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11 mayo 2018

Iñaki Martínez, escritor

“Ahora es el momento de escribir sobre ETA”

Empezó a escribir desde muy joven, aunque hasta consolidarse como un gran escritor se ha movido en una amplia variedad de ámbitos profesionales, desde la abogacía hasta la política. Fue delegado del Gobierno Vasco en Colombia, miembro fundador de Euskadiko Ezkerra, y del partido EIA. Como escritor, asegura que el feedback de los lectores es “importante y saludable”, sobre todo el de aquellos que no conoce.

Abogado, político, y ahora escritor, ¿cómo fueron sus inicios en la literatura?

-He escrito desde joven, pero para mí mismo. Empecé escribiendo relatos cortos y cuentos, y ya después, pensé en escribir novelas. En 2015 presenté La ciudad de la mentira al Premio Nadal y consiguió ser finalista. Fue ahí cuando empezó el tema de las publicaciones en editoriales.

Presenta ahora ‘Donde los hombres llevaban sombrero’, la segunda parte de ‘La ciudad de la mentira’, que transcurre en La Habana de los años 50, ¿por qué esa ciudad?

-Porque el marco político y la situación de Cuba en aquellos años me parecía un contexto atractivo. La historia se desarrolla en el momento en el que el dictador Fulgencio Batista había dado el golpe de estado, cuando los capos de la mafia norteamericana habían hecho de La Habana su santuario y también cuando se producían las primeras movilizaciones estudiantiles.

La historia se desarrolla en un momento político clave para la historia de Cuba, ¿le ha ayudado su trayectoria en la política a escribir esta novela?

-Seguramente sí. En todos los personajes hay algo de mí mismo. He tenido una vida, en cierto modo, un poco azarosa desde el punto de vista político y siempre queda algo.

En su nuevo libro hace que los tres personajes de ‘La ciudad de la mentira’ se reencuentren.

-No era mi idea inicial, pero al publicar La ciudad de la mentira me empezaron a llegar mensajes por diferentes medios de personas que habían leído la novela, y me preguntaban sobre eso precisamente, que qué iba a pasar con los personajes. Los personajes eran jóvenes desde un punto de vista de poder desarrollarlos, y a mí me gustaban, así que esa especie de tácita colaboración que siempre existe entre el lector y el novelista, coadyuvó a que me pusiese a trabajar con los mismos personajes en otro escenario.

El ‘feedback’ con los lectores es importante.

-Indudablemente. Sobre todo el de los desconocidos, porque uno ya cuenta que los amigos van a opinar, pero es una crítica muy parcial. Lo importante son las opiniones de esas personas que te escriben desde otros lugares del mundo y te dicen lo que les ha gustado. Su valoración es importante y también saludable.

Los protagonistas viven esta nueva aventura 10 años después de aquella primera en Tánger, ¿cómo va a encontrar el lector a los personajes en esta nueva etapa?

-Los va a encontrar en la plenitud de su vida, más maduros desde el punto de vista emocional, pero también con muchas ganas de seguir viviendo. En la novela anterior hay una historia de amor que queda inconclusa, y en esta de alguna manera se reanuda. Los personajes dan lo mejor de sí mismos para que esa historia de amor llegue a buen puerto. Sus personalidades han evolucionado, se encuentran y a la vez se enfrentan de otra manera, con la serenidad y la experiencia que dan los años, a los avatares del amor y el desamor.

En 2013 escribió ‘Arresti’, una novela sobre la relación de ETA y el mundo empresarial. Cinco años después hemos conocido la disolución formal del grupo terrorista. ¿Se imaginó este momento cuando escribió aquel libro?

-Sí, lo imaginé, y no por méritos propios, sino porque el final de ETA estaba escrito en las mentes de todos los vascos. Ya veíamos desde 2010 que aquello había entrado en su recta final y, en fin, todos debemos celebrarlo.

La actividad y organigrama de ETA se ha tratado en diferentes obras incluyendo la suya, ¿cree que algún capítulo sobre ETA se ha quedado en el tintero?

-Sí, muchísimos. Sobre la historia de ETA, de Euskadi y sobre la historia de los vascos en su conjunto. Ahora es el momento de que todos los que nos dedicamos de alguna manera a reflexionar sobre un papel, sobre la historia de nuestro país, nos pongamos a ello. Es importante para las generaciones que llegan, tiene que haber textos que les permita conocer qué es lo que pasó en su país en la época de sus padres.

Empezó a escribir ‘Donde los hombres llevaban sombrero’ nada más publicar la primera parte. ¿Tiene ahora también en mente otra nueva novela?

-Estoy trabajando ya en otra novela, pero esta vez no me voy a países o ciudades tan remotas, sino que vuelvo a Euskadi. Mi próxima novela, si todo sale bien, si situará en Bilbao en los años 90.

Opinión:

“Ahora es el momento de escribir sobre ETA”… evidentemente.

Cuando mataba era mejor no escribir sobre según qué cosas ¿no?