernández. En su
despedida, Urkijo fue tajante. Advirtió de que existía, tal y como se ha
asumido ahora, un “déficit” de atención en la política de Lakua en todo lo
referente a las víctimas del terrorismo. “Falta un gesto relevante y notorio” ,
lamentó.
Vencer los recelos
Buena parte de los colectivos de damnificados han
criticado abiertamente al Ejecutivo vasco por considerarle más cerca de los
presos de ETA que de sus víctimas. La duda reside ahora en cuántas de las
asociaciones acudirán a la recepción que celebre el lehendakari. Muchos afectados
han dejado de verse como “una prioridad” para el Gobierno vasco. Y a esto se
une el hecho de que el nombramiento de Jonan Fernández como secretario de Paz y
Convivencia no fue observado precisamente con buenos ojos. Sobre todo, por tres
de los principales colectivos: la Fundación Víctimas del Terrorismo, la AVT y Covite.
La asociación que lidera Consuelo Ordóñez volvió a
mostrar ayer su rechazo al plan de paz del Ejecutivo de Vitoria, que tildó de “reduccionista”.
Además, aprovechó la reunión del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del
Terrorismo para criticar la «falta de rigor» del informe sobre asesinatos
terroristas sin resolver encargado por la Secretaría de Paz y Convivencia, y que cifraba en
casi 200 los casos pendientes de resolución judicial. «Reflejan una situación
falsa», censuraron. Desde Covite no dudaron, asimismo, en emplazar al Gobierno
vasco a dejar “de cuestionar” las actuaciones policiales desarrolladas “contra
ETA”, en alusión, entre otros, al operativo llevado a cabo recientemente por la Guardia Civil contra
los abogados que trabajan con los presos de la banda. Una petición que hicieron
extensiva a la izquierda abertzale, a la que instaron a condenar los atentados
etarras en aquellos actos que se celebren a nivel municipal en memoria de los
damnificados.
La reunión dio para más. La Asociación Cuerpos
y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo comunicó su decisión
de abandonar el consejo. A través de una carta, el colectivo consideró que su
presencia en las políticas desarrolladas por el Gobierno vasco es “meramente
simbólica y decorativa”, al tiempo que lamentó que “se dé prioridad a aquellos
que con su apoyo o silencio han causado tanto dolor, queriendo hacernos creer
que víctimas y verdugos somos iguales”.
“El recuerdo y la dignidad de los compañeros
asesinados y heridos por vestir un uniforme no nos permite participar en un
consejo que ha perdido la razón básica de su existir”, apostillaron. El propio
Txema Urkijo sintió, a través de Twitter, esta baja: “Lamento que se vayan,
pero lamento mucho más que haya causas para ello”, escribió.
Opinión:
Se avecinan tiempos tormentosos
para ciertos “ilustres” personajes que tiempo atrás se dedicaron a insultar a víctimas
del terrorismo y ahora tendrán que tomar decisiones al respecto (eso suponiendo
que sepan tomar decisiones).
Y no me refiero al Lehandakari,
ni mucho menos. El problema es que hay tantos egos mezclados de gente que son
simples personajillos que, cuando se descubra quien es quién en esta historia,
el daño podrá ser irreparable.
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