07
septiembre 2017
Los héroes de Ripoll
Olga
Grau
El colegio público de Ripoll al que
acudirán hermanos de los terroristas abatidos tras los atentados de Barcelona
afronta una prueba durísima de lucha por la convivencia y la tolerancia
Los
atentados terroristas de las Ramblas obligan a reflexiones que no solo atañen a
la fiscalización de la labor de las fuerzas policiales de detectar y desactivar
amenazas yihadistas. Antes de eso, en un periodo más embrionario de gestación
del mal larvado, se sucedieron necesariamente una cadena de hechos que implican
al sistema educativo y a la sociedad en su conjunto. ¿Cómo unos chavales de
barrio que jugaban a fútbol, que se habían escolarizado en un colegio público
de Ripoll, que tenían familias estructuradas y una pandilla como tantos otros
adolescentes pudieron radicalizarse hasta el punto de cometer tales atrocidades
como si formaran parte de una secta sin que nadie se diera cuenta absolutamente
de nada?Estas preguntas son las que pesan ahora sobre Ripoll, el municipio en
el que creció Younes Abouyaaqoub,
autor material de la matanza de Barcelona, y su hermano El Houssaine. El
colegio público de esta localidad afrontará ahora en el inicio del curso
escolar una prueba durísima. Hermanos de los terroristas abatidos empezarán las
clases en este centro con las cicatrices por todo lo que ha sucedido todavía
abiertas. La convivencia, la integración, la tolerancia, el respeto por la
diferencia y la inclusión son conceptos frágiles a la luz de lo que ha sucedido.
Si en el pasado se han cometido errores, el futuro debe pasar por la lucha
contra la desunión, el temor, los prejuicios y la ignorancia a pesar del dolor
por lo que ha ocurrido.La labor que deberán desempeñar ahora la dirección del
centro y los maestros es titánica y muy compleja. Los profesores, esos héroes
que a diario se enfrentan a todo tipo de problemas, tendrán que gestionar un
día a día muy complejo y necesitarán el apoyo de toda la comunidad, los padres
de los alumnos y las administraciones. Tras los atentados, el pueblo donde
vivían los yihadistas se manifestó en favor de la paz y de la tolerancia, en un
acto en el que intervino la hermana de dos miembros de la cédula para decir
‘no’ al terror. Esa movilización de solidaridad equiparable al ‘no tenim por’
debe mantenerse por encima de los temores y más allá de los prejuicios. Que no
se repitan los errores del pasado y que no paguen justos por pecadores.
Opinión:
No estaría de mas que se preparara algún tipo de campaña para hablar
sobre lo ocurrido desde la óptica de la sensibilidad, la justicia, la
solidaridad, la legislación y la concordia.
Y para eso hay gente muy preparada por experiencias propias y gentuza
que no tiene ni idea del tema y para ello se inventan historias que jamás han
vivido. Es solo un consejo para los que mandan…
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