02 julio 2017
El Ejecutivo central condiciona el fin de la dispersión a
la desaparición de ETA
El Ejecutivo reconoce, en cambio, que el traspaso de la
competencia de Prisiones al País Vasco ya no es un tema tabú
El Gobierno de Mariano Rajoy sigue a día de hoy vinculando
el fin de la dispersión de presos a la disolución definitiva de ETA. Fuentes
del Ejecutivo explican que el alejamiento de reclusos, concebido para impedir
la reorganización en las prisiones, está integrado, más que en la política
penitenciaria, en la estrategia antiterrorista e insisten en que, siendo así,
será «el día después» de la desaparición de la banda, nunca antes, cuando este
instrumento deje de tener sentido. En el entorno de Rajoy siempre han recelado
de cualquier movimiento que pueda ser entendido como una contrapartida a ETA.
«No habrá nada a cambio de nada, porque nada puede haber», anticipó el
presidente el 18 de marzo de este año conocido el anuncio de desarme de la
banda. Y la posición política no ha variado.
Fuentes del Gobierno central y del vasco coinciden en que
no hay avance alguno en esta materia, pese a que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu
defiende como «impostergable» abordar el acercamiento una vez el colectivo de
presos ha decidido aceptar las vías legales para acceder a beneficios
penitenciarios. En los últimos meses en la Moncloa han esgrimido que huir de las cesiones es
la manera de consolidar el relato de la victoria del Estado frente al
terrorismo y hacer justicia con las familias de los asesinados. Y, cuando se
cumplen 20 años de la liberación de José Antonio Ortega Lara y el asesinato de
Miguel Ángel Blanco, no parece que haya intención de hacer «cambios en la
política antiterrorista». «Llegará el momento en el que ETA no exista y llegará
el momento en el que ya no haya presos de la organización, pero siempre habrá
víctimas de aquella barbarie», recordaban a finales de marzo fuentes del
Ejecutivo.
Lo que sí se asume es que el traspaso históricamente
pendiente de la competencia de prisiones formará parte de las conversaciones
con el Gobierno Vasco. Esta reivindicación, subrayan, nada tiene que ver con la
del final de la dispersión. Aun así, es evidente que sigue habiendo
resistencias en el Ejecutivo. También el pasado mes de marzo, el secretario de
Estado de Seguridad trasladó al PNV en el Congreso que cada vez veía más cerca
«el clima adecuado» para afrontar el debate. Tanto el Ministerio de Interior
como el PP se apresuraron a desmentir a José Antonio Nieto. Pero fuentes
gubernamentales confirman que, aunque será difícil, esta demanda ha dejado de
ser un tema tabú
Opinión:
Si estoy equivocado espero que alguien me lo haga
ver pero, hasta este momento, creo que el Gobierno está vendiendo humo...
O mucho me equivoco o en la frase “el Ejecutivo
central condiciona el fin de la dispersión a la desaparición de ETA” intuyo un
premio por dejar de matar y desaparecer como banda terrorista... quizás sea un
error mío pero ¿alguien me lo puede explicar? Alguien, a ser posible, de alguna
de esas asociaciones que tanto dicen trabajar por la dignidad y la memoria y el
recuerdo de “las” víctimas del terrorismo pero que no mueven un dedo AHORA,
cuando están saliendo terroristas a la calle.
Ojo,no digo que no tengan que salir porque la
legislación así lo marca... lo que quiero expresar es que hace diez años se
invirtieron unos recursos económicos en unas manifestaciones que AHORA deberían
convocarse otra vez... a no ser que las razones partidistas y políticas
prevalecieran entonces al igual que parecen prevalecer AHORA.
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