27 enero 2015 El País (opinión)

27 enero 2015

El PNV retrasa el pacto nacional por la soberanía al fin “reconocible” de ETA

Emplaza a la izquierda abertzale a superar todas las consecuencias del conflicto antes de dar un salto "en la recuperación de la soberanía originaria"

Mensaje del PNV a la izquierda abertzale apenas 48 horas después de que los máximos dirigentes de Sortu y EH Bildu, Hasier Arraiz, y Ana Lopepe, representante de EH Bai —la coalición de Sortu, AB y EA en el País Vasco francés— hicieran público su plan en tres fases para lograr la independencia de Euskadi. El PNV solo impulsará su propio “pacto nacional” para recuperar la soberanía cuando los independentistas y ETA muevan ficha y acaben lo que empezaron hasta lograr “un fin reconocible de ETA”, la desmilitarización de la banda, sean creíbles en el reconocimiento del daño injusto causado y además impulsen y logren la resocialización de los presos. Es decir, desmantelen de forma visible y definitiva las estructuras que han soportado y mantenido la violencia durante cinco décadas en Euskadi.

El presidente del máximo órgano del PNV, el Euskadi Buru Batzar (EBB),Andoni Ortuzar, quiso poner en valor ese aviso haciéndolo público frente a la escultura del fundador del partido, Sabino Arana, en los bilbaínos Jardines de Albia, delante de toda la plana mayor del partido —entre ellos el lehendakari, Iñigo Urkullu— y apenas unos minutos antes de descubrir una placa en la entrada de la sede, la Sabin Etxea, que recuerda el 150 aniversario del nacimiento del fundador. De hecho, fue el único que tomó la palabra y después de leer el manifiesto no hizo ninguna declaración para que el mensaje a todos los afectados, fundamentalmente el resto de formaciones nacionalistas coaligadas en EH Bildu, fuera nítido. Además de reivindicar la figura de Sabino Arana, el PNV quiso reafirmar el mantenimiento de su compromiso fundacional “de construir una patria libre”, pero conformada “por hombres y mujeres libres” y que “reporte calidad de vida a la ciudadanía”.

Si el plan de los independentistas pasa por una primera fase en la que Euskadi, Navarra y el País Vasco francés, se “doten de la capacidad para materializar el derecho a decidir”, para buscar después las mayorías necesarias que avalen el proceso, y finalmente llegaría la toma de la decisión “sobre el modelo jurídico-político” aprobado, el del PNV plantea el reconocimiento nacional de Euskadi como sujeto político, y la definición de un nuevo marco de relaciones jurídico institucionales en el ámbito de la UE, para después reconocer a la ciudadanía el derecho a decidir libremente su futuro. Pero al contrario que la izquierda abertzale que busca un gran movimiento social como motor de la independencia, el PNV quiere acometerlo “desde el ámbito institucional desde la democracia y desde el respeto a la voluntad” popular. “Es necesario abordar cuanto antes la superación de todas las consecuencias del conflicto padecido”, precisó Ortuzar, “para poder abordar después con garantías un nuevo pacto nacional entre vascos que nos permita dar un salto en nuestro estatus político y en la recuperación de la soberanía originaria de nuestro pueblo”, leyó.

El manifiesto ahonda en la tesis de cerrar la página negra de la violencia que fracturó a la sociedad vasca durante decenios —la dictadura, la represión y la tiranía de un terrorismo vulnerador de los derechos humanos— antes de acometer otro tipo de empresas. También se aleja de aventuras rupturistas. El mismo PNV que comprobó en su propia organización la honda fractura que generó el Plan soberanista de Ibarretxe, y la elevada factura que tuvo que pagar por ello, proclamó ayer que “una nación sin convivencia es un experimento fallido”. En otro mensaje claro a la izquierda abertzale, y ya en tiempo de descuento para las elecciones municipales y forales de mayo, Ortuzar precisó que ese proceso de búsqueda de mayores cotas de soberanía se hará “sin atajos y con los pies en el suelo”. Por si los responsables de Sortu y del resto de coaliciones de la izquierda abertzale tenían alguna duda, el PNV explicó que puestos a buscar compañeros de viaje para ese camino, "buscamos el acompañamiento de la sociedad vasca". El camino, terminó el líder del PNV, “que nos lleve a hacer realidad el axioma de Sabino Arana, de que Euskadi es la Patria de los vascos”.

Opinión:

Se puede defender cualquier idea sin tener que matar al prójimo para imponerla. Por ello, lo que se haga dentro de la ley para que el final de la banda terrorista ETA sea “reconocible”, bienvenido sea.