10 abril 2015
Los
yihadistas detenidos en Catalunya planeaban secuestrar y degollar una persona
El juez
Pedraz ha dictado prisión incondicional para siete de los arrestados y un
octavo ingresará en un centro de menores
Estaban
haciendo seguimientos en el Parlament y en un importante hotel del centro de
Barcelona, entre otros centros público y privados de la ciudad
El magistrado instructor Santiago Pedraz ha dictado prisión incondicional contra siete de los diez yihadistas adultos que planeaban atentar en algún lugar emblemático de Barcelona, mientras que el juez de Menores José Luis Castro ha ordenado el ingreso en un centro de reforma, durante seis meses, del joven de 17 años detenido en la misma denominada operación Caronte.
Pedraz prepara ya el auto de encarcelamiento de los
siete presuntos terroristas mayores, acorde con la correspondiente petición de
la fiscal del caso Dolores Delgado. La representante del Ministerio público
pidió esta medida, así como la puesta en libertad con obligación de
comparecencias y otras medidas cautelares para otros tres detenidos, bajo
cargos de integración y colaboración en banda armada, depósito de armas de
guerra y depósito de municiones.
Según fuentes fiscales, la célula había hecho
fotografías y seguimientos en el Parlament de Catalunya, la Comisaría General
de los Mossos d’Esquadra y un importante hotel en el centro de la capital
catalana, entre otros edificios públicos y privados.
El grupo, en el que el menor estaba “plenamente
integrado” pretendía organizar el secuestro y asesinato de una persona, con un
mono naranja que no tenían aún -siempre según las fuentes citadas-, así como el
secuestro con extorsión de “la directora de una entidad financiera” cuya
liberación condicionarían a un desembolso de la entidad correspondiente para
obtener dinero con el que seguir atentando.
El asesinato se realizaría al cruel estilo de Estado
Islámico, por degollamiento, y sería grabado para luego difundir el vídeo en
España. Estos planes estaban no obstante “en fase embrionaria”. El grupo
tenía ya un nombre, Fraternidad Islámica para la predicación de la Yihad , e incluso había
confeccionado un logo con una metralleta y un machete.
La célula perseguía dos finalidades: reclutar y
adoctrinar a potenciales terroristas para enviarles al Estado Islámico y, en un
estadio más temprano pero con planes más desarrollados que los detectados hasta
ahora en territorio estatal, cometer atentados en atentado nacional.
El cabecilla del grupo era Antonio Sáez, conocido
como “Alí el peluquero”, detenido en Sabadell y que lideraba las tareas de
adoctrinamiento. Las investigaciones reflejadas en el auto de prisión aluden a
reuniones de miembros de la célula, sobre todo en el domicilio de uno de ellos,
en la que Alí explicó que estuvo a punto de atentar en una librería judía de
Barcelona, “de nombre ‘La piedra’ o algo así”, junto con un cliente suyo de
ideología neonazi: Diego José Frías, encarcelado por colaboración con banda
armada.
En los registros practicados en las viviendas y los
locales de los detenidos se halló todo “una arsenal bélico” y anotaciones
manuscritas para la mezcla de sustancias químicas con las que fabricar
explosivos, así como parte de esas propias sustancias. Entre las armas halladas
había una granada en perfecto estado, munición y cuchillos de grandes
dimensiones.
La investigación, llevada a cabo por los Mossos
d’Esquadra, databa de hace un año. Fuentes de la Fiscalía y de la
investigación judicial destacaron la labor profesional desarrollada por el
cuerpo policial de Catalunya.
Opinión:
Viendo lo que estaba preparando y lo que se podrá encontrar en un
futuro y todavía hay que seguir pensando en que “el terrorismo no es
prioritario”, como nos dijeron a Sara Bosch y a un servidor en diciembre de
2010.
Me da la impresión de que la mala gestión realizada por ciertas
siglas se está volviendo contra la asistencia que las víctimas anónimas
solicitan y merecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario