17 marzo 2015
Dos tercios
de los presos de la ‘vía Nanclares’ están ya en libertad
Tras la salida ayer de Valentín
Lasarte, sólo 9 de los 27 que rompieron con ETA siguen entre rejas
Tras la excarcelación ayer de Valentín Lasarte, sólo
nueve de los 27 integrantes de la denominada ‘vía Nanclares’ –exmiembros de ETA
acogidos a la reinserción tras romper con la banda terrorista y su pasado
violento– permanecen aún en prisión. El programa de reinserción fue impulsado
por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en otoño de 2008 y desde
entonces 17 internos han logrado, de forma progresiva, recobrar la libertad.
Otro de los reclusos acogidos a este sistema falleció en su domicilio, donde
cumplía condena atenuada. Apenas nueve de los 27 integrantes de la ‘vía
Nanclares’ –ex miembros de ETA que se han acogido a la reinserción tras romper
con la banda terrorista y su pasado violento– permanecen aún en prisión. El
programa de rehabilitación fue impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero en el otoño de 2008 y, desde entonces, un total de 17 internos han
logrado, de forma progresiva, recobrar la libertad. Figuran en esa relación
significados miembros de la banda como Carmen Gisasola, Andoni Alza, Iñaki
Rekarte y Fernando Luis de Astarloa. Otro de los reclusos acogidos a este
sistema, Alberto Figeroa, falleció en su domicilio, donde cumplía una condena
de prisión atenuada por la grave enfermedad que padecía.
El último episodio protagonizado por el colectivo de
disidentes de la organización armada se registró ayer con la puesta en libertad
de Valentín Lasarte Oliden. El que fuera autor directo de dos asesinatos y
facilitara la comisión de otros cinco crímenes abandonó el centro penitenciario
de Zaballa, en Álava, a las ocho y media de la mañana. Le recibieron a la
puerta de la cárcel su pareja y su hija de corta edad. Lasarte se ha quedado a
diez días de cumplir 19 años de reclusión de los más de 300 a los que fue
sentenciado. Entre las acciones por las que fue condenado figuran, entre otros,
los asesinatos del presidente del PP en Gipuzkoa Gregorio Ordóñez, del
dirigente socialista Fernando Múgica y de los empresarios José Antonio
Santamaría y José Manuel Olarte. El buen comportamiento y la realización de
diferentes estudios le han permitido progresar de grado –algo imposible con los
reclusos integrados en la ortodoxia del EPPK– y descontar 11 años de los 30 de
reclusión efectiva que contemplaba el Código Penal por el que fue juzgado tras
ser detenido en Oiartzun por la
Ertzaintza el 25 de marzo de 1996.
Expulsado de ETA a comienzos de 2010 por haberse
desvinculado de la actividad violenta, venía disfrutando de permisos desde mayo
de 2013. Se le ha podido ver con su mujer y su hija en los municipios navarros
de Lodosa y Elizondo. En una de esas salidas llegó a entregar una carta en el
cuartel de la Guardia
Civil en el que debía personarse a diario pidiendo disculpas
por sus acciones terroristas. Fuentes cercanas a Lasarte aseguraron ayer que la
voluntad del ya ex preso es residir en San Sebastián, aunque por el momento le
gustaría tratar de guardar el anonimato. Vivirá así cerca de los familiares de
sus víctimas.
La excarcelación de este disidente provocó los
reproches del Gobierno central y de varias víctimas. El ministro de Justicia,
Rafael Catalá, aseguró haber recibido la noticia, adelantada por EL CORREO el viernes,
con “perplejidad” y censuró que el sistema jurídico español no haya hecho caer “toda
la fuerza y el peso de la ley” sobre los más antiguos miembros de ETA, aludiendo
así a que el Código Penal no se endureció para este tipo de delitos hasta 2003.
El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, por su parte, lamentó que a
algunos terroristas “cada asesinato les está saliendo por nueve o diez meses de
cárcel”.
