23 agosto 2019
Villarejo
amenaza a jueces, fiscales y policías en un comunicado
Asegura
que se le está ninguneando y que dichos colectivos "tienen verdadero pavor
a lo que voy a relatar para defenderme”
“Ante la
total imposibilidad de poder emplear otro medio, me veo obligado a emitir este
comunicado para dar mi versión de la filtración, previa manipulación, del cutre
aviso de la apertura de 20 nuevas piezas en septiembre, “gracias a la
intervención del CNI en mi sumario”, habilitado para ello
como policía judicial”. Con estas palabras arranca un comunicado remitido por José Manuel Villarejo mediante el cual amenaza a jueces,
fiscales y policías con desvelar varias de las operaciones en las que trabajó.
El
excomisario retirado lamenta que “mis escritos a la Audiencia Nacional
son ocultados” y “mis solicitudes de colaboración con la instrucción, negadas”,
al tiempo que “mis declaraciones ante el juez, escondidas a mi abogado”.
“Me pregunto
cómo en lugar de 20 no son 200. ¿Y por qué no 2000?... si se trata de
presentarme, en definitiva, como el culpable de todos los males que afectan a
España en esta ‘causa general, inquisitorial y prospectiva’ de revisión
torticera de lo que hice para los gobiernos de España los últimos 25 años.”,
espeta.
Villarejo
considera “singnificativo” que sus manifestaciones son “alteradas” y lo que
se filtra a través de El País se difunde
"profusamente buscando adormecer al pueblo y dictar una sentencia
mediática por anticipado”.
Con respecto
al citado medio de comunicación, añade que “no me extraña que siempre sea El
País el
elegido para pulverizarme” ya que “pesa mucho aún el entorno Sogecable en esas
‘fuentes judiciales’ por la operación en la que participé, y conozco bien, para
descabalgar a un juez molesto por otro más afín a los intereses del Grupo
Prisa”. En otras palabras, asegura haber maniobrado para poner y quitar jueces
al antojo de los intereses del Grupo Prisa.
Pero esta no
es la única operación en la que Villarejo dice haber participado. El documento
remitido incluye una batería de retahílas que empiezan siempre con la misma
alocución: “Espero que ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a…”, y especifica
un trabajo realizado para alguno de los implicados.
“Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a las conversaciones que en su día
mantuve con el apreciado Clemente
Auger, en
escenarios no precisamente judiciales, para pactar que situara a un protegido
suyo y de paso eliminar al instructor molesto.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a las gestiones que con cierta
ortodoxia realicé para desactivar
la operación de Independencia, organizada por CIU cuando convocó elecciones
anticipadas en 2012, buscando la mayoría absoluta.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas, se refiera a las operaciones de Inteligencia
que hice para forzar la investigación del Clan
Pujol, ya que era
el instigador y jefe de esta deriva independentista, que luego tornó en una
atolondrada marea amarilla.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a los pagos que hice a Javier de la Rosa para conseguir su
colaboración para demostrar la mayor operación de blanqueo por importe de 2000
millones de euros entre el Clan Pujol, Prisa y el Banco de Santander;
y, por consiguiente, que no se refiera a desacreditar mis gestiones sobre tan
excepcional blanqueo, salvo que busquen anular así toda la instrucción que hoy
está curiosamente paralizada.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a anular las gestiones que hice
respecto al ciudadano iraní Massoud Zandi, socio del poderoso
Juan Luis Cebrián, que
terminó manteniendo una íntima relación con una destacada personalidad judicial
para evitar su imputación, cosa que consiguió.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a la ocultación de las actividades
que realicé, primero con el SECED, luego con el CESID y el CNI, sin
contraprestación de ningún tipo, salvo la satisfacción -incluida la patriótica-
del deber cumplido.
Espero que ninguna de estas 20 nuevas
piezas se refiera a las maniobras que llevé a cabo para ocultar la información
que en 2015 advertí, relativa a confidentes peligrosos como el Imán de Ripoll y que el destituido Sanz Roldán
ignoró tan irresponsablemente.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar los datos compartidos
con el CNI sobre el atentado del 11 de marzo de 2004, aunque no se quiso
valorar mi testimonio, casualmente, en relación al único marroquí, “El Messi”,
por el que se interesó el fiscal y que huyó al día siguiente cuando se destapó
el pastel.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar las gestiones que junto
a destacados miembros del CNI, realicé para recuperar un comprometedor pendrive
que un fiscal anticorrupción extravió sobre información muy sensible del Caso
Noos.
