11 mayo 2018
Rajoy se topa con las condiciones de las víctimas sobre la
política penitenciaria
El presidente no
aclara a los 25 colectivos
reunidos en La Moncloa
si se acercará a los presos
Mariano Rajoy se topó ayer de
frente con la realidad de las víctimas del terrorismo que no están dispuestas a
que el Gobierno modifique la política penitenciaria. El encuentro inédito del
presidente con 25 representantes de las principales asociaciones y fundaciones
de damnificados por la violencia terrorista, no fue cómodo para Rajoy, que,
aunque se mostró contundente,
no llegó a aclarar si habrá acercamiento de presos. No faltaron duros reproches
de los portavoces de las víctimas por su gestión del final de ETA ni las
peticiones de algunos colectivos para que no ceda ante «la izquierda abertzale
para un cambio de la política penitenciaria» ni ante el PNV «concediendo la
transferencia de Prisiones a Euskadi».
Durante las dos
horas y cuarto que duró la reunión, a puerta cerrada en el Palacio
de la Moncloa , Rajoy hizo hincapié en que «el Estado de
derecho y la democracia han derrotado a ETA» y que a partir de ahora
todos los pasos estarán dirigidos a derrotar «las coartadas de la banda
terrorista y la deslegitimación de su trayectoria criminal». El ministro de Interior,
Juan Ignacio Zoido, también asistió a la reunión y trasladó un mensaje de apoyo
y firmeza, así como la seguridad de que no va a modificar su política
antiterrorista.
El presidente del Gobierno les aseguró que no habrá ninguna
cesión por la disolución de ETA, una afirmación que no solo no se creyeron
todas las asociaciones, sino que llevó a algunas de ellas a exigir más
compromisos. Una de las voces más críticas fue la de la presidenta de Covite,
Consuelo Ordóñez, que salió
de la reunión igual que había entrado. La hermana del concejal del PP de
Donostia asesinado en 1995 reprochó a Rajoy haber permitido que ETA haya
«manejado los tiempos y las formas» de sus anuncios de disolución. Ordóñez
pidió que «se desactive» el proyecto político de ETA, que cumpla estrictamente
el plan de reinserción de presos puesto en marcha en 2012, y que no traspase
Prisiones a Euskadi.
La viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar, presidenta de la
fundación que lleva el nombre de su marido, calificó de «decepcionante e injusto» el final que se ha
permitido a ETA y reprochó al presidente que pacte con el PNV
asuntos como el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, porque
según consideró, «esas negociaciones nos han podido perjudicar en el fin de la
banda terrorista porque pueden conllevar concesiones en el ámbito
penitenciario».
Balance desigual
Las palabras de Rajoy fueron recibidas de manera desigual, ya que representantes de otros
colectivos aseguraron tras el encuentro que confiaban en sus palabras y que
estaban convencidas de que las mantendrá. La presidenta de la Fundación Víctimas
del Terrorismo, Mari Mar Blanco, calificó la cita de «entrañable», compartió el
mensaje oficial y dijo que le daba confianza. La representante de la AVT , Maite Araluce, explicó
que con el encuentro había disipado su temor de que se fuera a modificar la
política de dispersión.
Florencio Domínguez, de la Fundación Centro Memorial,
pidió especialmente al presidente que
no permita que se construya un relato irreal sobre lo sucedido con ETA.
Otros portavoces como el de la Asociación Catalana de Víctimas, José Vargas,
confió en que los etarras cumplan íntegramente sus penas.
Opinión:
Es tremendo observar que hay quien dice blanco hoy y negro
mañana y no pasa nada… hay tanta gente que se manifestaba no hace mucho contra
lo mismo que hacen ahora sus amiguetes que, sinceramente, da mucha pena que aún
tienen en los labios la palabra “dignidad”…
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