miércoles, 18 de marzo de 2015

18 marzo 2015 El Mundo del Siglo XXI (opinión)

18 marzo 2015



Sortu se desentiende de los presos de ETA y rompe con Etxerat
Pretende evitar implicaciones en futuras operaciones policiales como la ‘Jaque’ y la ‘Mate’





Sortu está decidida a dejar a su suerte a los presos de la organización terrorista ETA. Y así se lo trasladará en las próximas fechas a los miembros de Etxerat, la asociación de familiares de internos etarras.
¿Un cambio político? ¿Una estrategia para desmarcarse de las estructuras etarras? Más bien, temor a posibles actuaciones futuras de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Y por este motivo, y tras comprobar cómo se gestionaban por parte de la izquierda abertzale las estructuras de apoyo a los presos terroristas, ha decidido cortar por lo sano con este vínculo, pese a saber que va a generar un potente malestar no sólo entre los presos sino también entre sus familiares. Como explican fuentes de la lucha antiterrorista: “Suena a un sálvese el que pueda”.
Las últimas operaciones de la Guardia Civil contra el entramado de abogados de los presos de ETA y el conocido como frente de makos (cárceles) ha provocado este corrimiento de filas en la izquierda abertzale.
Sortu, consciente del peligro que suponen para su nueva estrategia los vínculos con todos los detenidos, con los condenados, con los presos y sus delitos, ha ordenado una profunda renovación del funcionamiento de las estructura de apoyo a los internos etarras.
Según explicaron estas fuentes, esta nueva estructura ha sido planificada por uno de los históricos de ETA: José Antonio López Ruiz, Kubati, y un destacado miembro del colectivo de abogados abertzales.
El eje que vertebra su análisis de la situación y las conclusiones es la consideración de que el asunto de los presos es un “lastre” del que Sortu quiere desembarazarse. Añade que los presos y sus familiares no se han adaptado a la nueva situación que trata de dibujar y dirigir la izquierda abertzale desde que ETA ha pausado su actividad violenta.
De hecho, Sortu entiende que la actitud de los presos de ETA y sus familiares están condicionando los avances en las estrategias políticas y, sobre todo, electorales de la izquierda abertzale. Por este motivo, según estos analistas, Sortu tratará de imponer modificaciones radicales en estos ámbitos, planteamientos que implicarán, entre otros aspectos, la expulsión de todas las personas y sectores críticos involucrados en sumarios e investigaciones.
Como recuerdan los expertos en antiterrorismo, las recientes operaciones de la Guardia Civil han puesto de relieve un entramado económico supuestamente ilegal que involucraba toda la gestión de apoyo a los presos. Y ese es el principal motivo por el que Sortu quiere apartarse de los presos. Cree que los internos y todo lo relacionado con ellos es “tóxico” y quiere poner distancia.
Hasta ahora, las relaciones con los presos se mantenían a través de Herrira, que contactaba y subvencionaba a Etxerat. La ilegalización de Herrira –ese organismo que consideraba a Pablo Iglesias como uno de sus contactos en Madrid– supuso que Sortu tenía que hacerse cargo de ese papel. Y cuando comenzó a escrutar la documentación y su forma de actuar es cuando ha visto que, además de mimetizarse de nuevo con la marca ETA, se podía convertir en cómplice de nuevas actuaciones delictivas vinculadas con la gestión económica.
Así, ha decido que los familiares, agrupados en Etxerat, se hagan cargo del entramado económico que financia a las organizaciones de presos. La operación Mate –continuación de la Jaque– ha demostrado que la Guardia Civil sigue de cerca al aparato de financiación. Esto podría afectar seriamente a Etxerat en caso de que se hiciera cargo del mismo a partir de ahora, como pretende Sortu. No en vano han quedado al descubierto las estructuras de apoyo a los reclusos mediante pagos ficticios, emisión de facturas por minutas falsas y lavado de dinero.
Al mismo tiempo, Sortu quiere proteger Sare, organización heredada de Herrira y de las antiguas Gestoras pro Amnistía, para potenciar su carácter de organización transversal que recabe apoyos políticos entre la sociedad no abertzale.

Opinión:

Recuerdo que hace mucho tiempo dije que al enemigo hay que dividirlo para que se sienta vencido... y ahora empiezan las divisiones dentro de ese entorno que durante tantos años parecía impenetrable. Personalmente no me importan lo más mínimo las razones que les hayan llevado a tomar esa decisión…

Así pues, bienvenida sea esa división... para que nadie mas pase por lo que ya hemos pasado otros...

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