Disfrutar de permisos
El de Valentín Lasarte es el último caso de miembro
de la ‘Vía Nanclares’ que recobra la libertad. Los participantes de este plan
de reinserción no han visto, en todo caso, acortada su estancia en prisión –la
práctica totalidad ha cumplido sus penas tal y como les correspondía–, pero sí
han podido disfrutar de permisos, que en algunos casos llegaban hasta los seis
días. Eso sí, la concesión de esas salidas de prisión no ha sido automática,
sino que las ha tenido que conceder la Audiencia Nacional
después de que los abogados de estos internos recurrieran la negativa de
Instituciones Penitenciarias a otorgarlos. El propio Lasarte tiene pendientes
de resolución algunos de esos recursos, algo que en la práctica ya no tendrá
ningún efecto.
El acceso a beneficios penitenciarios para este
colectivo de disidentes se vio impulsado durante el Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero, pero entró en vía muerta tras la llegada de Mariano Rajoy a
La Moncloa.
Impulsado tras el fracaso de la tregua de 2006, el proyecto
defendido por Alfredo Pérez Rubalcaba pretendía favorecer la división del
colectivo de presos de ETA, muchos de los cuales se habían sentido frustrados
por el atentado de la T-4
y la ruptura de aquellas negociaciones. En un principio, hasta un centenar de
internos se interesaron por el plan de rehabilitación, aunque sólo una
treintena dieron el paso definitivo de romper con ETA, pedir perdón a sus
víctimas y comprometerse a hacer frente a las indemnizaciones por sus crímenes.
A la cabeza de quienes se desvincularon de la banda,
históricos dirigentes como José Luis Álvarez Santacristina ‘Txelis’ y Joseba
Urrosolo Sistiaga. Ambos permanecen aún en la cárcel. ‘Txelis’, con un régimen
de prisión atenuada que le permite salir durante el día –salvo los fines de
semana– a recibir cursos o trabajar mientras que Urrosolo debe penar aún dos
años más de reclusión, toda vez que el Supremo le descontó de su condena en
España los años de internamiento en Francia. Su caso ha sido uno de los pocos a
los que se ha aplicado esa resta. Los otros dos, también de la ‘vía Nanclares’,
son Carmen Gisasola y Josu García Corporales. Al resto les afectó la reforma
legal introducida por el PP en la ley de transposición de un decreto marco de la UE , que ha impedido que se descuente
el periodo de cárcel en otros países para todos aquellos delitos anteriores a
mediados de 2010.
Entre quienes aún están entre rejas figuran Aitor
Bores, en régimen de semi-libertad; Koldo Carrasco e Ibon Etxezarreta, ambos
con penas hasta 2031; Rafael Caride Simón; Idoia López Riaño, ‘La Tigresa ’, Kepa Pikabea y
Jorge Urruñuela.
Opinión:
Es alucinante entrar en una
cafetería por primera vez en la vida y que alguien, que mas tarde entenderá
toda la explicación, te aborde y te pregunte cómo es posible que ocurran estas
cosas que el artículo en cuestión informa.
Cuando, tras pedir un café con
leche en vaso, me siento con el desconocido y le explico que tampoco entiendo
que un Ministro de Justicia esté perplejo por la puesta en libertad de este
asesino, su expresión empieza a cambiar y coincidimos finalmente en que el
ministro, lo que debería hacer en lugar de quejarse y estar perplejo, sería
explicar claramente las razones jurídicas, legislativas y constitucionales que
llevan a esta decisión.
Y de paso, explicar las razones
jurídicas, legislativas y constitucionales que permiten esos “repugnantes
promedios” en el cumplimiento real de las condenas.
Por cierto, agradezco al ahora
conocido Angel y a las dos desconocidas que se han unido a la conversación (Paula
y Ester) que hayan entendido mis explicaciones (pese a lo doloroso de la explicación)
y, ya puestos, le pasaré la factura al Ministro de Justicia por la información ofrecida
a tres ciudadanos anónimos.
Ha sido un gustazo invitarles a
los cafés... pero tranquilo Señor Ministro, eso corre de mi cuenta.
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