jueves, 12 de marzo de 2015

12 marzo 2015 (4) La Razón (opinión)

12 marzo 2015 



Víctimas y políticos apelan a la unidad contra el terrorismo







Numerosa presencia de políticos en el de Bosque de los Ausentes. Un año más, las víctimas del terrorismo rindieron homenaje a los 191 asesinados en los trenes de la muerte. La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza volvió a recordar a las víctimas y habló como madre, la de Myriam, una joven de 25 años que ese día se dirigía a su trabajo. Es por eso por lo que hoy, un día más, alza la voz para reclamar la verdad, "contra los políticos que intentan silenciarnos" y contra "cualquiera que no busque la derrota total del terrorismo".
Con la vista puesta en los atentados de París y Copenhague, recordó que "la bestia del terrorismo yihadista", que algunos veían tan lejana, ha demostrado su versión mortífera.
Pedraza, reclamó una "repuesta global" para erradicar el terrorismo de nuestra sociedad, que vaya más allá de la reacciones en caliente. Advirtió de que las víctimas no van a permitir que la historia se escriba "con el borrón y cuenta nueva que otros quieren imponer". Por ello, pidió una "repuesta unificada, integral y permanente" frente al terrorismo.
En el día de Europeo de las víctimas del terrorismo, Pedraza destacó que su hija estaría orgullosa de ella, "porque no se arrugó" y siguió exigiendo justicia "pase lo que pase y pese a quien pese".
Asimismo, reclamó que España muestre la "verdad, memoria, dignidad y justicia", que no sean sólo palabras sino los principios sobre los que se sustentó su batalla y su victoria frente al terror. Al comenzar, se guardó un minuto de silencio y se soltaron al cielo 191 globos blancos en recuerdo de los asesinados en la masacre de 11-M. Una pieza de musical de violoncelo cerró el acto homenaje.
Hasta el bosque de El Retiro se han acercado numerosas personalidades entre los que se encontraban representantes del PSOE, como su secretario general, Pedro Sánchez, su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; y del PP, la secretaria general, Maria Dolores de Cospedal, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, la delegada de Gobierno de Madrid y candidata a la Comunidad, Cristina Cifuentes, la presidenta del PP madrileño y candidata a la Alcaldía, Esperanza Aguirre, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

Opinión:

La presente opinión va a ser común en muchas de las noticias publicadas hoy. Y va a ser la misma opinión porque, aunque con algún matiz, la amplia mayoría de noticias destacan la "división" entre las victimas.
Con toda sinceridad, y con todo el dolor, reconozco que esos titulares señalan una situación real. Triste pero real. El único problema es que no parece haber interés en entrar a estudiar o localizar los motivos que han llevado a esta división.
A riesgo de ser pesado, presento algunas reflexiones que he ido conociendo, contrastando y comprobando en casi 28 años de asistencia integral a cientos de victimas del terrorismo, con toda la variedad de opiniones que ello conlleva. Podrá molestar, pero no me importa lo mas mínimo. Esta documentado.

En la década de los ochenta solo existía una asociación a nivel estatal que agrupaba a cientos de victimas del terrorismo, previo reconocimiento judicial y/o administrativo de haber sido victima de un atentado. Se acercaba algún que otro impostor al que elegantemente se le invitaba a dar media vuelta y marcharse por donde había venido. Esa postura de control real y directo de los nuevos miembros que iban ingresando se ofreció una imagen de seriedad que la sociedad española agradecía constantemente. De hecho, creo que entonces nadie apagaba la televisión cuando se hablaba de "victimas del terrorismo". Siguió siendo así en la década de los 90 porque, pese a los intentos de algunos, desde aquella antigua AVT continuamos desmarcados del uso, utilización y manipulación partidistas.

Para algunos altos mandatarios, no fuimos una asociación dominable, maleable y mucho menos utilizable. Y ahí empezaron a pulular algunos que intentaban infiltrarse (pese a no tener el reconocimiento como víctima) consiguiendo tiempo después hacerse con el control gracias al respaldo político de ciertas siglas. Como es lógico y a partir de ese momento, tal respaldo traería ciertas contrapartidas de uso y manipulación del dolor ajeno.

Por ello, cuando ahora se habla de división entre víctimas, me surgen muchas preguntas a las que espero respuesta por parte de otras ”víctimas” o representantes de víctimas.

 Ahí van algunas y que cada cual extraiga sus respuestas:

Es imposible hablar de unidad cuando desde algunas representaciones de víctimas (supuestas o no), se dicen cosas como que

1) sería una alegría la muerte del etarra Bolinaga,
2) se procede a insultar en un acto oficial al Presidente de la Audiencia Nacional,
3) se organizan manifestaciones supuestamente “contra ETA” para aprovechar a recoger firmas contra el Estatuto de Cataluña,
4) se presentan las secuelas de otras víctimas como si fueran las propias,
5) no existe interés alguno en localizar a cientos de personas que constan en sentencias,
6) se utilizan actos de supuestos homenajes para lanzar diatribas y mensajes de ideologías partidistas concretas,
7) se utilizan homenajes a víctimas del terrorismo yihadista para lanzar mensajes contra otros tipos de terrorismo,
8) se insulta a los magistrados por tomar decisiones concretas mientras se esconde a la opinión pública las actividades personales y/o familiares realizadas por parte de quien lanza esos insultos,
9) se limita a las administraciones pertinentes la realidad de los listados de algunas asociaciones,
10) se permite la duplicidad (o hasta la sextuplicidad) de ciertas personas (víctimas o no) en diferentes asociaciones al mismo tiempo,
11) se procede al intercambio de información personal de las propias víctimas para crear nuevas asociaciones,
12) se culpa a ciertas administraciones de no subvencionar a ciertas asociaciones cuando lo cierto es que algunas asociaciones no justifican los gastos realizados,
13) se procede al descrédito constante de las instancias judiciales cuando las sentencias no agradan a los supuestos representantes,
14) se preparan actos reivindicativos con argumentos u objetivos que jamás son consultados previamente a los miembros pertenecientes a algunas asociaciones concretas,
15) se ofrece el respaldo a ciertos políticos y se desacredita a otros, incluso de un mismo partido,
16) se firman declaraciones en las que se toman clarísimos posicionamientos ideológicos y políticos sin consultar a los miembros de la asociación correspondiente sobre la idoneidad de apoyar tales declaraciones,
17) se amenaza con que “si no hay justicia habrá venganza”
18) se exige la salida inmediata de España de diversas organizaciones europeas o transeuropeas,
19) se exige la inmediata expulsión de España de seres humanos ciudadanos (documentados o no),
20) se utilizan actos oficiales para lanzar mensajes de ideologías concretas, en la mayoría de los casos fundamentados en las propias opiniones de los supuestos “representantes” de “las” víctimas…

Prefiero dejarlo aquí para no cansar al lector o lectora… pero ¿se entiende la razón por la que existe división entre víctimas? Sinceramente, es lógico haber llegado a esta situación cuando en España existen hasta 20 asociaciones de víctimas distintas… fruto sin duda alguna de aquella repugnante utilización que algunos y algunas iniciaron allá por el año 2002…

Para terminar, unas preguntas mas… ¿en quién debería recaer la responsabilidad de tal división? ¿quién fue el estratega para llegar al momento actual? ¿ a quién le interesó, desde el sector político, que existiera tal situación?







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