15 febrero 2016 (14.02.16)
Juan José Mateos. ESCRITOR Y VÍCTIMA DEL TERRORISMO
‘Es
inadmisible que para formar Gobierno se hable de presos de ETA’
En “Los
verdugos voluntarios”, el guardia civil hace una crónica de la lucha contra ETA
como homenaje a sus compañeros del Grupo Antiterrorista y a los que pelearon
contra la banda
Juan José Mateos (Salamanca (8/12/1972) sufrió en
sus carnes el terrorismo de ETA en el inicio de su carrera profesional como
guardia civil. En julio de 1996 fue sorprendido por una bomba en el aeropuerto
de Reus (Tarragona) y lejos de amedrentarse siguió luchando hasta entrar en el
Grupo Antiterrorista de la
Benemérita. Ahora escribe su primer libro como homenaje a
esos compañeros del cuerpo especial.
–¿Cómo llega
al Grupo Antiterrorista de la
Guardia Civil ?
–Mi primera experiencia llega en el Ejército. Allí
coincidí con un superior que tenía un amigo en el Grupo Antiterrorista y
contaba cosas muy interesantes de la luchas que allí llevaban contra ETA. En
ese momento empecé a prepararme unas oposiciones para la Guardia Civil que
resultaron muy duras porque solo había 1.000 plazas y una vez allí, a los tres
años conseguí especializarme y entrar en este cuerpo.
–¿Durante su infancia y adolescencia ya había
tenido alguna intención de unirse?
–Yo de pequeño ya tenía vocación de guardia civil
porque mi familia vivía al lado del cuartel en Ciudad Rodrigo y mi padre se
relacionaba mucho con todos los guardias y creo que ahí pudo germinar mi
vocación. El caso es que a ninguno de mis hermanos o amigos le picó la
curiosidad como a mí.
–¿Qué podemos
encontrar en su libro “Los verdugos voluntarios”?
–Mi libro, como expreso en la dedicatoria, es un
homenaje a las víctimas del terrorismo como víctima que soy yo. En él no quiero
contar nada de lo que me sucedió a mí porque si lo hiciera les estaría restando
importancia a los verdaderos protagonistas, que no son todos los compañeros que
han pasado por el Grupo Antiterrorista.
–¿En la obra
hay ficción o es todo realidad?
–Es todo realidad. Está totalmente datado y
fundamentado. Yo solicité al Grupo Antiterrorista información referente a mi
paso por allí y me la tuvieron que enviar, pero lógicamente la de mis
compañeros no me la pasaron porque hay una ley de procedimiento administrativo
que lo impide. Los datos referentes a mis compañeros los consigo tras recabar
información reuniéndome con ellos y explicándoles que quería escribir este
libro.
–Compañeros
suyos y usted mismo pagaron con sangre, ¿qué se le pasa por la cabeza al
recordarlo?
–Pues ahora mismo mucha rabia, impotencia,
indignación y ganas de impedir estas atrocidades. Cuando estaba dentro del
cuerpo y ocurría un atentado lo único que se me pasaba por la cabeza era seguir
luchando.
–¿ETA ya es
historia?
–No, para nada. ETA no es historia. ETA está muy
controlada, porque si nos damos cuenta está en las instituciones, está Bildu y
está Sortu. Personas que han estado en ETA, que han estado en los comandos,
están en muchas instituciones, en diputaciones, en ayuntamientos.
–¿Volverán
los etarras a coger las armas?
–Es difícil. Se podría dar el caso, porque desde que
se fundó ETA hasta ahora ha habido escisiones y treguas, pero la realidad es
que a día de hoy la banda está muy controlada porque se ha hecho un gran
trabajo.
–¿Por qué
salió del Grupo Antiterrorista?
–En la mayoría de nuestros casos, la salida del
Grupo Antiterrorista viene motivada por problemas físicos o psicológicos. Yo
estoy operado de las dos rodillas, tengo lesiones de espalda debido a la
formación dentro del Grupo Antiterrorista, porque el día a día allí es muy
duro. Te llevan siempre al límite, no hay horario, vives exclusivamente para luchar
contra el terrorismo.
–¿Qué opina
de que su utilice políticamente a las víctimas?
–Es vergonzoso, lamentable. Se me agotan los
calificativos. Hasta la formación de un nuevo Gobierno en España pasa por la
negociación de los presos de ETA y eso es inadmisible.
–¿Y qué
piensa de la amenaza yihadista? ¿Cómo puede combatirse eficientemente?
–Pues reinventándose. El Grupo Antiterrorista de la Guardia Civil se ha
tenido que ir adaptando al tipo de terrorismo que sufría el país. Me consta que
los compañeros lo están haciendo con una gran eficacia.
–¿Habrá una
segunda parte de “Los verdugos voluntarios”?
–Ya estoy preparando un segundo libro. Este primero
ha significado una toma de contacto de homenaje al Cuerpo y en el segundo, para
el que ya estoy recabando documentación, intentaré contar más experiencias
directas de atentados.
 |
| Sara Bosch, Robert Manrique, Maribel Montell e Irene Guinart |
Opinión:
Me alegra mucho
comprobar que hay víctimas anónimas del terrorismo que son capaces de opinar
sobre la situación actual, reconociendo que la utilización política de las
victimas del terrorismo "es vergonzosa, lamentable". Tuve contacto
con Juan José tras el atentado en Reus, un atentado de ETA en el aeropuerto en
1996, en aquellos años en los que en Cataluña existía una delegación de la
antigua AVT que asistía inmediatamente a cualquier victima de la que se tuviera
conocimiento. Sara Bosch y un servidor nos personamos en los hospitales de Reus
y Tarragona al día siguiente del atentado. Con el tiempo nos enteramos que
desde el Ministerio habían advertido que "si alguien iba el lunes no les
dejaran hablar con las victimas". Imbéciles. Cómodos e imbéciles. No se
imaginaban que aunque fuera un sábado de pleno verano en julio ya nos habíamos
adelantado 48 horas... El resultado del atentado, aparte de algunas víctimas
leves, fue el de tres víctimas graves: la abuela, la madre y la hija de una
misma familia. Un honor trabajar y colaborar con esa familia y sus tres
generaciones y que dos décadas después continúe la amistad.
Y también me
alegra comprobar que hay víctimas que no se inventan lesiones fingidas ni
heridas que no han padecido. También hay víctimas que explican solo la verdad
con hechos contrastados.
Juan José, otra
víctima con dignidad.
NOTA: aprovecho
a recordar que de ese atentado no hay ni un solo terrorista detenido. Y, por lo
tanto, no ha habido juicio.
Será que
"solo" habían heridos....
 |
| Portada del Diari de Tarragona con denuncia del trato recibido por las víctimas |
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