El
riesgo de atentado precipitó el despliegue de la Guardia Civil en El
Prat: "Las colas son objetivo terrorista"
La
crisis en los filtros de seguridad del aeropuerto de El Prat llega
hoy al Congreso de los Diputados. El ministro
Íñigo
de la Serna
tendrá
que defender en la Comisión de Fomento el despliegue de agentes de
la Guardia Civil llevado a cabo en el aeródromo catalán este mes de
agosto para evitar la formación de largas colas derivadas del
conflicto entre los directivos del grupo Eulen y los vigilantes.
De
la Serna, que comparece a petición propia y reclamado por cinco
grupos parlamentarios, defenderá la actuación del Ejecutivo como
una medida extraordinaria destinada a reforzar la seguridad de la
instalación en plena huelga indefinida de los trabajadores. El
ministro cuenta con tres informes que avalan su actuación firmados
por Aena, la
Abogacía
del Estado y la Guardia Civil, a los que ha tenido acceso este
diario.
El
despliegue de guardias civiles para supervisar el funcionamiento de
los filtros de seguridad fue muy criticado por sindicatos y PSOE, que
acusó al Ejecutivo de realizar «esquirolaje»
usando
al Instituto Armado para cubrir el paro de los empleados de Eulen. El
ministro responderá hoy que el objetivo del Ejecutivo siempre fue
«evitar situaciones de riesgo y alteraciones del orden» como
consecuencia de la huelga.
Para
ello De la Serna esgrimirá un informe de la Delegación de Gobierno
en Cataluña donde se asegura que la Guardia Civil había advertido
de que «las colas derivadas de los controles de seguridad se
producen en zona pública y que dichas zonas públicas han sido
objetivo terrorista en aeropuertos europeos en los últimos meses».
El documento menciona, en concreto, los ataques registrados en los
aeropuertos de Bruselas,
el
22 de marzo de 2016, y de Estambul,
el
26 de junio del mismo año. «Concentraciones de personas elevadas en
zonas públicas pueden dificultar las labores de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad», remata.
En
este sentido, el informe señala que el aeropuerto de El Prat es «una
infraestructura crítica», por lo que «su destrucción o la
interrupción de su actividad puede provocar graves daños a la vida
o la salud de la población, una grave contaminación medioambiental
o interrupción de la actividad económica e institucional». El
texto también se centra en las «pérdidas
económicas considerables
sufridas
por compañías aéreas, el aeropuerto y la ciudad de Barcelona».
La
comisión de Fomento convocada para esta tarde no se centrará
únicamente en la crisis del aeropuerto de El Prat. Estaba previsto
que Marcos
Peña,
el árbitro nombrado por el Gobierno para establecer un acuerdo
salarial entre empresa y plantilla que pusiera fin al conflicto,
diera a conocer su laudo de cumplimiento obligatorio a lo largo del
día de hoy. No obstante, Peña comunicará a las partes su veredicto
el jueves, apurando el plazo legal de 10 días dado por el Consejo de
Ministros.
El
conflicto de El Prat sigue dando coletazos, si bien los trabajadores
decidieron suspender la huelga el pasado 17 de agosto tras los
atentados en La Rambla. No obstante, el enfrentamiento ha adquirido
un plano judicial después de que el pasado lunes los trabajadores
pidieran al Supremo que anule el laudo del Gobierno sin conocer aún
sus conclusiones.
Además,
los trabajadores han decidido convocar nuevos paros a partir del 8 de
septiembre para protestar contra las represalias que dicen haber
sufrido por parte de la empresa tras la huelga indefinida. La
Generalitat propuso ayer a las partes un acuerdo de mediación a
partir del cual Eulen readmitiría a los dos empleados despedidos y
la plantilla suspendería las huelgas convocadas.
Por
otro lado, los grupos de
PSOE,
Ciudadanos y Unidos Podemos
pedirán
hoy al ministro que extienda su comparecencia sobre la crisis laboral
en El Prat al resto de aeropuertos. El comité de empresa de Aena
-participada en un 51% por el Estado- ha registrado ya la
convocatoria de paros en todos los aeródromos a partir del 15 de
septiembre para reclamar una subida salarial acorde a la mejora de
beneficios del grupo del Ibex.
Opinión:
Pues
mira que bien, hay que ser un lince de la información para saber que
“las colas son un objetivo terrorista”... nos ha j... pues claro.
¿O es que los terroristas van a poner una bomba en el desierto de
Los Monegros?
Lo
que ya me parece mas duro es que teniendo información de que habían
terroristas pululando por España, se permitiera la existencia de
“las colas” en el aeropuerto. O visto de otro modo... si no hay
colas por el conflicto laboral de AENA, el riesgo de atentado es
menor? ¿De verdad hay que creerse que a los terroristas les importa
que hayan 500 personas o 5000? Las bombas que preparan matarán al
mismo número de gente independientemente de cuantos estén en las
cercanías. Otra cosa distinta sería las víctimas que causara el
pánico y la desbandada de los presentes en el lugar pero lo de “las
colas” me suena a excusa...
Aunque
ya puestos, tal y como me comentaba el familiar de una víctima ¿
cuándo le dirá el gobierno español al francés que ponga controles
en la entrada de algunas estaciones intermedias del TAV? Es que eso
de que entren los familiares al andén sin billete no es muy
seguro...
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