05 abril 2018
Premio Ortega y
Gasset para la foto que reflejó el dolor del atentado de Barcelona
La imagen de David Armengou y Marcela Miret fue elegida por
la mayor parte de los medios del mundo para mostrar el horror en sus portadas
El jurado considera la fotografía "un gran ejemplo de
fotoperiodismo" que recoge "la violencia y el dolor que genera el
terrorismo" y "la humanidad y la solidaridad, reflejadas en la figura
del turista que permanece al lado del niño"
La
imagen del atentado yihadista en las Ramblas de Barcelona el 17 de
agosto de David Armengou y Marcela Miret que
eligieron la mayoría de los medios tanto españoles como internacionales,
entre ellos El Periódico de Catalunya, ha sido galardonada como mejor
fotografía publicada en el año 2017 en los premios Ortega y
Gasset de periodismo, los más prestigiosos en lengua española.
El resto de galardonados son la periodista Soledad Gallego-Díaz,
una investigación colectiva sobre un desvío de dinero público en México y el
podcast de Inger Díaz Barriga sobre la vida de la cocinera mexicana
Cristina Martínez en EEUU. Los galardones, organizados por el diario 'El País',
serán entregados el próximo 7 de mayo en el Círculo de Bellas Artes de
Madrid.
Para el jurado, la fotografía de Armengou y Miret
se trata de "un gran ejemplo de fotoperiodismo: recoge la violencia y el dolor que genera el terrorismo y, al
mismo tiempo, la humanidad y la solidaridad, reflejadas en la figura del
turista que permanece al lado del niño".
David Armengou y Marcela Miret, que utilizan el nombre del
primero como firma conjunta, no son fotógrafos profesionales: se encontraban en
un hotel de la Rambla
preparando un proyecto y en cuanto se percataron de lo sucedido se lanzaron a
la calle. Armengou, metalista, explicaba poco después de los atentados a Emilio
Pérez de Rozas que nunca sale de casa sin la cámara de fotografía, su gran
pasión. "Nosotros, fotógrafos, allí en medio, viendo aquel dolor ante
nuestros ojos. Pero teníamos que hacer nuestro trabajo y nadie sabe lo duro que
fue", explicaron entonces.
Además de borrar de la tarjeta de memoria las imágenes más
hirientes, eligieron una foto ejecutada por Miret para difundir a todo el mundo
a través de la agencia Efe. Una imagen que recogiese la realidad de la
tragedia de la Rambla "con
respeto, sin herir, con una imagen amplia, abierta, un plano general, no
detallista, ni morboso". Una opción con la que coincidieron los editores
gráficos de medios de todo el mundo, que descartaron las imágenes morbosas que
inundaron las redes sociales, y que ahora reconoce el jurado del premio.
Reconocimiento a una carrera
En la categoría de mejor historia o investigación
periodística, el trabajo ganador ha sido 'La estafa maestra', publicado en
'Animal Político' junto con la organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad
(MCCI), un grupo de periodistas liderado por Miriam Castillo, Nayeli Roldán y
Manuel Ureste. Los reporteros desenredaron un sistema de 128 empresas fantasma
a través del cual el Gobierno federal desvió más de 400 millones de dólares. El
jurado ha destacado "el valor y la profundidad de la investigación,
realizada a lo largo de nueve meses en seis estados diferentes, y que detalla
los sofisticados mecanismos de corrupción del país".
Por otro lado, el premio de 'Mejor Cobertura Multimedia' ha
sido para el podcast 'Mejor vete, Cristina', publicado por Univisión Noticias
de Miami, en el que la periodista Inger Díaz Barriga recorre con la chef
mexicana Cristina Martínez el camino que emprendió como indocumentada hace años
para buscar una vida mejor y convertirse en una de las mejores chefs de Estados
Unidos. El jurado ha definido el podcast como una "historia magníficamente
presentada por la narradora, llena de sutileza y delicadeza, que relata, desde
una vida privada, temas universales como la inmigración, el maltrato, el acoso
sexual y los empleos precarios o ilegales".
