15 marzo 2015 (12.03.15)
El nuevo aniversario del 11-M
certifica la división entre víctimas
En actos diferentes, Manjón lamenta el “olvido” que padecen
mientras Pedraza equipara el terrorismo yihadista con el de ETA
Las víctimas volvieron a reclamar unidad contra el
terrorismo sin ambages ni cálculos electoralistas y lo hicieron ante numerosos
dirigentes políticos que este año se sumaron a los actos de recuerdo del
undécimo aniversario de los atentados yihadistas del 11-M, en los que 192
personas fueron asesinadas. Más líderes políticos que en otras ocasiones
asistieron a los dos actos centrales y tradicionales de la jornada: el
organizado por CC.OO., UGT y la
Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por
Pilar Manjón, celebrado en el monumento de Atocha, y el que tuvo lugar poco
después en el Bosque del Recuerdo en el parque de El Retiro, liderado por la
presidenta de la AVT ,
Ángeles Pedraza.
En este último la concentración
política fue más numerosa mientras que a Atocha no acudió ningún representante
del PP pese a estar invitada la propia Cristina Cifuentes, que declinó ir por
su papel de candidata a la
Comunidad de Madrid. “Que no se utilicen a las víctimas como
arma arrojadiza”, demandó Manjón, mientras que Pedraza exigió valentía,
liderazgo y compromiso para hacer frente a la amenaza “viva” del terrorismo. La
presidenta de la AVT
insistió con su discurso de que las víctimas no consentirán que se les silencie
y que la historia del terrorismo, en particular la de ETA, se escriba “sin
culpables”. Y apostilló: “No vamos a permitir el borrón y cuenta nueva que
desde hace tiempo se nos intenta imponer”. Pedraza aludió al terrorismo
yihadista, “que recurre a su particular interpretación del islam como hicieran
los etarras con el pueblo vasco”, y precisó que la “división” entre
asociaciones “de la que se habla” está “superada” y se respetan entre sí.
Manjón se centró sin embargo en el
atentado del 11-M, lamentando que “hemos pasado del ensordecedor ruido
mediático al más absoluto silencio, que pretenden que preceda al olvido, porque
de lo que no se habla no existe”. Según ella, han transcurrido 11 años de
“teorías conspiranoicas”, que “lavaron muchas mentes” y “crearon una realidad
virtual en la que los malos pasaron a ser los policías, bomberos, jueces...
¿Los yihadistas? Pasaron a ser inocentes moritos”.
Opinión:
La presente opinión va a ser común en muchas de las noticias publicadas hoy. Y va a ser la misma opinión porque, aunque con algún matiz, la amplia mayoría de noticias destacan la "división" entre las victimas.
La presente opinión va a ser común en muchas de las noticias publicadas hoy. Y va a ser la misma opinión porque, aunque con algún matiz, la amplia mayoría de noticias destacan la "división" entre las victimas.
Con toda
sinceridad, y con todo el dolor, reconozco que esos titulares señalan una
situación real. Triste pero real. El único problema es que no parece haber
interés en entrar a estudiar o localizar los motivos que han llevado a esta división.
A riesgo de ser
pesado, presento algunas reflexiones que he ido conociendo, contrastando y
comprobando en casi 28 años de asistencia integral a cientos de victimas del
terrorismo, con toda la variedad de opiniones que ello conlleva. Podrá
molestar, pero no me importa lo mas mínimo. Esta documentado.
En la década de
los ochenta solo existía una asociación a nivel estatal que agrupaba a cientos
de victimas del terrorismo, previo reconocimiento judicial y/o administrativo
de haber sido victima de un atentado. Se acercaba algún que otro impostor al
que elegantemente se le invitaba a dar media vuelta y marcharse por donde había
venido. Esa postura de control real y directo de los nuevos miembros que iban
ingresando se ofreció una imagen de seriedad que la sociedad española agradecía
constantemente. De hecho, creo que entonces nadie apagaba la televisión cuando
se hablaba de "victimas del terrorismo". Siguió siendo así en la
década de los 90 porque, pese a los intentos de algunos, desde aquella antigua
AVT continuamos desmarcados del uso, utilización y manipulación partidistas.
