02 julio 2017
La izquierda abertzale traza un plan para acercarse a las
víctimas
Sortu anima a sus cargos locales a ir a actos en recuerdo
de asesinados por ETA si lo permiten las familias, aunque sin hacer más gestos
de autocrítica
«Si en algún momento, este Ayuntamiento a lo largo de su
historia, o yo mismo, no hemos estado a la altura de las circunstancias, no os
hemos acompañado correctamente o hemos dicho o hecho algo que pudiera haber
añadido más dolor al que ya padecéis, pido perdón en nombre del Ayuntamiento y
en el mío propio». Julen Mendoza, alcalde de Rentería por EH Bildu,
protagonizaba el pasado miércoles un gesto inédito de la izquierda abertzale
hacia las víctimas de ETA. En el salón de actos del Ayuntamiento que dirige
desde 2011 –esta es su segunda legislatura–, rendía un homenaje a las familias
de tres personas asesinadas por la banda terrorista: el policía municipal y
militante socialista Vicente Gajate Martín, fallecido el 17 de octubre de 1984;
y los concejales del PP José Luis Caso, tiroteado en la cabeza el 11 de
diciembre de 1997, y su sustituto en el cargo, Manuel Zamarreño, víctima de la
explosión de una moto bomba el 25 de junio de 1998. Era la primera vez que un
alcalde de la coalición independentista organizaba un acto exclusivamente en
memoria de las víctimas de ETA. El gesto ha tenido una notable repercusión,
aunque no es la primera vez que Mendoza lidera un acto de reconocimiento del
sufrimiento padecido y en contra de la violencia. Al frente de uno de los
municipios más castigados durante décadas por el terrorismo, en enero de 2013
hizo llegar a las víctimas un «lo siento de todo corazón», en unas jornadas a
las que asistieron damnificados por ETA y el GAL así como víctimas de abusos
policiales. «Por mucho que pretenda imaginármelo nunca llegaré a vivir ni
dimensionar lo suficiente su sufrimiento», se dolió. Fuentes de EH Bildu
advierten de que el alcalde de Rentería no es un verso suelto dentro de la
izquierda abertzale. Aseguran que su forma de proceder está pactada tanto con
la propia EH Bildu como con Sortu. . Ambas formaciones habrían recomendado a
sus cargos locales que, «en la medida de lo posible», lleven a cabo gestos
similares. Una especie de plan para intentar acercarse a las víctimas desde
abajo, desde el plano más local.
La «dureza» del conflicto
Porque, por el momento, los líderes independentistas no
contemplan llevar a cabo un gesto de autocrítica más allá de los
pronunciamientos que ya han materializado. Como aquel al que en febrero de 2012
puso voz Maribi Ugarteburu, entonces parlamentaria vasca, cuando en el Kursaal
de San Sebastián lamentó en nombre de la izquierda abertzale haber humillado a
las víctimas y haber sido «insensible» al sufrimiento provocado por ETA. Un
comportamiento que, no obstante, achacó a la dureza del «conflicto». La cúpula
independentista entiende que, ir más allá, es reconocer en público su derrota y
contribuir a un relato de «vencedores y vencidos», que ellos no comparten. La
idea ahora sería que concejales y alcaldes de la coalición independentista
traten de entablar contacto con los damnificados, generalmente por vías
indirectas, para averiguar si la presencia de representantes de la izquierda
abertzale sería admitida en los actos de recuerdo que se organizan de forma
periódica. Si las familias dan su visto bueno, o al menos no muestran su
rechazo, los representantes locales de EH Bildu sopesan qué delegación enviar.
Incluso intentan entablar un diálogo directo con la víctima.
Es de esta manera como, por ejemplo, se «tanteó» la posibilidad
de acudir al homenaje por el atentado de Hipercor en Barcelona. O como el
alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria, también de EH Bildu, tomó parte en un
acto en memoria del empresario Inaxio Uria, en el que subrayó que «no había
ninguna razón para matarle y no es posible que haya alguien que no esté en
contra» de aquel crimen. Las fuentes consultadas s recuerdan, en este sentido,
que en los últimos meses representantes de la coalición han
acudido al acto de recuerdo por el 19 aniversario del asesinato del concejal de
UPN en Pamplona Tomás Caballero. Aquel día su hijo Javier aplaudió «el guiño»
que supone ver a todas las fuerzas polí- ticas juntas, pero les reclamó,
especialmente a EH Bildu que «man tengan un compromiso diario» contra la
violencia y que impulsen «la construcción del futuro con valores y compromisos
éticos y morales».
También resaltan que se ha producido un acercamiento a la
familia de Fernando Buesa, dirigente asesinado en Vitoria y que en el futuro no
se descartan gestos similares. Otra cosa es lo que vayan a hacer los líderes.
Opinión:
Las palabras del alcalde de Rentería reconociendo
los errores del ente municipal no me suenan a nuevas... en noviembre de 2012 ya
las citó el representante de la izquierda abertzale Pernando Barrena en Barcelona,
en el marco de unas Jornadas en homenaje a Ernest Lluch. Ya están
suficientemente explicadas en este blog y por ello sigo diciendo que hay
asuntos que tienen más importancia
dependiendo del lugar donde ocurran. Así es la vida...
En cuanto a
esas palabras también aprovecho a comentar que los responsables del Ajuntament
de Barcelona las han hecho llegar, en las últimas semanas, personalmente a los
familiares de 20 de los 21 asesinados en Hipercor. Lo digo porque he sido
testigo presencial de muchos de esos encuentros ya fueran en Plaça Sant Jaume o
en los domicilios de algunos de los familiares.
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