Soledad Gallego-Díaz ha sido la galardonada en la categoría
de trayectoria profesional. La periodista ha sido corresponsal en
Bruselas, París, Londres, Buenos Aires y Nueva York, además de defensora del
lector, y exdirectora adjunta de 'El País'.
El jurado de esta edición ha estado presidido por el juez
Baltasar Garzón e integrado por la directora general de Google España,
Fuencisla Clemares; el periodista Jon Sistiaga; la fotógrafa Ouka Leele; la
cantante Rozalén; la escritora Almudena Grandes; el presidente de 'El País',
Juan Luis Cebrián; el director de 'El País', Antonio Caño; el director de la Escuela de Periodismo
UAM-EL País, Javier Moreno y los exdirectores de 'El País' Joaquín Estefanía
y Jesús Ceberio. Cada uno de los premios está dotado con 15.000 euros y
con una obra del artista Eduardo Chillida.
Opinión:
Me gustaría que alguien me explicara el mérito que puede
tener una fotografía hecha en mitad de un “asesinato en masa” como el que se
vivió en la Rambla
el 17 de agosto.
Me gustaría que alguien me explicara cómo se puede decir
que “no queríamos primeros planos de las víctimas” mientras se inmortaliza para
la posteridad a una criatura de siete añitos asesinada y en el suelo.
Me gustaría que alguien me explicara cómo se puede decir
que “en ese momento la gente no necesitaba asistencia médica” si no se es ni
médico ni asistente ni mucho menos forense.
“Los sanitarios ya estaban allí”... pero el valiente hombre
anónimo que intenta atender al niño no parece ser un sanitario...
“Fuimos fríos”. Curiosa frase a la que no me atrevo a poner
significado sin temor a equivocarme. ¿Fríos por no acercarse a buscar los
charcos de sangre que siempre aparecen en según qué informativos? ¿Fríos por
hacer fotografías mientras habían ciudadanos anónimos muriendo o ya muertos?
¿Fríos para no acercarse a ayudar?
Venga ya.... excusas, las justas…
Por otro lado, he escrito el “valiente hombre anónimo” con
una intención: ese hombre representa lo que otros muchos hombres y mujeres
habríamos hecho, ayudar en aquel momento en lo que fuera necesario INCLUSO A
RIESGO DE PERDER LA VIDA
porque, preguntémonos: ¿cuándo acaba un atentado? ¿podía llegar otra furgoneta
asesina segundos después? ¿quizás podían llegar otros terroristas y atacar a
los transeúntes presentes a machetazos y cuchilladas, como ocurrió horas
después en Cambrils?
Y para terminar ¿alguien ha pensado en los familiares del
niño australiano? ¿O en los familiares de “mi ángel Xavi”, como siempre le
recuerda su padre?
Por mucho que nos quieran convencer, hay cosas que no
cambian. Ya no se trata de ver a personajes disfrazados con bata blanca
intentando colarse en la UCI
tras el atentado en Hipercor. Ya han pasado 30 años desde entonces. Ahora hay
móviles con cámaras de alta definición, como las de aquellos que desde las
cristaleras del Liceo apretaban el botón de sus móviles capturando aquellos
momentos mientras el miedo causaba que la hermana de una víctima mortal se
hiciera pipi encima.
Al menos, nadie la fotografió (o eso esperamos).
Y si a alguien no le gusta esta opinión, ningún problema.
Que se ponga en contacto conmigo y tomaremos un café tranquilamente con Javier y
él será quien aporte argumentos convincentes. Seguro que su “ángel Xavi” estará
de acuerdo con su opinión. Y si a alguien sigue sin gustarle su opinión (que es
la mía) que hable con Sara y el equipo de psicólogos de la UAVAT que le aportarán
argumentos médicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario