12 julio 2017
Santisteve contesta a
las víctimas del Corona: "Hay 114.000 muertos en las cunetas de este país
sin enterrar"
Los afectados por la tragedia del
hotel Corona de Aragón le decían al alcalde que se sentían "los grandes
olvidados".
Este miércoles, además del 20 aniversario del asesinato del
Miguel Angel Blanco, se cumplen
38 años de la tragedia del Hotel Corona de Aragón, que se cobró la vida de 83 personas. Varios
familiares de esas víctimas han acudido, con una placa en recuerdo del
incendio, al homenaje que se ha rendido en la plaza del Pilar al edil ermuarra.
Su intención era colocar esa placa en el hotel pero ha sido imposible
porque está en obras.
“Somos los grandes
olvidados” han manifestado a las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza, a lo que Pedro Santisteve ha contestado que
“hay muchos olvidados”. El alcalde de la ciudad ha añadido que “hay 114.000 muertos
en las cunetas de este país sin enterrar”. Tras
esto, Santisteve ha dejado la plaza del Pilar y se ha dirigido al
Ayuntamiento.
Gisela perdió a su padre en el
incendio del hotel de la avenida de César Augusto, tenía entonces 4 años. Este
12 de julio ha viajado desde Gerona hasta Zaragoza para reivindicar que “se
haga justicia”. “Aquí hay cosas que sabemos y se han tapado. Yo quiero saber
quién ha matado a mi padre”, ha concluido entre lágrimas.
Opinión:
Es bueno continuar revisando las noticias porque, en
demasiadas ocasiones, lkos efectos de la primera aparecen horas después. Y si
encima te las confirman desde el lugar de origen de la noticia, mejor todavía.
Las declaraciones de esos políticos que mezclan a las víctimas
de la guerra civil con las víctimas del terrorismo demuestran un absoluto
desconocimiento de la realidad, el origen y las consecuencias de cada tema.
Habría que recordarles que la legislación, la que ellos mismos hicieron, marca
una fecha límite para considerar lo que es terrorismo de lo que fue otra bestialidad,
pero no relacionando ni comparando ambas. Para quien no lo sepa, la fecha es enero de 1960.
Con lo sencillo que sería reconocer que todos tenemos
derecho a saber la verdad en lugar de comparar cifras y dolor…
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