25
agosto 2017
Rajoy plantea reformar el código
penal y mejorar la cooperación internacional para combatir el terrorismo
El presidente destaca la
comunicación "fluida y constante" con la Generalitat
Mariano Rajoy planteará la necesidad de mejorar la
cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo durante la reunión
que mantendrá el lunes en París con Emmanuel Macron, el presidente de Francia;
Angela Merkel, la canciller alemana; y Paolo Gentiloni, el presidente de
Italia. Así lo ha anunciado este viernes el presidente del Gobierno, que
también ha apuntado la posibilidad de modificar el Código Penal y de acometer
cuantas reformas sean necesarias para adaptar las herramientas de la lucha
antiterrorista a los nuevos perfiles de los yihadistas,
que consumen alcohol, comen cerdo y se visten con ropa occidental para pasar
desapercibidos. Rajoy también ha pedido que las fuerzas políticas que no han firmado
el pacto antiterrorista (Podemos, ERC, PNV, Bildu o PdECAT) se incorporen al
acuerdo.
"En
España hemos revisado nuestro Código Penal en dos ocasiones para combatir las
nuevas formas del terrorismo yihadista, y si es necesario volveremos a hacerlo
en el futuro", ha advertido el presidente del Gobierno. "Es evidente
que los terroristas modifican sus comportamientos, y nosotros debemos hacer lo
propio. Nunca hay ni puede haber descanso en esta tarea, y por eso es tan
importante la unidad política", ha seguido. "En la lucha contra el
terrorismo, aparcar las diferencias nos hace grandes y fuertes frente a los
asesinos", ha continuado. "La unidad política es fundamental y debe
ofrecer resultados en forma de reformas y mejoras que doten a nuestros jueces,
policías y fiscales de mejores herramientas para luchar contra esta
lacra", ha añadido. "La coordinación policial e institucional, y la
unidad política, se completan con la imprescindible cooperación
internacional", ha rematado el presidente del Gobierno, que aprovechará la
cumbre europea del lunes para "perfeccionar los mecanismos de cooperación
en la lucha contra el terrorismo"; "analizar los actuales
mecanismos"; y "abordar opciones para su impulso y mejora".
El
entramado legal, judicial y policial tejido por España para combatir a ETA
sirvió de base para lograr que no hubiera ningún atentado yihadista en el país
en los trece años transcurridos entre el 11-M (2004) y el 17-A (2017). Sin
embargo, los ataques de Barcelona y Cambrils (Tarragona) han demostrado al
Ejecutivo que esa estructura debe modificarse, cambiando al mismo ritmo que lo
hacen los terroristas para evitar ser detectados. El Gobierno afronta la tarea
con precaución. No es tiempo de tomar decisiones en caliente, subrayan fuentes
del gabinete de Rajoy, sino de investigar los ataques, sacar las conclusiones
pertinentes y reaccionar luego con reformas para evitar nuevos atentados.
Al
tiempo, el Ejecutivo ha logrado el compromiso de las autoridades europeas y de
sus socios continentales para acelerar los trabajos de la Comisión del Parlamento
Europeo que debe subsanar las deficiencias detectadas en el intercambio de
información entre los Estados miembros; identificar los métodos más exitosos
para proteger infraestructuras clave; y unificar la legislación que combate la
financiación del terrorismo y la radicalización de los terroristas. En La Moncloa se sostiene que
los socios europeos deben homologar criterios en la lucha antiterrorista y
mejorar el intercambio de información entre sus servicios secretos para
agilizar la lucha contra "una amenaza global". Esta misma
semana, Juan Ignacio Zoido, ministro de Interior, dio el primer paso para
abordar esas cuestiones durante una reunión con Gérard Collomb, su homólogo
francés.
Cooperación con la Generalitat
Rajoy
también ha defendido este viernes la cooperación del Gobierno de España y el de
la Generalitat
en la gestión de la respuesta a los atentados. En una comparecencia posterior
al Consejo de Ministros, el presidente ha subrayado "la coordinación fluida
y constante" entre las dos administraciones, ha recalcado la ayuda
prestada por Francia y Marruecos en la investigación, y ha querido despejar el
fantasma de posibles tensiones entre La Moncloa y la Generalitat , que ha
especificado que mantiene la hoja de ruta independentista tras los ataques.
