20 marzo 2015
El yihadismo
golpea la segunda fuente de ingresos de Túnez
Tras recuperarse de la Primavera Árabe, el
turismo supone el 7% del PIB del país
Cuando aún no se conocía el número total de víctimas
del atentado en el Museo del Bardo y
mucho menos sus nacionalidades e identidades, la Oficina Nacional
de Turismo de Túnez en España se apresuraba el miércoles a informar que no
existían cancelaciones de las reservas para viajar al país magrebí.
También ese día, el ministro de
Exteriores tunecino, Taibe Baccouche, mandaba desde París un mensaje de
tranquilidad a los turistas que tuvieran previsto viajar a Túnez. Ambas
reacciones denotan la importancia del sector turístico
en su economía, el segúndo más importante tras la agricultura.
En 2013, el turismo en Túnez representó
el 7% del PIB, cifra que podría ascender al 9% en 2014, y que subiría al 15% si
se suman otros subsectores. El atentado del miércoles es presumible que golpee
seriamente este sector que ya tuvo que remontar la bajada de
visitantantes durante la
Primavera Árabe (en
2011 perdió 2,5 millones de visitantes respecto a 2010), y más recientemente,
la decapitación de un rehén francés en la vecina Argelia el pasado otoño,
afectó sensiblemente la llegada de turistas galos.
Tras este último atentado, el
representante de la
Oficina Nacional de Turismo de Túnez en España y Portugal,
Rami Jebali, aseguraba a Efe que los turoperadores se mostraban «tranquilos» y que no se estaban produciendo
cancelaciones a Túnez, con todas las plazas aéreas para la Semana Santa vendidas
desde España -Vueling ha confirmado que mantiene todos sus vuelos-. Sin
embargo, algunas agencias de viajes consultadas en Barcelona no se muestran tan
optimistas. El presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes
Especializadas, Martí Sarrate, confirmaba que ya se habían producido
cancelaciones para viajar al país magrebí, y que estas serán muy altas, aunque
se refuercen las medidas seguridad.
Túnez
recibió el año pasado más de seis millones de turistas (su mejor año fue en 2010, con 7, 1
millones). De ellos, 23.500 fueron españoles, cifra que supone una ligera
recuperación respecto a 2012, y que se esperaba que mejorara aún más este año
tras el incremento de la oferta aérea entre ambos países, que aumenta entre un
20% y un 25 % en comparación con el año pasado.
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