martes, 23 de diciembre de 2014

18 diciembre 2014 (7) La Razón (opinión)

18 diciembre 2014



Un año por cada víctima








Poco más de un año por cada asesinato del crimen más brutal de ETA y ya está en la calle. La etarra Josefa Ernaga fue condenada a penas que suman más de 900 años por varios atentados, entre ellos el del centro comercial Hipercor de Barcelona –cometido el 18 de junio de 1987, en el que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas–. Ernaga salió ayer de la prisión de Jaén tras cumplir 27 años y medio de condena –1,3 años por víctima–, según informó la asociación de familiares de presos Etxerat.

Josefa Ernaga fue condenada en 1989, junto a otros miembros del «comando Barcelona» de ETA, a 794 años de cárcel por su participación en el atentado contra el centro comercial de la Ciudad Condal. Además, en 1991 la Audiencia Nacional le impuso otros 142 años de cárcel por un atentado perpetrado en 1987 en el puerto de Barcelona en el que falleció un guardia civil.

Ernaga fue una de las presas de ETA que recurrió contra la llamada «doctrina Parot», cuya aplicación habría retrasado su salida de prisión hasta el 27 de agosto de 2017. Derogada dicha doctrina por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Josefa Ernaga ha salido de prisión con la condena cumplida casi tres años antes.

Desde el año 2008, más de 250 presos de la banda están en la calle. Apenas una decena de los dirigentes históricos de ETA sigue encarcelado en estos momentos.

Josefa Ernaga, nacida en 1951 en la localidad navarra de Merkiritz, se vinculó en 1981 con el «comando Nafarroa» de ETA. En 1982 huyó de su domicilio tras la detención de Mikel Salvador, junto a quien supuestamente había participado en un atentado el 16 de abril.

Ernaga permaneció en Francia hasta diciembre de 1985, cuando la dirección de la banda le encargó preparar la infraestructura del «comando Barcelona». La primera acción que se atribuye a este comando es la explosión de un coche bomba el 13 de septiembre de 1986 al paso de un microbús de la Guardia Civil en el barrio barcelonés de Poble Nou, que causó heridos leves.

La colocación de un vehículo similar frente al cuartel de la Policía Nacional en la plaza de España, en el que murió un policía y hubo doce heridos el 14 de octubre, y de una bomba en un concesionario de Renault, que causó heridos leves el 11 de diciembre, son otros atentados del grupo ese año en Barcelona.

También se le responsabiliza de un coche bomba frente al puesto de la Guardia Civil en el puerto que mató a un policía e hirió a 17 personas el 27 de marzo de 1987, y de otro contra un vehículo de la Guardia Civil que el 2 de abril causó la muerte a un joven.
El 12 de junio una bomba colocada por el «comando Barcelona» ocasionó daños por 3.000 millones de pesetas en la empresa Empetrol, en Tarragona.

Una semana después, el «comando Barcelona» ejecutó el atentado más sanguinario de la historia la banda: la explosión de un coche bomba con veinte kilos de amosal en el aparcamiento del supermercado Hipercor de Barcelona, con 21 muertos.

Ernaga esperó tras el atentado en un piso alquilado de Barcelona a Domingo Troitiño y Caride Simón, los miembros del comando que colocaron el vehículo.

El 5 de septiembre de 1987 la Policía desarticuló el comando con la detención en un piso de la calle Mallorca de Barcelona de Troitiño, José Luis Gallastegui Lagar y Ernaga, que resultó herida en la operación. La sentencia más dura contra Ernaga fue dictada por la Audiencia Nacional el 29 de octubre de 1989 en el juicio por este atentado: 794 años de cárcel.

Opinión:

Nuevamente un titular puede ser mas dañino que informativo. Seguramente para la mayoría de los ciudadanos sin un mínimo conocimiento jurídico será un nuevo motivo de queja y enfado, pero para muchas victimas que nos hemos preocupado de conocer las legislaciones es un titular que nos recuerda el dolor recibido, especialmente cuando alguien nos explico por primera vez el Código Penal de 1973. Aunque con el de 1995 la situación quedo casi idéntica.

Imagino que habrá que explicar nuevamente una serie de cosas. Primero, la legislación española con su intocable Constitución no recoge ni la cadena perpetua ni mucho menos la pena de muerte. Segundo, aunque duela y parezca increíble, en cualquier legislación la segunda victima ya no se vera representada en el castigo impuesto en una sentencia. Por ejemplo, la sentencia por el atentado en "Hipercor" marcaba 30 años de condena por cada victima mortal pero la legislación marcaba 30 años de cumplimiento máximo  en prisión, por lo que cualquier asesinato con mas de una victima mortal quedara en 30 años como estancia máxima en prisión de tal manera que, a efectos reales y prácticos, el asesino de una sola persona estará el mismo tiempo en prisión que quien haya causado 3, 5, 10 o 200 victimas mortales.

Pero, del mismo modo, el asesino de una sola víctima también cumplirá los 30 años que marca la legislación y, por tanto, será una víctima = a treinta años.

Por tanto, una vez se ha explicado este argumento jurídico a cientos de personas, solo faltaba que un titular fuera tan decididamente DESinformativo.

Repetir siempre lo mismo porque cuatro ignorantes están interesados en DESinformar duele y cansa a partes iguales.

¿que solución podríamos encontrar para que todas las victimas fueran representadas por una condena idéntica por cada ciudadan@ asesinad@? ¿ y por cada ciudadan@ herid@?

Sinceramente, ninguna.


Incluso en países donde existe la pena de muerte, la ejecución del asesino con mas de una victima mortal ¿en nombre de que victima se realiza? 
Por muy doloroso que sea y sabiendo que la legislación es la que es ¿que se gana con hurgar mas en la herida?

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