2 diciembre 2014
Tres de los etarras que participaron, idearon u
ordenaron el atentado de Hipercor en 1987 -que costó la vida a 21 personas y
dejó 45 heridos- adelantarán su salida de prisión. Así lo ha ordenado la Sección Primera de
la Audiencia Nacional a través de otros tres autos en los que
determina que a todos ellos deben restársele los años de condena
cumplidos en Francia de
la pena total.
En
concreto, se trata de Francisco Múgica Garmendia, Rafael Caride Simón
y Santiago Arrospide Sarasola. La orden ha sido trasladada a los
centros penitenciarios en los que actualmente cumplen condena para que
éstos recalculen la pena que les resta por cumplir. Una vez hecho el nuevo
cómputo, la prisión lo comunicará al fiscal para que éste informe sobre si está
o no de acuerdo con las cuentas, aunque la opinión del Ministerio Público no
será vinculante. De hecho, la
Fiscalía se ha opuesto a los argumentos que han llevado a la
decisión de la Sección
Primera , aunque sin éxito.
Múgica Garmendia, alias Pakito, fue dirigente de ETA entre
1987 y 1992, la época más sangrienta de la banda. Bajo su mandato, los
terroristas cometieron el atentado de Hipercor (1987), el de la casa cuartel de
Zaragoza (1987) o el de la de Vich (1991). Diez años después de que fuera
atrapado por la Guardia
Civil en Bidart en 1992, la Audiencia Nacional
le condenó a 2.354 años de privación de libertad por el atentado contra el
cuartel de Zaragoza. Antes, el Tribunal de Grande Instance de París de condenó
a diez años, que cumplió -con reducciones- entre 1992 y 2000. Pakito fue
expulsado de ETA en 2005 después de escribir una carta un año antes junto a
otros cinco presos de la banda en la que todos ellos solicitaban el fin de la
lucha armada.
Santiago Arrospide
Sarasola, conocido como Santi Potros,
fue condenado por la
Audiencia Nacional a 3.112 años de prisión, después de que el
tribunal entendiera que había dado la orden el atentado de Hipercor de
Barcelona, que provocó 21 muertos, y el de la madrileña plaza de República
Dominicana, donde murieron 12 guardias civiles. El Tribunal de Grande Instance
de París, por su parte, le condenó en 1990 a 10 años de cárcel por hechos ocurridos
en 1987, lo que provocó que estuviera en prisión hasta el año 2000, aunque solo
se le computarán cinco años a efectos de reducción de la pena.
El pasado septiembre el Tribunal Supremo denegó
la solicitud de Arrospide de reducir su condena cinco años por el periodo que
pasó en prisión preventiva en centros penitenciarios franceses entre 1990 y
1995. Ahora la Audiencia
le concede restar el periodo que pasó entre 1995 y 2000 en cárceles galas.
Rafael Caride Simón era uno de los miembros del comando Barcelona cuando ETA
puso la bomba en Hipercor. Fue condenado a 790 años de cárcel por ser
considerado uno de los ideólogos del atentado, además de por haber participado
en su ejecución. Por sentencia del Tribunal de Grande Instance de París estuvo
seis años entre rejas en Francia, periodo que se restará ahora a la condena que
le resta por cumplir. Caride participó hace dos años en encuentros de justicia
restaurativa con alguna de sus víctimas. "Lo siento en el alma, estoy
tremendamente arrepentido", le dijo en 2012 a Roberto Manrique, una
de sus víctimas.
Además de adelantar la
salida de prisión de estos tres etarras, la Audiencia también ha
hecho lo mismo con otro miembro de la banda. Se trata de Alberto Plazaola Anduaga,
considerado colaborador del comando Araba, quien fue condenado en 1997 por
la Audiencia
Nacional a 46 años de prisión como autor de dos delitos de
asesinato frustrado. Ingresó en prisión un año antes, justo después de ser
extraditado por Francia, donde pasó seis años encarcelado. No pudo evitar la
aplicación de la doctrina Parot, aunque con esta nueva contabilidad podría
salir de prisión en 2020.
