28 febrero 2016
Recordando un día
Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo en Valencia
Hace unos días (13 y 14 de febrero concretamente)
se han cumplido diez años de un Congreso celebrado en Valencia al que asistimos
diferentes víctimas llegadas desde diferentes puntos del país e incluso desde diferentes
lugares de Europa.
Un Congreso que, por las noticias
recibidas años después, podría ser motivo de investigación para conocer si
también fue utilizado para técnicas poco ortodoxas en relación al uso de las subvenciones
que, supuestamente, debían dedicarse a la asistencia a las víctimas del
terrorismo. Viendo las últimas noticias en este año 2016, no me extrañaría nada
que se hubiera usado aquel encuentro para extraños fines…
De aquel Congreso guardo unos
excelentes recuerdos, especialmente relacionados con el trabajo que algunas
asociaciones realizamos en aquel encuentro. Reuniones de trabajo con la intención
de mejorar la asistencia jurídica y legal al colectivo de víctimas, encuentros
con representantes del entonces “Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo”
creado en diciembre de 2004 o conversaciones con víctimas del terrorismo a las
que hacía tiempo que no veía o a las que conocía por primera vez…
Aunque si de algo guardo un
recuerdo imborrable, por lo estúpido y lo anormal de la situación, fue aquel
momento en el que unas 40 víctimas abandonaron la
Sala. Fue durante le intervención de Don
Gregorio Peces-Barba. Ese grupo de menos de 40 víctimas, entre una asistencia
de mas de 350 personas, intentaron boicotear la intervención del Alto
Comisionado pasando una “información” durante las horas previas. Recuerdo
incluso a una víctima del las que conocemos como “de Champions” gritando “vamos
a joderle el discurso al gordo de mierda”… entre otros adjetivos que no voy ni
a mencionar.
Pero repito, menos de 40 víctimas
salieron de la sala. El resto nos quedamos escuchando respetuosamente.
Algunos medios de DESinformación
hablaron de un boicot de “LAS” víctimas a Peces-Barba. Una vez mas, se demostró
el uso político y rastrero del artículo plural femenino “LAS” para explicar
algo a todas luces inexistente.
Y todavía hay víctimas entre esa
cuarentena, incluso ahora con carguito político, que se permiten hablar de “memoria,
dignidad, justicia y verdad”, Aunque como siempre digo, a mí no me representan.
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