20 mayo 2018
Natalie Griesbeck Presidenta de la Comisión sobre Terrorismo
del Europarlamento
“No podemos poner un policía detrás de cada radical fichado”
A preguntas sobre terrorismo, dice la eurodiputada francesa
Natalie Griesbeck (Metz, 1956), no se puede responder sí o no. La cosa es más
compleja. Tanto como la gruesa línea que separa un comportamiento poco común y
ser candidato al yihadismo. Por eso Griesbeck, del centrista Movimiento
Democrático (MoDem), no es muy partidaria de fichar a todo el que se mueva.
Preside la comisión sobre la lucha contra el terrorismo del
Parlamento Europeo, nacida el pasado julio con el objetivo de evaluar en poco
más de un año cómo Europa puede combatir mejor su mayor amenaza.
¿Los retornados del califato son el
mayor reto?
Los combatientes extranjeros son un desafío y
una amenaza potencial. No dividiría entre hombres y mujeres. Yo soy una mujer y
sé que podemos ser terribles. Sobre los niños que vuelven, depende de la
sociedad. Los hay que pueden estar embriagados por las imágenes que han visto o
cosas que han hecho. Para en la mayoría de Estados del norte de Europa, si un
combatiente vuelve, la sociedad debe tratar de reinsertarle. La lucha real
contra el terrorismo es justamente con la prevención, es la forma más fuerte
para evitar el acto terrorista. Pero eso es muy complicado, los jóvenes son muy
pobres: en los atentados de Madrid, Barcelona y Cambrils, Marsella o Trèbes.
¿Hay suficiente prevención en
Europa?
La prevención es detectar un comportamiento singular,
algo que se salga de lo ordinario. En Francia, por ejemplo, de las llamadas
recibidas, un 30% son descripciones susceptibles de permitir la prevención. En
cada Estado hay programas de trabajo en común, entre fiscales, jueces, equipos
policiales… Eso existe. Pero tiene que ser una respuesta muy diversificada, que
pase por la educación, la lucha contra el desempleo, la vida en sociedad. Y en
esto hay un margen de mejora posible; en mi país lo podemos hacer mucho mejor.
Y la repercusión de esta prevención es muy grande: con la compañía, la
educación, sentirse parte de una sociedad ayuda a estar integrado. Hace falta,
además, disociar religión del compromiso con el acto terrorista.
¿Es posible la desradicalización de
un joven?
Hay que creer en ello e intentarlo. Hemos escuchado a
muchos jóvenes que han dicho estar desradicalizados, pero no podemos asegurar
al 100% que vaya a durar en el tiempo, porque frecuentemente son jóvenes
radicalizados a los que se les puede haber prometido el paraíso y que se han
construido una historia porque no la tienen, parecen perdidos en la sociedad.
El terror es así muchas veces.
¿Se puede tener controlados a todos
los fichados?
Desde el punto de vista de recursos humanos, en mi país,
muy concernido, es imposible. Las fichas S [archivos policiales de
radicalizados] pueden ser de personas que simplemente tengan vínculos con
alguien; puede ser solo una intención. En Francia son miles [unos 20.000].
Deberíamos reducir las fichas S y ver cuáles son los más peligrosos, vigilarlos
y detenerlos si es necesario. Eso es la prevención. Yo quiero una fiscalía
europea con competencias sobre terrorismo. Hoy estas están limitadas al fraude,
a asuntos financieros... La criminalidad organizada comparte el modelo del
terrorismo: tráfico de drogas…
La misma estructura.
Los mismos medios, modelo, financiación. La fiscalía
debe responder en términos de prevención, protección y combate de la diversidad
de la amenaza. No podemos poner un policía detrás de los miles de fichados,
pero podemos perfeccionar el sistema.
Opinión:
Hace pocas fechas asistí a una conferencia sobre lo que se denomina DESradicalización de los jóvenes (y no tan jóvenes) musulmanes. Entre otros datos, se comentó que hay 4.000 personas en toda Europa trabajando en esta cuestión mientras en Francia se cuentan sobre los 30.000 radicalizados... ¿en serio todavía hay que plantearse la necesidad de una fiscalía europea que controle este problema?
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