La decisión en bloque
de la Audiencia Nacional
se produce apenas una semana después de que ordenara decretar la definitiva puesta en libertad de la etarra Carmen
Guisasola por el mismo motivo, la contabilización de los años de condena
que la miembro de la banda terrorista cumplió en cárceles francesas. Todos
estos etarras son considerados miembros de la vía Nanclares, en la que se
incluyen los presos partidarios de la reinserción y del abandono de las armas.
Opinión:
Ante las numerosas llamadas recibidas por causa de la noticia en
cuestión, quisiera dejar claros unos cuantos conceptos:
La sentencia 39/1989 de la Sección Primera de la Audiencia Nacional
condenó por el atentado en “Hipercor” a Domingo Troitiño Arranz y Josefa Mercedes
Ernaga Exnoz, quienes ya estaban en prisión a consecuencia de la detención que de
ellos se efectuó previa al juicio celebrado en octubre de 1989.
La sentencia 32/2003 de la Sección Primera de la Audiencia Nacional
condenó por el atentado en “Hipercor” a Santiago Arróspide Sarasola y a Rafael
Caride Simón.
Aunque "mi" atentado sea el de "Hipercor" me permito recordar que estos cuatro terroristas también están condenados por todos los atentados perpetrados en Cataluña entre octubre de 1986 y junio de 1987, con el resultado total de 24 asesinados y mas de cien heridos de diversa consideración.
Aunque "mi" atentado sea el de "Hipercor" me permito recordar que estos cuatro terroristas también están condenados por todos los atentados perpetrados en Cataluña entre octubre de 1986 y junio de 1987, con el resultado total de 24 asesinados y mas de cien heridos de diversa consideración.
Pese a las informaciones presentadas, Francisco Mújica Garmendia no está
condenado por el atentado en “Hipercor”.
Del mismo modo y salvo cambio en las últimas horas, no me ha llegado información sobre el hecho de que Santiago Arróspide Sarasola pertenezca al colectivo de la Via Nanclares.
Del mismo modo y salvo cambio en las últimas horas, no me ha llegado información sobre el hecho de que Santiago Arróspide Sarasola pertenezca al colectivo de la Via Nanclares.
Dicho lo cual, como víctima de los cuatro terroristas Domingo Troitiño
Arranz, Josefa Mercedes Ernaga Exnoz, Santiago Arróspide Sarasola y Rafael
Caride Simón considero que debo acatar la decisión tomada por la justicia
española (no puede ser de otro modo) aunque también planteo mi asombro al
considerar que este tema ya estaba solucionado desde principios de 2013, cuando
se dieron los primeros pasos por parte del Ministerio de Justicia para tramitar
la idoneidad (o no) de que la condena cumplida en Francia debiera ser computada
(o no) como cumplida.
También me consta que, con la decisión tomada por los representantes políticos, Rafael Caride Simón no puede salir de prisión, como mínimo, hasta 2016.
También me consta que, con la decisión tomada por los representantes políticos, Rafael Caride Simón no puede salir de prisión, como mínimo, hasta 2016.
Aún y así, hay que recordar que los dos juicios por el atentado en “Hipercor”
y tantos otros centenares de atentados fueron juzgados aplicando el Código
Penal vigente en el momento de la comisión del delito y ese Código, que databa
de 1973, “reducía” las condenas superiores a 30 años dejándolos en solo 30 pero
además ofrecía beneficios penitenciarios a los delincuentes. Esa es la razón
por la que delincuentes que suman cientos de años de condena pueden salir al
cumplir 23, 24 o 25 años reales en prisión.
Si además, a ello se le añade que pueden incluirse los años en prisión
sin importar si los han cumplido en España o en Francia, nos da como resultado la
presente noticia.
Decisión moralmente dura de entender pero seguramente ajustada a derecho. Son los políticos
quienes hacen las leyes y a ellos hay que exigirles que las expliquen. El
problema es que nunca, jamás, los responsables de hacer las leyes las explican
a las víctimas. Quizás esas oficinas de atención a las víctimas del delito y/o del terrorismo deberían haberlo hecho con anterioridad, pero parece que no están demasiado por la labor.
Sentencia 32/2003 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario