08 febrero 2016
ETA prepara
su desarme total para las elecciones vascas
La decisión
de la banda terrorista está vinculada a la situación delicada de la izquierda
abertzale
ETA culminará el proceso de desarme
total antes de las elecciones vascas, previstas para octubre, según aseguran
fuentes nacionalistas. La decisión de ETA de reactivar el proceso, prácticamente
paralizado y olvidado desde el fiasco de desarme de hace dos años, está
vinculada con la delicada situación de la izquierda abetzale, que necesita
sacudirse “hipotecas del pasado” para competir en mejores condiciones en las
próximas elecciones autonómicas. Además, la banda ya no pone como requisito el
apoyo del Gobierno central.
La izquierda abertzale ya no pone como condición
para el desarme la participación del Gobierno central, tras rechazarlo Mariano
Rajoy durante sus cuatro años de presidente. Pero también cree que si, con el
cambio del mapa electoral, un nuevo Gobierno decide participar en el desarme,
“facilitaría y aceleraría el proceso”.
La razón es que uno de los obstáculos con que se
encuentran los militantes de ETA que preparan el desarme es que la policía
conoce la localización de algunos de los zulos y, por tanto, sus movimientos
pueden ser detectados y acabar en prisión. Una participación del Gobierno
central salvaría este obstáculo. Los etarras quieren garantizar, también, la
destrucción de las armas porque algunas de ellas pueden tener huellas y ofrecer
pistas.
El Ejecutivo vasco también ha pedido reiteradamente
sin éxito al Gobierno del PP que se comprometa en el desarme y lo volverá a
hacer con el nuevo Gabinete. El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree necesario un
“final ordenado” de ETA con un
desarme total y verificable, que comprometa a lo que queda de la organización,
que evite escisiones y el riesgo de que algún grupúsculo se quede con armamento
y la sigla. Urkullu también ha llamado durante estos años la atención a Rajoy
sobre lo insólito de la actitud de su Gobierno al negarse a participar en un
desarme al que ETA ha estado dispuesta sin contrapartidas. “No existe ningún
caso conocido. Ni en Irlanda, ni en Latinoamérica ni en Asia. Es más, hasta
Felipe González se comprometió como facilitador del desarme del grupo
guerrillero colombiano M-19 en los años ochenta”, recuerdan en el Gobierno
vasco.
Mensaje
obsoleto
Las elecciones se presentan complicadas para la
izquierda abertzale, tras sus fracasos en las municipales de mayo y las
generales de diciembre y ante la fortaleza electoral del PNV y del sorprendente
auge de Podemos, que le arrebató un tercio de su electorado el 20-D, lo que la
propia izquierda abertzale atribuye, en parte, a sus vínculos con el pasado
terrorista y a la obsolescencia de su mensaje. De esas hipotecas, la que tiene
una solución menos difícil es el desarme de ETA. La izquierda abertzale trabaja
para que la organización lo cierre antes del otoño. A su vez, el PNV
introducirá la cuestión del desarme en la negociación del nuevo Gobierno.
La existencia de una ETA sin desarmar, con una
extrema debilidad tras cuatro años de inactividad absoluta, se ha convertido en
una rémora para la normalización institucional de la izquierda abertzale, con
su correspondiente repercusión electoral.
El primer toque de atención sobre el proceso de
desarme lo dio el pasado 12 de enero el veterano dirigente de Sortu Rufi
Etxeberria, que anunció en un discurso en Pamplona que “a la mayor brevedad
posible”, culminará el proceso de sellado y verificación de los “arsenales de
ETA” y la inmediata creación de una Comisión Independiente de Desarme. Dicha
comisión daría paso en un “tiempo prudencial” a un “proceso controlado,
ordenado y consensuado que culminará con la destrucción de los arsenales” con
la participación de los Gobiernos vasco y navarro así como personalidades de la
sociedad vasca.
Tan solo 15 días después reaparecía, también tras
mucho tiempo, el abogado surafricano y mediador de ETA Brian Currin, acompañado
del profesor Albert Spektorosky, en unas jornadas organizadas por el Foro
Social en Gernika (Bizkaia). Este foro recoge a varias entidades próximas a la
izquierda abertzale, y presentará sus conclusiones antes de un mes. En ese marco
seguirá el protocolo que ha adornado las grandes decisiones de ETA. El foro le
reclamará a ETA el compromiso de un rápido desarme que la banda asumirá con un
comunicado unos días después, aseguran fuentes nacionalistas.
La propuesta de Sortu, y que el Gobierno vasco
considera asumible por ser similar a la suya, consiste en crear una Comisión
Independiente de Desarme con la participación del Foro Social, los Gobiernos
vasco y navarro y el Comité Internacional de Verificación que coordina Ram
Manikalingam. Dicha comisión será la avalista del proceso y el Comité
Internacional dispondrá de la información con la localización de los
almacenamientos de armas y explosivos con garantías de seguridad que
transmitirá a la Ertzaintza
para proceder legalmente.
Opinión:
Ya se que saldrán
algunos diciendo que esto es un teatro o un paripé o que “los frikis se quiten
las capuchas” o que, bah, qué mas da... siempre habrá quien no entienda que lo
realmente importante es que, entre tod@s, hemos vencido a una banda terrorista que durante 50 años sembró este país de víctimas
mortales y heridos, con miles de familias destrozadas.
Pero lo que es
innegable es la existencia de muchas víctimas (en esta caso de la banda asesina
ETA) que seguimos trabajando para que ese final sea cada vez más cercano, más
definitivo.
Resumiendo, para que
nadie mas pase el mismo sufrimiento que hemos pasado nosotros.
Si para eso tienen que
venir comisiones de verificación, entidades de aquí o de allá, gobiernos vascos
o navarros o españoles, avaladores más o menos necesarios, observadores más o
menos preparados... sinceramente, hace tiempo que eso no me obsesiona y más
bien me es indiferente.
Solo quiero que esto
acabe bien, de una vez por todas y para siempre, con el respeto a la legislación
que siempre he defendido y acatado.
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