02 abril 2015
Los Mossos refuerzan en BCN los dispositivos antiterroristas
La policía multiplica
su presencia en los puntos más sensibles de la capital catalana
El nivel de
alerta no ha aumentado, pero en Semana Santa se intensifica el control
Los que transitaron el miércoles por las principales
calles de Barcelona descubrieron una fuerte presencia policial en los puntos de
mayor concentración de personas. La escena más repetida fue la de agentes de
los Mossos d'Esquadra, en su mayoría antidisturbios de la Brigada Móbil
(BRIMO) y del Área de Recursos Operativos (ARRO), empuñando el subfusil y con
el dedo rozando el gatillo, en actitud de alerta. Otros tantos, parejas de la Comisaría de Información
de paisano, no se veían, pero estaban. Así como el resto de policías de todas
las comisarías de Barcelona y la Guardia Urbana que, durante toda esta Semana
Santa, tienen instrucciones de incrementar las medidas de autoprotección y
estar «más atentos que nunca».
¿Se ha subido el nivel de alerta terrorista en
Catalunya y España? La respuesta es no. El nivel de alerta sigue siendo el
mismo, 4 sobre 5, que se aplicó tras los atentados de París del pasado enero.
Desde entonces, todas las policías han incrementado su presencia en las calles
y se ha reforzado la seguridad en los puntos «más sensibles» de ser objeto de
un posible atentado terrorista. Pero estos días de Semana Santa, con la
afluencia de turistas a ciudades como Barcelona, se ha decidido reforzar los
dispositivos de seguridad e incrementar la presencia policial.
El propio conseller de
Interior, Ramon Espadaler, explicó el miércoles que los mandos de los Mossos
d'Esquadra habían decidido intensificar la presencia de uniformados en los
puntos más sensibles, ante la afluencia y gran movilidad prevista estos días.
Se les pudo ver durante todo el día y así seguirán hasta el próximo martes en
enclaves como la plaza de Catalunya, el passeig de Gràcia, la Sagrada Familia ,
todas las terminales de transporte público...
Este notable incremento policial en Barcelona ha
venido acompañado por un fenómeno que no ha pasado desapercibido para muchos:
el intercambio masivo de mensajes en WhatsApp y Faceboock alertando del riesgo
de un atentado inminente en Barcelona o en Madrid. Unos mensajes que se han
convertido en virales y que provocaron numerosas llamadas de ciudadanos a los
números de información policial, e incluso preguntas de transeúntes a los
policías uniformados que se encuentran en mitad de la calle.
A lo largo del miércoles, en algunos de los breefings que se celebran en las comisarías
antes de arrancar el turno de trabajo, los mandos explicaron a los mossos que
estos días debían estar especiamente «atentos» a todo lo que sucedía en la
calle.
En Madrid, los GEO
La situación que se vivió en Barcelona es muy
similar a lo que ocurrió en Madrid. Allí, la Dirección General
de la Policía
ha movilizado recursos de la
Unidad de Intervención Policial (UIP) e incluso a los Grupos
de Operaciones Especiales (GEO) en los puntos más sensibles de la capital. Por
el momento, el Ministerio del Interior no se plantea subir el actual nivel de
alerta por terrorismo. «La amenaza de atentado es real y la respuesta policial,
en estos momentos, la adecuada. La gente tiene que disfrutar con serenidad de
sus vacaciones de Semana Santa», indicaron fuentes del departamento que dirige
Jorge Fernández Díaz.
Espadaler también pidió «tranquilidad y prudencia» y
destacó la excelente coordinación e intercambio de información que existe en
materia antiterrorista.
Opinión:
Cuando leo estas noticias es cuando no acierto a
entender las decisiones que tomaron ciertos representantes del Departament de
Justicia de la Generalitat
de Catalunya en diciembre de 2010: textualmente nos dijeron a Sara y a mi que
debían cerrar el SIOVT porque “el terrorismo no era una prioridad para el Departamento”.
En cambio, ahora el terrorismo es un problema grave
que merece (lógicamente) medidas contundentes. Pero, por desgracia, quienes ya
lo hemos sufrido o quienes (ojalá me equivoque) puedan sufrirlo, parece que
seguimos no siendo de interés.
Qué lástima...
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