12 abril 2017
La izquierda radical
presiona con los presos
En el debate de la interpelación previa, el ministro del
Interior Juan Ignacio Zoido, aseguró que ningún preso de ETA padece una
enfermedad que aconseje su excarcelación y dejó claro que el Ejecutivo será
«absolutamente exigente» con el cumplimiento de la ley cuando se está «a las
puertas de la disolución» de la organización terrorista.
El debate llegará un mes después de
la entrega de las armas por parte de la banda, por lo que seguramente habrá
referencias a ese hecho en las intervenciones de los grupos. La moción sólo
tiene visos de salir adelante si el PSOE decide apoyarla y ya hay un precedente
en Euskadi donde el PSE sí ha votado a favor de la libertad de uno de esos
reos, en concreto Oier Gómez, en un debate registrado en el Ayuntamiento de
Vitoria.
En una línea más prudente se
manifestó ayer el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. Aunque reclamó que
«desaparezca» la excepcionalidad de la política penitenciaria respecto a los
presos de ETA, señaló que su formación está trabajando para «crear el clima adecuado
para que estas cosas puedan funcionar», pero «si después del desarme todos
salimos en tromba pidiendo reclamaciones sobre presos, en otras latitudes
pueden tomarlo mal, y me consta que la izquierda abertzale está en esta
derivada».
Las reclamaciones sobre los
derechos de los presos, insistió, «hay que hacerlas de manera delicada y con
cuidado para que salga bien». «Hay que ser respetuosos con los derechos de los
presos y con los derechos de las víctimas», concluyó.
Por otro lado, el colectivo de
presos de ETA (EPPK) ha emitido un comunicado en el que pide al lehendakari,
Iñigo Urkullu, y a la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, que «hagan todo lo
que esté en su mano» para lograr que los reclusos sean trasladados a la prisión
alavesa de Zaballa. Les piden que se impliquen para conseguir que los presos
«deportados» y «dispersados» sean trasladados a la prisión vasca para «poner
fin al sufrimiento» de sus familiares y «como paso que ayude a traer la paz».
En el caso de Urkullu, los presos
consideran que «no solo tiene responsabilidad, sino también capacidad de
acabar» con la dispersión de los reclusos etarras. Sin embargo, obvian que el
plan propuesto por el lehendakari no es el agrupamiento sino el acercamiento a
una decena de cárceles que se situan a menos de 250 kilómetros de
Euskadi.
Opinión:
A ver si empezamos a poner las cosas en su
sitio porque algunas noticias parecen más un “globo sonda” que una información.
Señor presidente del PNV, Andoni Ortúzar… los derechos de los
presos (mejor dicho, de los miembros de la banda terrorista ETA) terminan
cuando empiezan los de las víctimas… y eso se resume en que la legislación debe
cumplirse.
Por lo demás, a todo lo que se haga dentro de la ley no
tengo nada que o objetar. Pero la intuición me dice que se está preparando algo
no recogido en la legislación y entonces será cuando espero ver en las calles a
aquellas víctimas y “millones de ciudadanos” protestando contra el Gobierno.
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