03 marzo 2017 (01.03.17)
El Gobierno insta a los presos a
"romper" con ETA para acabar con su dispersión
El Ejecutivo recuerda a los
reclusos que está a su "alcance" acabar con el alejamiento si
"eligen libremente" la reinserción
El Gobierno seguirá con la dispersión de los presos de ETA porque,
aunque la banda decretó su alto el fuego definitivo el 20 de octubre de 2011, el Ejecutivo cree que
el alejamiento sigue siendo un elemento clave para alentar las deserciones de
una de organización "aún no disuelta". Pero el Gobierno esta vez va
más allá y aprovecha una pregunta parlamentaria de Bildu para dirigirse
directamente a los reclusos etarras, a los que invita a "romper con la
organización terrorista" para acabar con la dispersión. Al colectivo de
internos que todavía sigue fiel a la doctrina de ETA, el Ejecutivo le recuerda
que está a su "alcance" acabar con el alejamiento si "eligen
libremente" el "abandono de la disciplina" de la organización.
La táctica del Ejecutivo de
interpelar directamente a los presos ha venido a raíz de una pregunta
parlamentaria de la diputada 'abertzale' Marian Beitialarrangoitia, que el
pasado noviembre pidió al Gobierno que explicara si iba a cambiar su política
de "dispersión que aplica a los presos vascos" y que supone un
"castigo añadido" a familiares y amigos de los internos. Según los
cálculos de la parlamentaria, el alejamiento se ha cobrado en los últimos años
16 muertes en accidente de tráfico entre los allegados. Beitialarrangoitia
hablaba de una "ruleta rusa" y preguntaba al Ministerio del Interior
cuándo iba a acabar con el "riesgo
innecesario para los familiares y amigos" que
hacen "cientos de kilómetros cada fin de semana".
El Gobierno, en su respuesta
fechada el pasado 6 de febrero y a la que ha tenido acceso este periódico,
apunta a que la responsabilidad del alejamiento
es de los presos que aún siguen la disciplina de la banda.
Pero, acto seguido, abre la puerta a la "inaplicación de la política de
dispersión". Y es entonces cuando se dirige directamente a los reclusos
que todavía siguen alejados por su sumisión a las órdenes de la cúpula
terrorista. "La legislación española -les recuerda- prevé mecanismos
compensatorios para aquellos miembros de organizaciones terroristas que rompan
con la dependencia de la organización terrorista o criminal a la que se ven
sometidos".
Los responsables de Interior
insisten en que la "obtención de
beneficios penitenciarios" pasa por las cinco condiciones ya conocidas:
romper con la organización terrorista, abandonar la violencia, pedir perdón de
forma expresa a las víctimas de sus delitos, hacer frente a la responsabilidad
civil "derivada de sus actos criminales" y colaborar con las autoridades.
"Se trata, por lo tanto, de una vía para acabar con la dispersión que está
al alcance de los presos de ETA, quienes pueden elegir libremente si optan por
la vía del cumplimiento de los requisitos que establece la ley y que tendría
como consecuencia la inaplicación de la política de dispersión, por la propia
naturaleza de la misma", escribe el Gobierno en su respuesta a
Beitialarrangoitia.
Reinserción
Hasta ahí la oferta del Gobierno de Mariano Rajoy, porque sin arrepentimiento, el Ejecutivo deja claro que no se a va mover un ápice pues considera que el alejamiento
sigue siendo una herramienta indispensable para debilitar a la banda terrorista
mientras ésta siga existiendo. "El objetivo de la dispersión es propiciar
la reinserción y el abandono de la disciplina de la organización criminal, que
deja de tener vigencia y oportunidad cuando se produce el desistimiento del
actuar terrorista y la desvinculación del interno respecto de la
organización", señala Interior.
"La dispersión -continúa el
Gobierno- es útil también para que los internos que deciden seguir acatando la
disciplina de su grupo delincuencial, terrorista o de crimen organizado, no impidan el itinerario de reinserción iniciado por otros miembros de
la organización".
El Ejecutivo recuerda a Bildu que
la dispersión penitenciaria "nace" de la potestad
"exclusiva" de la Administración
Penitenciaria para fijar el centro de cumplimiento de
cualquier recluso y que esta política ha gozado de
"consenso político" y
que su legalidad "no ha sido cuestionada por ningún órgano jurisdiccional".
Además, argumenta que las
"medidas de separación, dispersión y control" del colectivo de presos
responden directamente al hecho de la "existencia de la banda terrorista
ETA, aún no disuelta" y la necesidad de garantizar "la seguridad de
los establecimientos penitenciarios y sus trabajadores".
Entiende Interior que esa
dispersión "evita que los miembros de un mismo grupo criminal puedan
orquestar algún tipo de actividad delictiva, tanto dentro como fuera del centro
penitenciario, o iniciativas que puedan afectar a la seguridad del
Centro". Para el Gobierno ese alejamiento es "compatible con las buenas prácticas penitenciarias" y
recuerda que esta medida se está aplicando en "otros países de nuestro entorno", donde "la dispersión es uno de los mecanismos penitenciarios que se está
utilizando más profusamente en los últimos años".
No hay comentarios:
Publicar un comentario