Espero
que ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a silenciar las gestiones que realicé en el entorno del
DAESH (el grupo
terrorista heredero de Al Qaeda), de las que puntualmente estuvo informado el
Gobierno para evitar la comisión de atentados de destrucción masiva (incluido
uso eventual de suicidas) en España.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a tratar de ocultar los numerosos
encuentros y reuniones, comidas incluidas con miembros muy significativos del
CNI, que tanto éxito les proporcionó. ¿Cómo es posible que todos ellos hayan
sido destinados lejos de España para evitar los testimonios que pretendían dar
a mi favor y que me consta ya habían transmitido, no solo a su ex director,
sino a los miembros de la
Fiscalía ? ¿Una nueva casualidad?
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar la denuncia que en su
día interpuse sobre la
utilización de datos que recibí de la princesa Corinna por parte de un ministro para asegurar
el puesto que ahora ocupa.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar la profusa información
que aporté sobre todos los pagos ilegales que recibió Podemos de Venezuela y
los contactos que mantuvo con ETA, cuando tuve ocasión de poder declarar sobre
el inventado espionaje al teléfono de la ex íntima amiga de Pablo
Iglesias.
Espero
que ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a cómo ocultar mis contactos
con el ex miembro del GAL y lugarteniente de Carlos Gastón, llamado Alex B.
(alias ‘Chacal’), quien a cambio del barco de coca que dejó pasar Marlaska,
informó sobre atentados de ETA que
pudieron evitarse.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a cómo ocultar las gestiones que
hizo el comisario García Castaño para informar del tráfico de llamadas a
ciertos jueces y fiscales sobre teléfonos privados de ellos. A fin de cuentas,
esos listados de llamadas, tanto de esposas como de amantes y otras personas,
conseguidos con cierto servidor ilegal de Telefónica, es la mejor garantía para
que este comisario jamás ingrese en prisión.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a la ocultación de cuantas
reuniones y citas compartí con muy importantes personajes judiciales, donde se
me solicitaron servicios, además de privados, auténticamente escabrosos de los
que pondré al corriente a su señoría en sede judicial.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar cuando el Fiscal del
Tribunal Supremo me pidió ayuda para evitar que la causa sobre José Blanco se
cerrara, a pesar de la existencia de delito, por la presión absoluta del ex
Fiscal General del Estado de quien dependía.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar la documentación
probatoria donde un
fiscal anticorrupción pidió ayuda a periodistas para denunciar que el
instructor del caso donde se descubrió a una “jueza amiga”, avisando de un
pinchazo, iba a
ser ascendido a cambio de no investigar la identidad de su compañera.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar cómo un oficial de la Guardia Civil ,
auxiliado por miembros del CNI, borraran del ordenador personal de un fiscal
anticorrupción las pruebas de pedofilia por la que había sido imputado en
varios sumarios.
Espero que
ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a ocultar todos los encuentros que
durante tantos años mantuve con directores y editores de medios de comunicación
donde, entre otras peticiones especiales, me solicitaban la forma de presionar
a las empresas para obtener publicidad. Siento que alguno de ellos, según me
consta y puedo probar, ya ha sido animado a publicar falsedades sobre mí, a
cambio de no resultar imputado por el dinero que recibió y ocultar la
vinculación de sus familiares con el tráfico de cocaína.
Espero, de
momento, que ninguna de estas 20 nuevas piezas se refiera a las relaciones que
mantuve, con otras empresas del IBEX 35, en especial en el extranjero, en la mayoría
de los casos a petición del gobierno de turno. Entendía y entiendo que estas
multinacionales representan un trozo de España cada vez que consiguen
implantarse en un país en beneficio de la economía que a todos nos afecta.
Aplicarles el mismo daño reputacional que al BBVA, o aun superior, solo servirá
para deteriorar algunos de los pilares fundamentales de nuestra economía, quizá
para regocijo único de las huestes podemitas”.
“El tiempo pondrá a cada uno en su sitio”, no sin antes advertir: "En el CNI,
en parte de la Policía
y la Fiscalía
se tiene verdadero pavor a lo que voy a relatar para defenderme”.
Opinión:
Uy, uy, uyyyyy… parece que se avecinan tiempos difíciles
para algunos… quizás habrá que convocar a Villarejo como testigo…
El juicio servirá para muchas otras cosas. Para saber a cuántas
víctimas atiende cada asociación (¿estará la que su presidente se dedica a
menospreciar a otras víctimas jugando a ser psicólogo?…). Servirá para conocer
quien se ha dedicado a localizar a numerosas víctimas para, entre otras
actividades intrínsecas a la labor asociativa, personarse en su nombre en la
causa penal (¿habrá alguna que solo lo haga en la causa a nivel “popular” al no
tener la representatividad de ninguna víctima?…)
Lo dicho, se acercan tiempos difíciles para algunos. Otros
estaremos expectantes a todo cuanto vaya saliendo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario