13 junio 2017
El Gobierno central
cifra por primera vez en 7.242 las víctimas reconocidas de ETA
Se incluyen
fallecidos, heridos, secuestrados y amenazados, dentro de un balance más amplio
sobre el terrorismo en España
El Gobierno central ha puesto números a la barbarie del
terrorismo. Por primera vez, ha cifrado en 10.181 las víctimas reconocidas como
tal en España, de las que 7.242 fueron causadas por ETA. Se incluyen tanto
fallecidos, heridos, secuestrados y amenazados, así como aquellas personas que
sufrieron daños materiales como consecuencia de un atentado.
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, deslizó dos
cifras a finales de la semana pasada. Lo hizo en un contexto cuanto menos
significativo: Durante su discurso de inauguración del seminario organizado en
Madrid por la AVT ,
en el que se abordó la asistencia integral a los damnificados por el terrorismo
en Europa. Las jornadas contaron con la participación de expertos de diferentes
países que trabajan directamente con este colectivo. Algunos de ellos, de
lugares como Francia, Bélgica o Alemania, castigados recientemente por el
yihadismo.
Zoido reveló entonces la existencia de más
de 10.000 víctimas del terrorismo en España, de las cuales 1.400 fueron
asesinadas. «Fuera de nuestro país -añadió-, 250 personas han sufrido
atentados». Pero el Ministro de Interior ofreció solo una pequeña muestra de
las cifras que dispone su departamento. El Gobierno central cuenta con datos
actualizados que hasta ahora no se han dado a conocer públicamente y que se
recopilaron en base a los expedientes tramitados hasta la fecha. Es decir, a
las víctimas a las que les ha sido reconocida dicha condición a nivel
institucional. Así, según detallan, de los 10.181 damnificados por el
terrorismo que existen en España, 7.242 corresponden a ETA, 191 al Grapo, 1.997
fueron causadas exclusivamente por las explosiones del 11-M -192 fallecieron-,
111 como consecuencia del terrorismo islamista y 640 fueron víctimas de
atentados cometidos por otros grupos.
En cuanto a la condición específica de
víctima, 1.429 personas fueron asesinadas y 4.808 resultaron heridas. En este
último apartado, explican desde Interior, se recogen casos de gran invalidez,
diferentes grados de incapacidades, lesiones no invalidantes e incapacidad
temporal. Cabe recordar que el Centro Memorial para las Víctimas del
Terrorismo, con sede en Vitoria, está elaborando un informe exhaustivo sobre
los heridos en atentados, divididos tanto por autoría como por tipo de
lesiones. El estudio surgió a raíz de las peticiones de varias asociaciones de
afectados, que desde hace años reivindican la necesidad de arrojar luz sobre
las consecuencias de la etapa más cruel de la democracia. También a nivel
estadístico. Se espera que el memorial dé a conocer los datos a finales de este
año.
De los atentados terroristas cometidos en
España, el de mayor envergadura fue el 11-M, en el que resultaron heridas más
de 1.700 personas. Le siguen las acciones terroristas que ETA perpetró, sobre
todo, fuera de Euskadi. Destacan por su carácter indiscriminado, entre otras,
las bombas colocadas en la cafetería Rolando, en Madrid; en el centro comercial
Hipercor de Barcelona, del que se cumplen treinta años este mes, y contra los
cuarteles de la Guardia
Civil de Burgos, Zaragoza y Vic. Los heridos se cuantificaron
en decenas y en algunos casos se acercaron al centenar. En el País Vasco, la
banda terrorista hizo estallar un coche bomba el 12 de enero de 2002 en plena
Gran Vía bilbaína, junto al edificio del BBVA, en el primer sábado de rebajas.
Once personas sufrieron heridas leves.
Con escolta
El Ministerio de Interior tiene contabilizadas, asimismo,
en 3.944 las personas reconocidas como víctimas del terrorismo que fueron
secuestradas, amenazadas o aquellas que sufrieron daños materiales como
consecuencia de un atentado.
Cabe recordar que el Gobierno Vasco hizo público a mediados
del pasado año un informe en el que cifraba en alrededor de 3.300 las personas
que se vieron obligadas a llevar escolta por la amenaza de ETA entre 1990 y
2011. El trabajo, realizado en colaboración con la Universidad de Deusto,
recoge que 1.619 vascos recibieron protección por parte del Ejecutivo autónomo.
Una quinta parte dispuso de guardaespaldas entre uno y cinco años, aunque en
cinco casos -todos cargos políticos- se extendió durante dos décadas. Se estima
que otros 1.700 amenazados estuvieron controlados por la Administración
central.
Por grupos: 7.242 corresponden a ETA, 191 por
el Grapo, 1.997 fueron causadas por las bombas del 11-M, 111 como consecuencia
del terrorismo islamista y 640 fueron víctimas de atentado cometidos por otros
autores.
Por su condición. 1.429 son fallecidos, 4.808
resultaron heridos de diferente consideración y 3.944 fueron secuestrados,
amenazados o sufrieron daños materiales por un atentado terrorista.
Opinión:
Leyendo toda esta información me asaltan varias preguntas….
En la relación que ha presentado el Ministerio ¿se incluyen las 280 víctimas
que se negaron a localizar en 2014? ¿Constan aquellas personas que sufren secuelas
psicológicas o psiquiátricas, incluso incapacitantes, a las que el mismo
Ministerio se niega a reconocer? ¿Contabilizan los seis fetos que no llegaron a
nacer a causa del atentado sufrido por la madre gestante? ¿Entran en esta lista
aquellos secuestrados por el GRAPO que, al no llegar a 24 horas de secuestro,
son definidos como afectados por una “retención ilegal”? ¿Se incluyen en este
listado a ciertos impostores que han conseguido el reconocimiento como “víctimas”
gracias a sus relaciones personales con víctimas reales? ¿Cuentan las víctimas
relacionadas en los listados de alguna que otra asociación “virtual”?
Señores del Ministerio… holaaaaa ¿hay alguien ahí?
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