27 agosto 2017
Muere
una de las heridas críticas del atentado de Barcelona
Una alemana de 51 años ha fallecido
tras las secuelas sufridas en el ataque a las Ramblas
Una
de las heridas críticas en el atentado
de Barcelona ha
fallecido este domingo por la mañana. La víctima era una mujer de 51 años de
nacionalidad alemana que estaba ingresada desde el pasado 17 de agosto en la UCI del Hospital del Mar. La cifra de
víctimas mortales se eleva así a 16.
De las 16 víctimas mortales, 14 se
encontraban en la Rambla ,
una más en Cambrils y la última era Pau Pérez, a quien los terroristas apuñalaron y robaron
el coche para poder escapar de Barcelona.
Del
más de un centenar de heridos que dejaron los atentados de Barcelona y Cambrils,
actualmente quedan 25 heridos hospitalizados en nueve centros catalanes y uno
de Zaragoza. Cinco de estas personas se encuentran en estado crítico, tres en
estado grave y 17 con lesiones menos graves, según el último balance que ha
hecho público el Departament de Salut de la Generalitat. De
todos ellos, 21 son afectados por el atentado de Barcelona y 4 por el de
Cambrils.
Multitud de ciudadanos se siguen
acercando al mosaico de Miró y otros puntos de La Rambla de Barcelona para
expresar su solidaridad con las víctimas de los dos ataques yihadistas que han conmocionado al país. En un
ambiente presidido por un silencio mayor al habitual bullicio de la vía
barcelonesa, los ciudadanos siguen dejando en estos espacios de homenaje
improvisados mensajes, velas, flores, así como algunos peluches.
La
capital catalana respondió este sábado a los atentados con una marcha convocada
desde los jardients de Gràcia hasta Plaza de Catalunya, a la que asistieron
medio millón de personas. A la multitudinaria manifestación, encabezada por
representantes de los cuerpos de seguridad y emergencias bajo el lema “No tinc
por” (No tengo miedo), asistieron también el Rey Felipe VI, el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, el president de la Generalitat , Carles
Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, además de muchas otras
autoridades autonómicas y estatales.
Justo detrás de la cabecera y antes
de las filas destinadas a los políticos y representantes institucionales había
una segunda cabecera con representación ciudadana en la que destacaba la
presencia de familiares de las víctimas de los atentados que escucharon cómo un
gran número de asistentes pedían la paz y el fin del terrorismo.
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