13 junio 2017 elcatalán.es (opinión)

13 junio 2017 

Hipercor: 30 años

José María Fuster-Fabra

Todos los que tenemos una edad recordamos donde estábamos ese fatídico día de junio de 1987. Lo que ignoraba entonces era que ese atentado también cambiaría mi vida. Nada comparable con lo que sufrieron y siguen sufriendo las víctimas, mi recuerdo ahora para Álvaro Cabrerizo, nuestro Álvaro que jamás supero perder allí a su mujer y a sus hijas.

Fue a raíz de ese atentado cuando las victimas en Cataluña decidieron organizarse, faltaban aun algunos años, tenían que curar sus heridas, aunque solo las físicas las otras permanecen siempre, para que a raíz de otro atentado terrible en el que fueron asesinados policías en Sabadell, recibiese la llamada de Roberto tras ofrecerme para ayudar a las víctimas. Entonces no tenían abogado, ni aunque lo hubieran podido pagar, que no podían. Luego conocí a Rosa, a Milagros, a Bárbara y a tantos otros, más tarde desgraciadamente se unieron Mari Carmen, Santos y muchos más.

La vida les ha llevado después por caminos a veces coincidentes y a veces dispares, pero aquel día muchos estaban allí.

Llegó la época de la lucha, la soledad, la marginación, los insultos de los pro etarras en los juicios, el ninguneo de los políticos hasta que descubrieron que esto de las victimas podía ser rentable. Entonces igual que los antiguos ricos en Navidad ponían un pobre en su mesa, no había partido que se preciase que no quisiera tener en un acto una víctima, es verdad que en algunos casos de forma más que justificada porque los propios políticos tenían victimas en sus filas.

Pero en general, y excepto cuando les tocaba en piel propia, había silencio y ninguneo, y las victimas se acostumbraron a sus actos minoritarios y sentidos.

Ahora que es ‘cifra redonda’ quienes en su vida no se han preocupado de ellos, aquellos que han equiparado con su actitud a víctimas y verdugos, quieren subirse al carro. Habrá quien piense que sus intenciones son sinceras, pero yo dudo mucho de los que van a los ‘números redondos’ y luego no les ves más, así que yo en este ‘número redondo’ estaré con los de todos los años.

Finalmente el mejor de mis recuerdos y mí rendida admiración ante un héroe en monopatín, Ignacio Echeverría, por gente como él sigue valiendo la pena continuar en la lucha.

Opinión:

Empezaré agradeciendo a José María que recuerde quien empezó el trabajo hace mas de 28 años, porque fue en aquellos años tan y tan duros cuando conseguimos toda la legislación y el reconocimiento que ahora se otorga al colectivo de víctimas del terrorismo. Aquella relación iniciada en diciembre de 1990 tras el asesinato de seis Policías Nacionales en Sabadell fue el inicio de muchos años de trabajo, a menudo desconocido y hasta incomprendido desde diferentes sectores. En cuanto al tema de los actos, acierta plenamente al decir que hay mucha gente que solo se apunta a las “cifras redondas” porque la experiencia nos demostró, hace ya muchos años, que los múltiplos de 5 (10, 15, 20, 25, 30…) son los que tienen más repercusión, ya sea social o mediática. Y eso es algo que, desgraciadamente, no hemos podido cambiar.

Por ello, también entiendo y comparto que cuando hay alguien que propone realizar algún acto, el que sea, coincidiendo con esas “cifras redondas”, puede dar la impresión de aprovechar la efeméride… pero al menos, en esta ocasión he podido constatar personalmente que muchísimas víctimas han salido reconfortadas tras las reuniones mantenidas con representantes municipales porque, aunque parezca mentira, se les ha pedido perdón reconociendo que el Ayuntamiento de Barcelona podía haber hecho mucho más de lo que ha hecho en estos treinta años… porque lo único que hizo fue erigir el monumento tras siete años en los que quien escribe estas palabras estuvo peleando y negociando con los responsables municipales (y con el imprescindible respaldo moral y jurídico del amigo José María Fuster-Fabra y la ayuda de la antigua AVT).

Estos días estaré en los actos a los que, junto al resto de víctimas del atentado en Hipercor, he sido invitado y en los que se me pidió si podía colaborar. Una colaboración iniciada hace más de un año para preparar el homenaje del sábado 17 y la exposición que se presentará el 14 de diciembre, localizando a víctimas, visitándolas para informarles de primera mano junto a Angels Aymar de lo que se estaba preparando. Está siendo un enorme placer revisitar y reencontrarme con tantos y tantos amigos para preparar ambos actos.