18
septiembre 2017
Acto de homenaje. Placa conmemorativa del atentado de 'El Papus' en 1977
Colau: "Reivindicamos la libertad de
expresión y de prensa. La censura no es algo que esté superado"
La
alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha aprovechado un acto de homenaje a las
víctimas del atentado de la revista satírica El Papus, ocurrido en 1977 en la sede de la
publicación, para reivindicar "la la libertad de expresión, la libertad de
opinión y la libertad de prensa, que se vulneran sistemáticamente. No pensemos
que eso está superado, porque se sigue censurando. Esta reivindicación de homenaje
a El Papuses una reivindicación también presente porque
los ataques a la libertad están ocurriendo ahora, hay gente que está sufriendo
persecución por defender sus ideas".
También
la presidenta del Parlament, Carme Forcadell,
presente en el acto, ha insistido en esta "defensa a la libertad de
expresión, que es un pilar fundamental e indispensable de la democracia. No puede caber la censura y la
coacción a medios de comunicación, ni en aquellos momentos ni ahora.
Es muy triste que en el siglo XXI los medios de comunicación sufran coacciones
y amenazas".
Acompañada,
además de por Forcadell, por la decana de Colegio de Periodistas, Neus Bonet,
el Comisario de Programas de Memoria, Ricard Vinyes y el humorista Oscar Nebreda,
uno de los trabajadores de El Papus entre
otras personalidades, Ada Colau ha descubierto enfrente del edificio donde se
ubicaba la sede de la revista satírica, en el centro de la ciudad, una placa
-en castellano, catalán e inglés- con la historia del atentado. Y ha indicado
que "Barcelona es una ciudad de
diálogo, de paz y de libertad y eso es lo que tenemos que defender".
En
el atentado con paquete explosivo, del que esta semana se cumplen 40 años,
murió el conserje Joan Peñalver y hubo otros 17 heridos. Era un
contexto de luchas sociales, políticas y culturales durante la transición de la
dictadura a la democracia. En ese ambiente, el grupo fascista Alianza
Apostólica Anticomunista, más conocida como Triple A, concretó sus amenazas contra
la revista satírica. Sin embargo, a día de hoy no se ha hecho justicia y no se
persiguió a los culpables. Por eso, las primeras palabras de la alcaldesa han
sido de "disculpas". "Pido perdón como responsable de una institución
que en ese caso no estuvo a la altura".
"Este
es un acto de memoria y
de justicia, pero que ha tardado demasiado tiempo en llegar. Si
aquel atentado ya es terrible en sí mismo y fue un golpe a la libertad de
prensa y a la vida y la dignidad humana, aún es peor para las víctimas tener
que luchar durante décadas para que se las reconozca como víctimas de un
atentado terrorista".
En
la misma línea se ha expresado Forcadell.
"Les debíamos este homenaje a las víctimas, pero también nos lo debíamos a
nosotros, porque una sociedad que defiende la paz y la democracia no puede
dejar de lado a las víctimas de un atentado como el de El Papus. En 40 años de democracia, la justicia española ha sido
incapaz de condenar y encontrar culpables de ese acto”.
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