07 abril 2017
Un manifiesto llama a
combatir “el proyecto político de ETA”
Savater y Pagazaurtundua impulsan un documento en el que
exigen a la organización armada que se autocondene
Un grupo de intelectuales encabezados por el filósofo
Fernando Savater y varias decenas de víctimas de ETA presentaron ayer el
manifiesto Por un fin de ETA sin impunidad en el
que llaman a decir “no al proyecto político de ETA” y defienden que “el
requisito de la colaboración” en los cientos de crímenes sin resolver sea el
único válido para reinsertar a los presos.
El propio Savater, Maite Pagazaurtundua, Teo Uriarte,
Martín Alonso, Joseba Arregi, Consuelo Ordóñez y Luis Castells impulsan una
declaración que llega tras “el anuncio por parte de la banda terrorista ETA de
una entrega de armas mediática y propagandística con una inequívoca connotación
de autoblanqueo”, una decisión que, aseguraron, “requiere de una respuesta
clara y determinada. Por un modelo de fin de ETA sin impunidad”.
El manifiesto consta de cinco puntos y el primero se titula No al proyecto político de ETA.
En este epígrafe afirman que “los fanáticos de la identidad nacionalista han
buscado a lo largo de varias décadas destruir la pluralidad de la sociedad
vasca y navarra para el cumplimiento de su delirio”, por lo que, entienden, “el
futuro de la sociedad vasca y navarra no puede escribirse en la estela del
miedo y la autocensura generados por ETA, aunque su acción terrorista haya
dejado de amenazarnos”.
Tras denunciar que pedir “generosidad” a las víctimas de
ETA “obviando que ello implica la renuncia a legítimas reclamaciones” supone,
según siempre los firmantes, un “tipo de microviolencia tremendamente dañino”,
los impulsores de este documento que en su primer día en la red ha recibido la
firma de unas 8.000 personas exigen a ETA que condene su propia trayectoria
“para garantizar que no nos encontramos con una de sus habituales jugadas
puramente tácticas”.
“Si los responsables del daño causado no asumen su
responsabilidad y no repudian la historia del terror, contribuirán a
relativizar nuestra memoria y verdad, como si esta fuera una versión más a
añadir a un muestrario de relatos equivalentes”, aventuran los firmantes.
Política
penitenciaria
El cuarto apartado, significativo si nos atenemos a los
próximos aspectos que van a estar sobre la mesa una vez pase la cita de mañana
en Baiona, es el de los presos. Para los firmantes, no cabe “una política
penitenciaria que llegue a basarse en la excarcelación anticipada de presos
juzgados y sentenciados, enmascarándolo en una aplicación laxa de la progresión
de grados u otras medidas similares”.
Más aún, aventuran escenarios de futuro e incluso
establecen listones de escenarios hipotéticos asumibles e inasumibles: “Firmar
interesadamente, a cambio de una recompensa, una petición de perdón, reconocer
el daño personal causado o asumir el pago de indemnizaciones pendientes que
nunca se efectuará es un fraude”.
“Es precisa la colaboración con las autoridades en el
esclarecimiento de cientos de crímenes sin resolver, tal y como indica la ley”,
porque según los promotores, este sería “el único requisito que beneficia a las
víctimas y que prueba el arrepentimiento real de los criminales”, aunque haya
aspectos, como el arrepentimiento, que no se concreten como tal en el actual
ordenamiento jurídico.
El quinto y último punto del documento, firmando entre
otros por algunos dirigentes y exdirigentes del PP como Carlos Iturgaiz y María
San Gil, apunta a los responsables políticos españoles, a quienes reclama “un
final de ETA que se sostenga sobre la dignidad de sus víctimas” ya que, según
recalcan, se trata de una “deuda contraída por el Estado de Derecho y que el
Gobierno debe defender”.
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