"Quiero
destacar que en la misma tarde del jueves se activaron todos los protocolos de
actuación, con dos ejes prioritarios: la investigación de los hechos y la
atención inmediata a las víctimas", ha recordado el presidente del
Gobierno. "La coordinación ha sido fluida y constante, tanto en el nivel
de decisión política como en el técnico de responsabilidades policiales",
ha recalcado. Y ha subrayado: "Desde el minuto cero, el gobierno de España
y el de la Generalitat
acuerdan la constitución de un gabinete de crisis, que recibe información en
tiempo real. Siempre hubo allí miembros de la Guardia Civil y la Policía nacional. Quiero
resaltar el carácter de lealtad de la cooperación entre los diferentes cuerpos
implicados en la investigación".
Rajoy
y Carles Puigdemont, el presidente de la Generalitat , conversaron telefónicamente nada más
producirse los atropellos en Las Ramblas, el jueves, pero no se reunieron hasta
el viernes. Entre esos dos hitos, ambos presidieron por separado sendos
gabinetes de crisis y protagonizaron comparecencias públicas individuales en la
capital catalana.
Desde
entonces, los dos presidentes han pedido “unidad” frente al terror y han
argumentado que su colaboración es estrecha y que las dos administraciones
intercambian información al minuto. Sin embargo, la gestión pública de la
crisis ha correspondido principalmente a la Generalitat , que
también es la que se ha encargado de informar a los ciudadanos del avance de la
investigación.
Aunque
casi una decena de ministros del Gobierno se han desplazado en los últimos días
a Cataluña, quien ha servido de puente entre las dos administraciones ha sido
Enric Millo, el delegado del Ejecutivo en Cataluña. Además de Rajoy, solo la
vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y Juan Ignacio Zoido, el ministro del
Interior, han jugado hasta ahora un papel relevante sobre el terreno.
La
número dos del Gobierno se ha convertido en la cara del Ejecutivo en Cataluña y también en la referencia de los
representantes de los países con ciudadanos afectados por los ataques. El
titular de Interior, por su parte, fue el primer miembro del Gobierno en
reaccionar a los atentados, aunque paulatinamente fue cediendo protagonismo a
las autoridades catalanas y priorizando el contacto con sus homólogos
extranjeros (incluso se desplazó a Francia para entrevistarse con el ministro
de Interior galo).
“No
se trata de echarle leña al fuego”, resumió una fuente de la dirección nacional
del PP, que vinculó el perfil bajo adoptado por el Gobierno a su voluntad de no
crear conflictos y tensiones innecesarias con los independentistas catalanes.
Un segundo integrante de la dirección del partido que sostiene al Gobierno se
expresó en los mismos términos. Los consejeros de Rajoy, además, minimizan las
quejas que haya podido provocar esa táctica en un sector de su partido en
Cataluña (que reclama una mayor presencia), y las describen como “muy
minoritarias”.
Opinión:
Es curioso que quien dice que hay que tomar las decisiones en frío y
nunca en caliente diga ahora, tras los atentados del 17 de agosto, que se
“plantea reformar el código penal y mejorar la cooperación internacional para
combatir el terrorismo”.
Vamos a ver, en cuanto a la legislación antiterrorista haga Usted lo
que crea conveniente, tarde mas tiempo o tarde menos, confíe en sus asesores
para ver si le reporta mas o menos beneficios electorales…
Lo que sí le exijo como ciudadano de este país es que revise de una
puñetera vez la legislación relacionada con las víctimas del terrorismo y
mejore la asistencia a ciertos sectores de víctimas que lo necesitan.
No se crea lo que le cuentes, muchas víctimas estamos hartas de parches
por mucho que le vendan que tenemos la mejor legislación del mundo. No es
verdad.
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