Para algunos
altos mandatarios, no fuimos una asociación dominable, maleable y mucho menos
utilizable. Y ahí empezaron a pulular algunos que intentaban infiltrarse (pese
a no tener el reconocimiento como víctima) consiguiendo tiempo después hacerse
con el control gracias al respaldo político de ciertas siglas. Como es lógico y
a partir de ese momento, tal respaldo traería ciertas contrapartidas de uso y
manipulación del dolor ajeno.
Por ello, cuando
ahora se habla de división entre víctimas, me surgen muchas preguntas a las que
espero respuesta por parte de otras ”víctimas” o representantes de víctimas.
Ahí van algunas y que cada cual extraiga sus
respuestas:
Es imposible
hablar de unidad cuando desde algunas representaciones de víctimas (supuestas o
no), se dicen cosas como que
1) sería una
alegría la muerte del etarra Bolinaga,
2) se procede a
insultar en un acto oficial al Presidente de la Audiencia Nacional ,
3) se organizan
manifestaciones supuestamente “contra ETA” para aprovechar a recoger firmas
contra el Estatuto de Cataluña,
4) se presentan
las secuelas de otras víctimas como si fueran las propias,
5) no existe
interés alguno en localizar a cientos de personas que constan en sentencias,
6) se utilizan
actos de supuestos homenajes para lanzar diatribas y mensajes de ideologías
partidistas concretas,
7) se utilizan
homenajes a víctimas del terrorismo yihadista para lanzar mensajes contra otros
tipos de terrorismo,
8) se insulta a
los magistrados por tomar decisiones concretas mientras se esconde a la opinión
pública las actividades personales y/o familiares realizadas por parte de quien
lanza esos insultos,
9) se limita a
las administraciones pertinentes la realidad de los listados de algunas
asociaciones,
10) se permite
la duplicidad (o hasta la sextuplicidad) de ciertas personas (víctimas o no) en
diferentes asociaciones al mismo tiempo,
11) se procede
al intercambio de información personal de las propias víctimas para crear
nuevas asociaciones,
12) se culpa a
ciertas administraciones de no subvencionar a ciertas asociaciones cuando lo
cierto es que algunas asociaciones no justifican los gastos realizados,
13) se procede
al descrédito constante de las instancias judiciales cuando las sentencias no
agradan a los supuestos representantes,
14) se preparan
actos reivindicativos con argumentos u objetivos que jamás son consultados
previamente a los miembros pertenecientes a algunas asociaciones concretas,
15) se ofrece el
respaldo a ciertos políticos y se desacredita a otros, incluso de un mismo
partido,
16) se firman
declaraciones en las que se toman clarísimos posicionamientos ideológicos y
políticos sin consultar a los miembros de la asociación correspondiente sobre
la idoneidad de apoyar tales declaraciones,
17) se amenaza
con que “si no hay justicia habrá venganza”
18) se exige la
salida inmediata de España de diversas organizaciones europeas o transeuropeas,
19) se exige la
inmediata expulsión de España de seres humanos ciudadanos (documentados o no),
20) se utilizan
actos oficiales para lanzar mensajes de ideologías concretas, en la mayoría de
los casos fundamentados en las propias opiniones de los supuestos
“representantes” de “las” víctimas…
Prefiero dejarlo
aquí para no cansar al lector o lectora… pero ¿se entiende la razón por la que
existe división entre víctimas? Sinceramente, es lógico haber llegado a esta
situación cuando en España existen hasta 20 asociaciones de víctimas distintas…
fruto sin duda alguna de aquella repugnante utilización que algunos y algunas
iniciaron allá por el año 2002…
Para terminar,
unas preguntas mas… ¿en quién debería recaer la responsabilidad de tal
división? ¿quién fue el estratega para llegar al momento actual? ¿ a quién le
interesó, desde el sector político, que existiera tal situación?
Y no olvidemos
que el terrorismo etarra y el yihadista no tienen nada que ver… ya es lo más
increíble que podía escuchar en boca de gente con tan poca experiencia.
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