25 abril 2017
Tres detenidos en
Barcelona por los atentados de Bruselas
Los Mossos vinculan a los arrestados con la célula que
cometió la acción terrorista
Los sospechosos estuvieron en la ciudad hasta el día antes
de la masacre
Lunes 21 de marzo del 2016. En el aeropuerto de
Zaventem en Bruselas nadie
sospecha que, dentro de apenas 24 horas, ahí va a producirse el mayor atentado terrorista en la historia de Bélgica. En ese momento, en la terminal, tres treintañeros marroquís esperan
para tomar un avión a Barcelona. Es un día complejo en el aeródromo. Hay huelga
y varios vuelos han sido cancelados, entre ellos el de los jóvenes, que acaban
optando por volar a la capital catalana haciendo escala en París.
Los tres
vuelan con papeles falsificados. Ponen fin así a una semana en la capital
belga, donde han hecho noche en varios apartahoteles y han tenido
contacto con varios individuos. Algunos de sus contactos se mueven en el difuso ecosistema
criminal belga, donde el tráfico de drogas, de armas y el
yihadismo se solapan. Sobre todo, durante esos días, se han visto en varias
ocasiones con Yasin Attar, un marroquí que juega un papel central en el caso.
Horas más
tarde, a primera hora de la mañana del 22 de marzo, una célula terrorista
vinculada al Estado Islámico ataca en el aeropuerto de
Zaventem y en la estación de metro de
Maelbeck, causando la muerte a 32 personas y heridas a 340. Cinco días después. la policía detiene a Yasin Attar, a quien acusa de haber proporcionado apoyo logístico a los terroristas autores de la masacre.
Yasín Attar, que desde entonces sigue en
prisión, es muchas cosas a la vez. Presuntamente involucrado en el tráfico de
drogas,es primo de los hermanos Ibrahim y Khalid Bakraouli, que
se hicieron estallar para cometer los atentados (uno en el metro y otro en el
aeropuerto). Y además es hermano Oussama
Attar, el yihsadista veterano de la guerra de Irak considerado el cerebro de
esos ataques y que es el yihadista mas buscado de Europa.
Los policías belgas rastrearon la actividad de Attar en los
días y semanas previos al atentado. Fue ahí donde aparecieron los tres
marroquís. Tras conseguir aclarar cuál era su identidad, pues se movían con
documentación falsa, los investigadores lograron saber que residían en
Barcelona. La jueza belga que investiga los atentados pidió entonces la
colaboración a la
Audiencia Nacional. Los Mossos, gracias a un aviso ciudadano
que alertaba sobre trapicheo con drogas, ya seguían la pista a varios de ellos.
Mossos enviados a Marruecos
Poco a poco, los Mossos, con la colaboración del Cuerpo
Nacional de Policía, el CNI y la Policía Federal Belga, fueron tirando del hilo.
Hasta la madrugada de este martes cuando, a las 4,30 horas, en el mayor
operativo antiyihadista de los últimos tres años, 350 miembros de la policía de
la Generalitat
irrumpieron de forma simultánea en 12 pisos y locales de Barcelona (en la calle
Viladomat), L’Hospitalet de Llobegat, Santa Coloma de Gramente, Cornellà,
Masquefa y Ripollet, donde detuvieron a nueve personas: ocho marroquís y un
español de entre 31 y 39 años. La operación continuó horas más tarde, a 1.200 kilómetros ,
en Tánger, donde la policía marroquí, con la presencia de mossos –algo muy poco
habitual- y policías nacionales, realizó registros en las viviendas que los
detenidos en Barcelona tenían en esa ciudad.
En los
registros se localizaron 500
gramos de hachís, 35.000 euros, dos pistolas y un
revólver. En conjunto, los detenidos han sido acusados de pertenencia a
organización terrorista, grupo criminal relacionado con el tráfico de drogas,
tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y apropiación indebida.
No
obstante, seis de ellos no tienen, en principio, vinculación con el yihadismo.
Se trata presuntamente de personas dedicadas al tráfico de drogas que, además,
atraca a otros narcotraficantes para robarles y vender su mercancía. Eso sí, se
investiga si los beneficios que obtenían del narcotráfico servían para
financiar la yihad.
Primera noticia en Bélgica
Los tres que viajaron a Bruselas son los que centran
las pesquisas pues la policía de la Generalitat les acusa de pertenencia al Estado
Islámico y de haber colaborado en el atentado de Bruselas. Las investigaciones
se centran ahora en determinar cuál fue la actividad de los detenidos durante
los días que pasaron en la capital belga: es decir, si forman parte de la
célula yihadista o si solo conocían a los terroristas de Bruselas por su
vinculación como traficantes.
La prensa
belga, donde los arrestos en Barcelona han sido la noticia de portada durante
toda la jornada, informó de que el objetivo de la redada era Oussama Attar, el
cerebro de los atentados. No obstante, fuentes de la investigación han
informado a EL PERIÓDICO que Attar no está detenido y que su presencia nunca ha
sido detectada en Barcelona.
Opinión:
Las detenciones, independientemente de los que al final
acaben siendo acusados son la muestra de dos cuestiones: una, la
internacionalización del terrorismo y dos, la excelente labor de las FCSE.
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