18 diciembre 2014
Un año por
cada víctima
Poco más de un año por cada
asesinato del crimen más brutal de ETA y ya está en la calle. La etarra Josefa
Ernaga fue condenada a penas que suman más de 900 años por varios atentados,
entre ellos el del centro comercial Hipercor de Barcelona –cometido el 18 de
junio de 1987, en el que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas–. Ernaga
salió ayer de la prisión de Jaén tras cumplir 27 años y medio de condena –1,3
años por víctima–, según informó la asociación de familiares de presos Etxerat.
Josefa Ernaga fue condenada en
1989, junto a otros miembros del «comando Barcelona» de ETA, a 794 años de
cárcel por su participación en el atentado contra el centro comercial de la Ciudad Condal.
Además, en 1991 la
Audiencia Nacional le impuso otros 142 años de cárcel por un
atentado perpetrado en 1987 en el puerto de Barcelona en el que falleció un
guardia civil.
Ernaga fue una de las presas de
ETA que recurrió contra la llamada «doctrina Parot», cuya aplicación habría
retrasado su salida de prisión hasta el 27 de agosto de 2017. Derogada dicha
doctrina por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Josefa Ernaga ha
salido de prisión con la condena cumplida casi tres años antes.
Desde el año 2008, más de 250
presos de la banda están en la calle. Apenas una decena de los dirigentes
históricos de ETA sigue encarcelado en estos momentos.
Josefa Ernaga, nacida en 1951 en
la localidad navarra de Merkiritz, se vinculó en 1981 con el «comando Nafarroa»
de ETA. En 1982 huyó de su domicilio tras la detención de Mikel Salvador, junto
a quien supuestamente había participado en un atentado el 16 de abril.
Ernaga permaneció en Francia
hasta diciembre de 1985, cuando la dirección de la banda le encargó preparar la
infraestructura del «comando Barcelona». La primera acción que se atribuye a
este comando es la explosión de un coche bomba el 13 de septiembre de 1986 al
paso de un microbús de la
Guardia Civil en el barrio barcelonés de Poble Nou, que causó
heridos leves.
La colocación de un vehículo
similar frente al cuartel de la Policía Nacional en la plaza de España, en el que
murió un policía y hubo doce heridos el 14 de octubre, y de una bomba en un
concesionario de Renault, que causó heridos leves el 11 de diciembre, son otros
atentados del grupo ese año en Barcelona.
También se le responsabiliza de
un coche bomba frente al puesto de la Guardia Civil en el puerto que mató a un policía
e hirió a 17 personas el 27 de marzo de 1987, y de otro contra un vehículo de la Guardia Civil que el
2 de abril causó la muerte a un joven.
El 12 de junio una bomba colocada
por el «comando Barcelona» ocasionó daños por 3.000 millones de pesetas en la
empresa Empetrol, en Tarragona.
Una semana después, el «comando
Barcelona» ejecutó el atentado más sanguinario de la historia la banda: la
explosión de un coche bomba con veinte kilos de amosal en el aparcamiento del
supermercado Hipercor de Barcelona, con 21 muertos.
Ernaga esperó tras el atentado en
un piso alquilado de Barcelona a Domingo Troitiño y Caride Simón, los miembros
del comando que colocaron el vehículo.
El 5 de
septiembre de 1987 la Policía
desarticuló el comando con la detención en un piso de la calle Mallorca de
Barcelona de Troitiño, José Luis Gallastegui Lagar y Ernaga, que resultó herida
en la operación. La sentencia más dura contra Ernaga fue dictada por la Audiencia Nacional
el 29 de octubre de 1989 en el juicio por este atentado: 794 años de cárcel.
Opinión:
Nuevamente un titular puede ser mas dañino que informativo. Seguramente para la mayoría de los ciudadanos sin un mínimo conocimiento jurídico será un nuevo motivo de queja y enfado, pero para muchas victimas que nos hemos preocupado de conocer las legislaciones es un titular que nos recuerda el dolor recibido, especialmente cuando alguien nos explico por primera vez el Código Penal de 1973. Aunque con el de 1995 la situación quedo casi idéntica.
Imagino que habrá
que explicar nuevamente una serie de cosas. Primero, la legislación española
con su intocable Constitución no recoge ni la cadena perpetua ni mucho menos la
pena de muerte. Segundo, aunque duela y parezca increíble, en cualquier legislación
la segunda victima ya no se vera representada en el castigo impuesto en una
sentencia. Por ejemplo, la sentencia por el atentado en "Hipercor"
marcaba 30 años de condena por cada victima mortal pero la legislación marcaba
30 años de cumplimiento máximo en prisión, por lo que cualquier asesinato
con mas de una victima mortal quedara en 30 años como estancia máxima en prisión
de tal manera que, a efectos reales y prácticos, el asesino de una sola persona
estará el mismo tiempo en prisión que quien haya causado 3, 5, 10 o 200
victimas mortales.
Pero, del mismo
modo, el asesino de una sola víctima también cumplirá los 30 años que marca la
legislación y, por tanto, será una víctima = a treinta años.
Por tanto, una vez se ha explicado este argumento jurídico a cientos de personas, solo faltaba que un titular fuera tan decididamente DESinformativo.
Por tanto, una vez se ha explicado este argumento jurídico a cientos de personas, solo faltaba que un titular fuera tan decididamente DESinformativo.
Repetir siempre lo mismo porque
cuatro ignorantes están interesados en DESinformar duele y cansa a partes iguales.
¿que solución podríamos
encontrar para que todas las victimas fueran representadas por una condena idéntica
por cada ciudadan@ asesinad@? ¿ y por cada ciudadan@ herid@?
Sinceramente,
ninguna.
Incluso en países
donde existe la pena de muerte, la ejecución del asesino con mas de una victima
mortal ¿en nombre de que victima se realiza?
Por muy doloroso que sea y sabiendo que la legislación es la que es ¿que se gana con hurgar mas en la herida?
Por muy doloroso que sea y sabiendo que la legislación es la que es ¿que se gana con hurgar mas en la herida?
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